La diputada Blanca Fernández-Capel y el senador Sebastián Pérez, ambos del PP, han sido los granadinos más 'preguntones' en la legislatura que acaba de finalizar
GUILLERMO ORTEGA / GRANADAFoto: EFE
La novena legislatura en el Congreso de los Diputados y en el Senado ya es historia. La última sesión se celebró el pasado jueves y las cámaras quedan bajo la vigilancia de sendas comisiones permanentes hasta que las urnas, el 20 de noviembre, determinen quiénes serán los parlamentarios y cuál será su distribución.
Como esto es política, resulta imposible dar con un criterio objetivo para establecer qué diputados y qué senadores han sido los más brillantes, trabajadores y eficientes. De nada sirve preguntar a sus partidos porque cada cual arrimará el ascua a su sardina, lo cual, siendo lógico en cualquier momento del mandato, lo sería aún más (al menos atendiendo a la lógica política, aunque estas dos palabras a veces no casen muy bien entre sí) teniendo en cuenta que la precampaña electoral está abierta.
Habrá por tanto que ceñirse a criterios subjetivos, y uno de ellos, tan válido como cualquier otro aunque no exento de 'trampas', y eso es algo que se verá más adelante, es repasar las intervenciones que Sus Señorías granadinos han tenido a lo largo de estos cuatro años. En la página web del Congreso se recogen las iniciativas e intervenciones parlamentarias que han realizado a lo largo del periodo legislativo. Es cuestión de sumar y la interpretación queda para cada cual.
Es habitual que los diputados que forman parte del gobierno protagonicen menos iniciativas parlamentarias que los de la oposición. Un ejemplo de ello es Cándida Martínez, que fue la número uno en la lista socialista de 2008 y que en esta legislatura ha sido la portavoz de la comisión de Educación y Deportes. Presentó 11 preguntas orales y 23 escritas, sobre asuntos como el incremento del presupuesto para becas y ayudas al estudio, la valoración que le merecía al Gobierno el informe PISA o las políticas que se estaban acometiendo para mejorar el aprendizaje de las lenguas extranjeras.
Manuel Pezzi, vocal de la comisión de Fomento, presentó 39 iniciativas, entre preguntas orales y otras en las que demandaba una respuesta por escrito. Versaban, como corresponde en su caso, sobre asuntos como la construcción de la estación del AVE, el grado de ejecución de la A-7 a su paso por la provincia, de cómo marchaba el Plan Director del aeropuerto, de las previsiones acerca de la ejecución de la Segunda Circunvalación o del trazado de la alta velocidad a su paso por Loja.
José Antonio Pérez Tapias hizo un trabajo parlamentario con menos proyección de cara al exterior, interviniendo en no pocas comisiones o participando en comparecencias, pero, según el resumen de la web, únicamente presentó dos preguntas orales y doce por escrito. Solicitó, en concreto, información sobre el trazado de la proyectada autovía Badajoz-Córdoba-Granada, sobre si estaba previsto que la línea ferroviaria Almería-Granada-Sevilla hiciera una parada en Loja o sobre el estado de las obras en el puerto de Motril y en el aeropuerto de Granada.
Higinio Almagro, que llegó al hemiciclo en sustitución de María José Sánchez cuando ésta fue nombrada delegada de la Junta, realizó 33 preguntas, buena parte de ellas relacionadas con el área del que es vocal: Políticas para la integración, seguridad vial y prevención de accidentes. El ex alcalde de Colomera se interesó, entre otras cosas, por las medidas de seguridad vial para los ciclistas, las políticas para las mujeres en el ámbito rural o los accidentes ocurridos en Granada a lo largo del año 2010.
En cuanto a la oposición, los números reflejan que fue mucho más preguntona, cosa que tiene su lógica porque su labor es fiscalizar la acción del Gobierno, pero a la vista del enorme número de preguntas, da la impresión de que buscaron muchas veces el número por el número.
