E.P.
Foto: Álex Cámara
La Consejería de Cultura ha culminado el proyecto de mejora en el entorno del Arco Elvira consistente en la rehabilitación de la muralla y de todo el espacio libre existente hasta la puerta de entrada al tradicional barrio del Albaicín, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. En la reforma, acometida por el equipo dirigido por el arquitecto Carlos Sánchez, se han invertido más de 400.000 euros y más de tres años de trabajo.
El delegado provincial de Cultura, Pedro Benzal, ha visitado este miércoles la zona, de la que se ha recuperado no sólo la muralla junto a la Puerta, sino también “todo el espacio libre existente entre ambos elementos, asegurando y limitando su uso”. En su opinión con esta intervención la ciudad “vuelve a dar uso a una zona que hasta el momento estaba perdida”.
Se ha actuado, según ha explicado el arquitecto, dentro de un contexto urbano que ha aportado nuevos valores al entorno inmediato, eliminando todos aquellos “que desvirtúan el entendimiento y la conservación de los elementos protegidos, recuperando el elemento arquitectónico para la ciudad, y asegurando el buen uso del espacio colindante, con la ejecución del vallado parcial del recinto inmediato a la muralla que facilita un mejor control de cara a su conservación”.
Sánchez ha indicado además que la labor realizada sobre el lienzo de muralla ha permitido su restauración, “así como su mejor comprensión en el contexto en que se sitúa, mejorando sus condiciones de estabilidad y de lectura de sus valores históricos”.
INVERSIÓN
El proyecto de la Consejería de Cultura ha contado con un presupuesto de adjudicación de 170.808,02 euros en esta segunda fase, a la que suma otra primera fase que sobrepasó los 225.000, por lo que se han superado los 400.000 euros.
La Puerta de Elvira (baba Ilbira) se sitúa en el extremo Noroeste de la muralla que rodea la Medina de Granada. Su emplazamiento, al pie de la colina donde se estableció la Alcazaba Antigua, frente a un amplio terreno con suave pendiente ocupado por el mayor cementerio islámico de la ciudad, era apropiado para construir una puerta fortaleza.
Su nombre se debe a que de ella partía el camino que conducía a la cercana ciudad de Ilbira, capital de la kora del mismo nombre hasta la caída del califato de Córdoba. Hacia el interior servía de inicio de la Calle Elvira, la principal de la Medina.
El conjunto fortificado denominado Puerta Elvira, debió edificarse en dos etapas constructivas. La primera en el siglo XI, cuando se cerca la medina, y la segunda durante el mandato del sultán Yusuf I (1333-1354), momento en que se rodea de muralla el arrabal del Albayzin, cuyo recinto comienza en dicha puerta. Está declarada Monumento Histórico Artístico Nacional desde 1896.
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