Su uso tiene que ser complementario a las mascarillas.
Por
Mila Fernández
Las pantallas de protección facial comienzan a formar parte de la imagen cotidiana de las calles, supermercados y farmacias. Eso sí, es importante saber que no sustituyen a las mascarillas, que son realmente la protección más eficaz para evitar la propagación de contagios del coronavirus.
En la web del Ministerio de Sanidad aconsejan su uso cuando hay riesgo de contaminación de los ojos “a partir de salpicaduras o gotas (por ejemplo: sangre, fluidos del cuerpo, secreciones y excreciones)”.
Fernando Simón explicó en una rueda de prensa que “probablemente no son el mecanismo más perfecto para reducir los riesgos, pero pueden ayudar”. El doctor insiste en que está bien que las utilicen personas que no necesitan “una protección de alto nivel” o “si les resulta incómoda la mascarilla”. Siempre teniendo en cuenta que no es tan efectiva como la mascarilla.
Es por eso que las pantallas forman parte del equipo de seguridad de los sanitarios, en contacto directo con los pacientes, y de otros puestos de trabajo, como peluqueros o dependientes, donde no puede garantizarse la distancia mínima de seguridad.
GTRES
Los ciudadanos de a pie no tienen por qué utilizarlas. Si así lo deciden, tienen que tener en cuenta que la seguridad en la protección es mucho más baja que la de la mascarilla.
¿Dónde puedo comprar una pantalla de protección facial?
En Amazon y Aliexpress las hay de diferentes calidades, características y precios, y marcas como Shein se han unido a esta tendencia y desde hace ya unas semanas comenzaron a vender unos extravagantes sombreros que incorporan esas pantallas de protección. T
Tenemos la posibilidad de recurrir a modelos más básicos. La cadena de supermercados Supersol ha puesto a la venta esta misma semana sencillas pantallas protectoras por 1,49 euros. Son fáciles de montar e incorporan instrucciones para su desinfección. En algunos de sus centros, se agotaron a las pocas horas de ocupar sus estanterías.
También podemos encontrar viseras y pantallas protectoras en ferreterías y tiendas de bricolaje, como Leroy Merlin, pues siempre han sido obligada medida de seguridad laboral a la hora de realizar algunos trabajos.
Las pantallas de protección facial comienzan a formar parte de la imagen cotidiana de las calles, supermercados y farmacias. Eso sí, es importante saber que no sustituyen a las mascarillas, que son realmente la protección más eficaz para evitar la propagación de contagios del coronavirus.
En la web del Ministerio de Sanidad aconsejan su uso cuando hay riesgo de contaminación de los ojos “a partir de salpicaduras o gotas (por ejemplo: sangre, fluidos del cuerpo, secreciones y excreciones)”.
Fernando Simón explicó en una rueda de prensa que “probablemente no son el mecanismo más perfecto para reducir los riesgos, pero pueden ayudar”. El doctor insiste en que está bien que las utilicen personas que no necesitan “una protección de alto nivel” o “si les resulta incómoda la mascarilla”. Siempre teniendo en cuenta que no es tan efectiva como la mascarilla.
Es por eso que las pantallas forman parte del equipo de seguridad de los sanitarios, en contacto directo con los pacientes, y de otros puestos de trabajo, como peluqueros o dependientes, donde no puede garantizarse la distancia mínima de seguridad.
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Los ciudadanos de a pie no tienen por qué utilizarlas. Si así lo deciden, tienen que tener en cuenta que la seguridad en la protección es mucho más baja que la de la mascarilla.
¿Dónde puedo comprar una pantalla de protección facial?
En Amazon y Aliexpress las hay de diferentes calidades, características y precios, y marcas como Shein se han unido a esta tendencia y desde hace ya unas semanas comenzaron a vender unos extravagantes sombreros que incorporan esas pantallas de protección. T
Tenemos la posibilidad de recurrir a modelos más básicos. La cadena de supermercados Supersol ha puesto a la venta esta misma semana sencillas pantallas protectoras por 1,49 euros. Son fáciles de montar e incorporan instrucciones para su desinfección. En algunos de sus centros, se agotaron a las pocas horas de ocupar sus estanterías.
También podemos encontrar viseras y pantallas protectoras en ferreterías y tiendas de bricolaje, como Leroy Merlin, pues siempre han sido obligada medida de seguridad laboral a la hora de realizar algunos trabajos.
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