El doctor Julio Armas |
Médico de familia y de urgencias. El cubano Julio Armas fue descubierto en la serie documental Héroes:más allá del deber, para Cuatro, la misma cadena en la que protagoniza en los lunes por la noche Un doctor en mi casa, en la que hace un seguimiento desde dentro del hogar a pacientes que necesitan un cambio de hábitos. Su actual trabajo de médico de urgencias le ha permitido trasladarse de nuevo a su faceta de médico de proximidad, doctor de atención primaria, tan decisivos, por cierto, ante esta pandemia. Formado en la universidad La Habana, en 2010 se incorporó al hospital Vinalopó de Elche.
–Un doctor en mi casa ¿Cómo ha sido la experiencia de llevar este programa de divulgación a las noches de Cuatro y en pleno confinamiento?
–Llevar la medicina de familia hasta el entorno del paciente es la mejor experiencia de los que creemos en el enfoque integral de la salud. Una gran experiencia para cualquier médico. Todo el equipo ha vivido momentos de estrés y otros verdaderamente emotivos en el trabajo con las familias, jornadas de grabación maratonianas, pero el resultado final ha valido la pena. Lo que nadie podía imaginarse era la emisión en estas circunstancias, por supuesto.
–¿Se han cuidado sus pacientes después de la convivencia?
–La mayoría sí, aunque a algunos les cuesta más seguir las indicaciones a largo plazo. Las pautas para una higiene del sueño adecuada, las rutinas saludables de dieta y ejercicio físico son fáciles de enseñar, pero muy difícil de llevar a cabo, hay que autoimponerse. Algunos nos han sorprendido para bien, con una curva de mejoría espectacular.
–¿Cómo define su estilo de trabajo?
–Me gusta la parte más noble de la medicina, suelo ponerme en la piel de cada paciente que trato. Algunos lo llaman medicina empática, pero yo no concibo otra forma de practicar mi profesión. Creo firmemente que el entorno de un paciente define su forma de enfrentar la salud y que la única forma posible de cambiar es haciéndolo desde dentro. Me gustan los retos difíciles, soy médico de familia de profesión y de vocación, aunque los últimos 11 años los he dedicado a la medicina de urgencias. Llevo muchas historias personales a mis espaldas y a veces cuando nadie me ve, suelo derrumbarme para volver a empezar, como está sucediendo en tantos hospitales en estos momentos.
El doctor Julio Armas |
–Al margen de la prevención por el coronavirus ¿nos estamos cuidando más los españoles?
–España es un país saludable, con una esperanza de vida entre las 5 más altas a nivel mundial, pero la globalización de los malos hábitos ha pasado factura en los últimos años. Recordemos, más del 20% de la población española sufre de obesidad y los hábitos alimentarios han ido empeorando. Si desde el sistema educativo y desde el propio sistema sanitario se diseñaran y llevaran a cabo programas de prevención de enfermedades y promoción de salud, la población cambiaría hábitos diarios, haría más actividad física y se cuidaría de forma más integral.
–¿En qué aspectos deberíamos trabajar en casa en pro de la salud?
–En el domicilio deberíamos llevar rutinas saludables que consisten en un programa adecuado de comidas diarias, basado en la pirámides de alimentos, priorizando el consumo de vegetales, frutas, ácidos grasos (los buenos), hidratos de absorción lenta, pescados, carnes blancas y lácteos. Además de la rutina del ejercicio físico, hay que hacer más de 10.000 pasos diarios. Ése debería ser nuestro punto de partida, dando paso a las prácticas deportivas saludables y los paseos meditativos, una buena forma de poner en calma nuestra mente.
–Ytambién están las rutinas de sueño, que no es nuestro fuerte según las estadísticas.
–Así es, la higiene adecuada del sueño es una asignatura pendiente de muchos españoles, dormimos poco y mal, con dispositivos electrónicos en la misma habitación, con la televisión puesta y con posturas incómodas y que no invitan al descanso. La única garantía de un futuro saludable es un presente con hábitos de vida adecuados, sobre todo en la mesa y en la cama.
–Lo vemos en la televisión pero ¿cómo está usted viviendo este confinamiento?–Me ha tocado trabajar en el hospital y en el SAMU un poco más que en tiempo normales, por lo que estoy teniendo poco descanso en casa. Son días para trabajar mucho y contribuir a salvar vidas. Y también he vivido con emoción los aplausos diarios y las muestras de cariño, la solidaridad de los vecinos y de tanta gente que entrega lo que tiene por ayudar a los demás. Son tiempos de gente buena, como tantos compañeros, que se deja la piel por los demás.
–¿Qué consejos nos da en esta recta final del confinamiento y ante los próximos meses?
–El mejor consejo es asimilar que esta situación ha sido difícil y que nos dejará huella de por vida. Nos toca volver a una normalidad diferente, protegiéndonos más y ayudándonos más entre todos. No podrá ser de otra manera.
–¿En qué debería cambiar a partir de ahora el sistema sanitario de España?
–Esta pandemia ha venido a mostrar que el sistema sanitario necesita mejor organización y previsión, así como mejores infraestructuras y dotación de personal cualificado. Los años de recortes previos han pasado factura y con la epidemia han salido a flote todas las carencias. El sistema sanitario debe estar a la altura de sus profesionales, y para ello se necesita más inversión y más voluntad política.
FRANCISCO ANDRÉS GALLARDO
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