El mejor ejemplo es Blanca Fernández-Capel, autora de siete preguntas orales y nada menos que 3.080 por escrito. Lo cual quiere decir más de dos al día (incluyendo sábados, domingos, festivos y periodos vacacionales. ¿Hiperactividad? Más bien preguntas muy similares entre sí. La técnica de Fernández-Capel ha sido interesarse por los planes del Gobierno sobre todos y cada uno de los tramos de las carreteras de la comarca, a razón de pregunta por tramo. Registró una para saber el presupuesto previsto para el año 2010 en el proyecto de la A-44 entre Albolote y Santa Fe, otra en esa misma carretera pero entre Ízbor y Vélez de Benaudalla, y así sucesivamente. Y lo mismo hizo con la A-7: una pregunta acerca del tramo Almuñécar-Taramay, otra respecto al Polopos-Albuñol, una más interesándose por el Guadalfeo-La Gorgoracha...
Concha de Santa Ana tampoco se ha ido sin preguntar. Lo hizo 924 veces, 831 de ellas por escrito. También solicitó 69 informes. La diputada también pudo pecar a veces de demasiado prolija (es decir, que preguntaba por las obras tramo por tramo), pero, en el área de Fomento, le ha dado a todos los palos: se interesó por el estado de la variante de Loja, por la fecha prevista para la licitación y adjudicación del tramo La Gorgoracha-Puntalón de la Autovía del Mediterráneo, pidió al Gobierno si podía garantizar que el AVE llegaría a Granada en 2013 y, en un más difícil aún, le retó a que le dijera que por entonces habría entrado a la capital soterrado y con la estación de Moneo ya finalizada.
El otro diputado popular, Juan de Dios Martínez, tuvo 424 iniciativas, todas ellas en forma de preguntas escritas que requerían una respuesta por la misma vía. En su caso llama la atención que el 18 de marzo quiso saber qué medidas preveía el ejecutivo para reforzar el control externo de los fondos públicos de la Unión Europea para reducir los índices de error puestos de manifiesto por el Tribunal de Cuentas Europeo y cinco días después volvió a preguntar exactamente lo mismo.
Anécdotas al margen, Martínez Soriano se preocupó también por el grado de ejecución presupuestaria en la A-44 (en concreto en el tramo entre Albolote y Otura), de la A-7, entre Nerja y Almuñécar, y en la N-432, esa autovía que unirá, si es que algún día ve la luz, las capitales de Badajoz, Córdoba y Granada.
En cuanto a los senadores, la socialista María Escudero hizo ocho preguntas orales y formuló 46 por escrito, sobre asuntos como qué medidas se pretendían adoptar para incrementar la participación de las corporaciones locales y la FEMP en políticas de seguridad ciudadana.
Su compañero Juan Manuel Fernández intervino 55 veces, 53 de ellas por escrito. Una de sus preguntas orales cobra actualidad: quería saber cómo valoraba el Gobierno la instalación de una fábrica de vacunas en el PTS "como primera medida para la implantación de una economía sostenible en Andalucía".
Terminando con los socialistas, Luis Salvador hizo 19 preguntas, otras 25 en comisión y escribió 58. Al estar en la comisión de Comunicaciones, muchas de sus cuestiones se refirieron a la televisión pública (TVE): los resultados de su web, su posicionamiento de cara al apagón analógico, los cambios producidos en su perfil de audiencia...
Sebastián Pérez, único senador socialista, presentó nada menos que 3.313 preguntas escritas, así como 36 en comisión y dos orales. En una de sus primeras intervenciones, en 2008, el ahora presidente de la Diputación Provincial pidió ser informado sobre "las inversiones reales de los presupuestos correspondientes al Estado, sus órganos autónomos y entes públicos" en la provincia de Granada. También inquirió sobre las obras hidráulicas que se hubieran podido hacer entre 2004 y 2007 y, para no variar, por el AVE y la Autovía del Mediterráneo.
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