Final. Termina esta serie con un proyecto interesante que les permitirá disfrutar de actividades enogastroturísticas a lo largo de todo el año
MARGARITA LOZANO
CITO a Marcos Muñoz, socio fundador, creador y el primer promotor de la marca 'Las Rutas de los Vinos de Granada', para que hable de este proyecto que surge casi de manera espontánea de la Asociación Enogastronómica Petit Verdot, una asociación de ámbito regional, dando forma a algo que en nuestra provincia no existía, cuando en otras zonas se están dando una serie de pasos hacia la profesionalización de nuevos productos turísticos ligados a la gastronomía y al vino.
"En principio se planteó para crearlo nosotros desde Petit Verdot, pero para que fuera explotado por la Denominación de Origen Vinos de Calidad de Granada. En ese momento -y hasta la presente-, la D.O. estaba un poco convulsa y no cogió el relevo ni explotó el proyecto. Entendemos que la D.O. es la entidad correcta para ello y la que va a sacarle mayor rendimiento. Nuestro trabajo ha sido hacer el estudio de mercado y diseñar el producto -incluido un plan financiero y de viabilidad-, algo que ya supuso para nosotros una gran inversión", cuenta Muñoz.
Le preguntamos que si no piensa que es restrictivo que la D.O. sea quien gestione las rutas cuando actualmente hay muchos vinos y bodegas en la provincia que no está acogidos a dicha denominación. "Nosotros no restringimos, pueden estar integradas otras bodegas que estén fuera de la D.O. porque la finalidad es crear una riqueza provincial, explotar el turismo en Granada, dar alternativas de ocio. Partimos de la base de que Granada es un referente turístico nacional e internacional. Tenemos un patrimonio artístico y cultural de primer orden, el monumento más visitado de España, pero una de nuestras carencias, según los datos de estudios que hemos manejado, de lo que más se queja el turista es de la falta de actividades. Por tanto, crear riqueza en torno al producto tradicional que ha mantenido Granada es potenciar el motor económico del que vive la provincia. No queríamos ceñirlo a la D.O. Si queremos apostar por un turismo de calidad hay que seleccionar ciertos establecimientos que puedan proporcionar al turista exigente, especializado, lo que quiere y está dispuesto a pagar. Hay ciertas bodegas en la provincia que reúnen esos requisitos pero no están adscritas a la D.O. Pero eso no quita que quien le saque el justo provecho sea la D.O. como un valor añadido a sus bodegas. Lo estamos comercializando desde agencias de viajes porque son los canales propios para la venta de paquetes turísticos con pernoctaciones. La D.O. no es un canal comercializador ni puede convertirse en eso".
Pocos han entendido aún que el vino y el turismo enogastronómico es un aliciente más, un complemento al turismo que ha existido siempre en Granada: el 15% del PIB de la provincia procede del turismo, y hay que tener, cada día más, una oferta especializada. Y es cierto: "el turista de tapa ya ha pasado por aquí. Ahora nos queda captar al turista de la gastronomía. El turista de la caña de cerveza también. El turista del vino es el que hay que captar: su nivel adquisitivo es más alto y hace más pernoctaciones", añade Marcos Muñoz.
"Tenemos bodegas repartidas por toda la provincia. Estamos desarrollando rutas en todos los enclaves con mayor potencialidad turístico. Por ejemplo, hay unas rutas vinculadas al sol y costa: rescatar de ese turista aquel que tiene un nivel de exigencia mayor que la tapa y la cerveza en el chiringuito".
En Granada capital, que es por donde más turistas pasan, proponen alternativas de enoturismo urbano, pensado para clientes que vengan, por ejemplo, en pareja y coche propio, que contemplen la posibilidad de sustituir una terraza en tal calle, llena de coches, de ruido, de humo…por un lugar con encanto en enclaves históricos y paisajísticos, con una copa de vino de calidad bien servida. Y además de Granada. "Se trata de promocionar nuestra gastronomía, ayudar a nuestras bodegas, nuestros productores que son los que generan riqueza y empleo todo el año y satisfacer las expectativas del cliente de la tapa que tanto daño, particularmente creo, nos está haciendo. Seguro que muchos bares viven de esa tapa, esto es algo complementario. La gastronomía se basa en la calidad y no en el kilo", apostilla Muñoz.
Ahora en septiembre empiezan a comercializar las visitas a las bodegas en la época de vendimia, un atractivo aún sin explotar. Hasta para el público de Granada, que lo tiene al alcance de la mano. También gestionan alojamiento.
Después se establecerá de forma periódica un 'wine-bus', que será un bus que en días prefijados vaya visitando las bodegas de la provincia. El turismo del vino no es solo la visita a la bodega: si pensamos en los referentes que tenemos a nivel internacional, veremos que el turismo del vino supone en Napa Valley (California) un nivel de riqueza equiparable al de Las Vegas; O el Valle del Loira en Francia, con un turista de altísimo nivel económico; O a Cataluña o La Rioja, con esas bodegas impresionantes; o las catedrales del vino de Jerez… Granada, con la diversidad que tiene, no tendrá esas bodegas monumentales, pero tiene algo que no hay en otro lugar del mundo: enclave histórico, variedad paisajística, patrimonio cultural.
"Esto no es un proyecto político, es un proyecto empresarial", insiste Marcos Muñoz. El protagonismo no lo puede tener un ayuntamiento ni una Diputación, con su correspondiente signo político. Lo tienen que sentir y llevar para adelante las bodegas. Y no esperar a que lleguen una serie de ayudas o instaurarlas desde la Administración. Nosotros lo planteamos como una asociación, una suma de ilusiones, de personas que, altruistamente, ponen su trabajo por el bien del colectivo. Y eso no existe en ninguna administración, sea del signo que sea. La gastronomía y el vino no se hacen llenándose la barriga de comida ni de arrobas de vino: se hace de otra manera."
