El seísmo se notó en Gualchos, Castell, Albuñol, La Rábita y el municipio almeriense de Adra
J. ROMERO / ALBUÑOLUn terremoto de 3,4 grados de magnitud se hizo sentir ayer en varias poblaciones de Granada y Almería. La corta duración del seísmo hizo que no hubiera que lamentar daños materiales ni personales. El sábado pasado tuvo lugar otro seísmo en la misma zona aunque de menor intensidad.
"Muy corto pero bastante fuerte". Así lo definió ayer Javier Velasco, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Albuñol, quien destacó que, afortunadamente, el hecho de que haya sido de corta duración, ha evitado que se produjeran daños de entidad.
"Ya estamos un poco acostumbrados a notar movimientos sísmicos porque estamos en una zona muy propensa a este tipo de fenómenos, pero éste no ha sido como los demás, ha sido como escuchar un bombazo", prosiguió Velasco, que detalló que desde que se sintió el temblor se recibieron en el Ayuntamiento "algunas llamadas de vecinos que estaban asustados por lo ocurrido", aunque insistió en que al final "todo quedó en un susto".
En Albuñol precisamente el pasado sábado los vecinos sintieron otro terremoto "de menor intensidad pero también corto y fuerte" recordó el representante municipal.
Según los responsables del Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada, en torno a las 13:15 horas de ayer vecinos de localidades como Gualchos, Castell de Ferro, Albuñol, La Rábita y Adra, esta última ya en la provincia de Almería, se percataron del movimiento sísmico, que tuvo su epicentro en el mar frente a estas localidades y a diez kilómetros de profundidad. Desde ese centro precisaron que su magnitud fue de 3,4 grados.
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