Información y reservas: www.rutadelosvinosdegranada.
"En principio se planteó para crearlo nosotros desde Petit Verdot, pero para que fuera explotado por la Denominación de Origen Vinos de Calidad de Granada. En ese momento -y hasta la presente-, la D.O. estaba un poco convulsa y no cogió el relevo ni explotó el proyecto. Entendemos que la D.O. es la entidad correcta para ello y la que va a sacarle mayor rendimiento. Nuestro trabajo ha sido hacer el estudio de mercado y diseñar el producto -incluido un plan financiero y de viabilidad-, algo que ya supuso para nosotros una gran inversión", cuenta Muñoz.
Le preguntamos que si no piensa que es restrictivo que la D.O. sea quien gestione las rutas cuando actualmente hay muchos vinos y bodegas en la provincia que no está acogidos a dicha denominación. "Nosotros no restringimos, pueden estar integradas otras bodegas que estén fuera de la D.O. porque la finalidad es crear una riqueza provincial, explotar el turismo en Granada, dar alternativas de ocio. Partimos de la base de que Granada es un referente turístico nacional e internacional. Tenemos un patrimonio artístico y cultural de primer orden, el monumento más visitado de España, pero una de nuestras carencias, según los datos de estudios que hemos manejado, de lo que más se queja el turista es de la falta de actividades. Por tanto, crear riqueza en torno al producto tradicional que ha mantenido Granada es potenciar el motor económico del que vive la provincia. No queríamos ceñirlo a la D.O. Si queremos apostar por un turismo de calidad hay que seleccionar ciertos establecimientos que puedan proporcionar al turista exigente, especializado, lo que quiere y está dispuesto a pagar. Hay ciertas bodegas en la provincia que reúnen esos requisitos pero no están adscritas a la D.O. Pero eso no quita que quien le saque el justo provecho sea la D.O. como un valor añadido a sus bodegas. Lo estamos comercializando desde agencias de viajes porque son los canales propios para la venta de paquetes turísticos con pernoctaciones. La D.O. no es un canal comercializador ni puede convertirse en eso".
Pocos han entendido aún que el vino y el turismo enogastronómico es un aliciente más, un complemento al turismo que ha existido siempre en Granada: el 15% del PIB de la provincia procede del turismo, y hay que tener, cada día más, una oferta especializada. Y es cierto: "el turista de tapa ya ha pasado por aquí. Ahora nos queda captar al turista de la gastronomía. El turista de la caña de cerveza también. El turista del vino es el que hay que captar: su nivel adquisitivo es más alto y hace más pernoctaciones", añade Marcos Muñoz.
"Tenemos bodegas repartidas por toda la provincia. Estamos desarrollando rutas en todos los enclaves con mayor potencialidad turístico. Por ejemplo, hay unas rutas vinculadas al sol y costa: rescatar de ese turista aquel que tiene un nivel de exigencia mayor que la tapa y la cerveza en el chiringuito".
En Granada capital, que es por donde más turistas pasan, proponen alternativas de enoturismo urbano, pensado para clientes que vengan, por ejemplo, en pareja y coche propio, que contemplen la posibilidad de sustituir una terraza en tal calle, llena de coches, de ruido, de humo…por un lugar con encanto en enclaves históricos y paisajísticos, con una copa de vino de calidad bien servida. Y además de Granada. "Se trata de promocionar nuestra gastronomía, ayudar a nuestras bodegas, nuestros productores que son los que generan riqueza y empleo todo el año y satisfacer las expectativas del cliente de la tapa que tanto daño, particularmente creo, nos está haciendo. Seguro que muchos bares viven de esa tapa, esto es algo complementario. La gastronomía se basa en la calidad y no en el kilo", apostilla Muñoz.
Ahora en septiembre empiezan a comercializar las visitas a las bodegas en la época de vendimia, un atractivo aún sin explotar. Hasta para el público de Granada, que lo tiene al alcance de la mano. También gestionan alojamiento.
Después se establecerá de forma periódica un 'wine-bus', que será un bus que en días prefijados vaya visitando las bodegas de la provincia. El turismo del vino no es solo la visita a la bodega: si pensamos en los referentes que tenemos a nivel internacional, veremos que el turismo del vino supone en Napa Valley (California) un nivel de riqueza equiparable al de Las Vegas; O el Valle del Loira en Francia, con un turista de altísimo nivel económico; O a Cataluña o La Rioja, con esas bodegas impresionantes; o las catedrales del vino de Jerez… Granada, con la diversidad que tiene, no tendrá esas bodegas monumentales, pero tiene algo que no hay en otro lugar del mundo: enclave histórico, variedad paisajística, patrimonio cultural.
"Esto no es un proyecto político, es un proyecto empresarial", insiste Marcos Muñoz. El protagonismo no lo puede tener un ayuntamiento ni una Diputación, con su correspondiente signo político. Lo tienen que sentir y llevar para adelante las bodegas. Y no esperar a que lleguen una serie de ayudas o instaurarlas desde la Administración. Nosotros lo planteamos como una asociación, una suma de ilusiones, de personas que, altruistamente, ponen su trabajo por el bien del colectivo. Y eso no existe en ninguna administración, sea del signo que sea. La gastronomía y el vino no se hacen llenándose la barriga de comida ni de arrobas de vino: se hace de otra manera."
Información y reservas: www.rutadelosvinosdegranada.