Iván Jiménez (IAC), S/C de Tenerife
En Astronomía, cuando las cosas no se pueden ver se buscan evidencias indirectas y no hay nada más difícil de divisar que el origen del universo. Conforme la ciencia trata de acercarse a este momento, todo se vuelve opaco. Para comprender cómo eran esos primeros instantes, se han ideado instrumentos complejos capaces de descubrir las señales que han quedado débilmente impresas en lo más lejano del espacio y del tiempo. Lyman Page, investigador de la Universidad de Princeton (EEUU), participó en algunos de los más importantes experimentos dedicados al estudio de la radiación del fondo de microondas (CMB, por sus siglas en inglés), hoy por hoy la Piedra Rosetta de la Cosmología. Pero la detección de las señales que confirmarían la expansión del universo -los módulos B primordiales- es muy difícil, por lo que Page duda del reciente anuncio de su descubrimiento realizado por el equipo de Bicep2, un telescopio de microondas situado en el Polo Sur. Solo nuevos datos -que podrían aportar, entre otros, el experimento Quijote del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC)- pondrán fin a la polémica.
¿Cómo y por qué se interesó en el CMB como campo de estudio?
Me interesé en el CMB en 1984, al comienzo de mi tesis doctoral en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), cuando empecé a trabajar en experimentos para medirla. Parecía intuitivamente que podríamos aprender cosas interesantes estudiando el resplandor del Big Bang. En ese momento no teníamos ni idea de la cantidad de cosas que llegaríamos a aprender.
¿Qué podemos saber acerca de nuestro universo al estudiar la polarización del CMB?
A grandes escalas angulares podemos detectar las ondas gravitatorias primordiales, si están allí, y aprender más sobre el proceso de reionización cósmica (etapa en la que el universo empieza a emitir luz y se hace visible). En esencia, estamos en las primeras etapas de desarrollo de una nueva cosmología observable.
¿Qué función cree que desempeñará el experimento Quijote dentro de las iniciativas que estudian la polarización del CMB?
Quijote es importante ya que debe conseguir una buena medición del cielo. Se verán modos E y, si la señal es grande, también modos B. Otro aspecto es que no conocemos demasiado bien la emisión contaminante polarizada de nuestra galaxia. El resultado de Bicep2 es un ejemplo reciente. Vale la pena recordar que la mayor medición a escala angular del CMB hecha desde tierra fue por medio del Experimento Tenerife, a finales de 1980 y principios de 1990. La estrategia de exploración de Quijote puede volver a hacer esa hazaña posible. Es pionero en muchos aspectos.
¿Cuál es su opinión acerca de los resultados de Bicep2?
En este punto, la incertidumbre de las emisiones contaminantes es tan grande que el equipo de Bicep2 no puede sacar conclusiones acerca de las ondas gravitatorias primordiales. Ahora admiten esto. Su anuncio y afirmación de una detección de modos B primordiales era innecesario y prematuro.
¿Cree que la forma en que se comunicaron los datos es la correcta?
De lejos, la mayoría de los grupos comunican los datos correctamente y con cuidado. Bicep2 fue grandilocuente y fuera de lugar.
¿Cree que los modos B primordiales de la polarización del CMB se confirmarán finalmente?
No creo que "confirmar" sea la palabra adecuada. Estamos esperando una medición independiente de otro grupo. Personalmente, me va a costar mucho creer cualquier cosa del equipo de Bicep2 hasta que hagan públicos todos sus datos.
¿Cuáles serán las consecuencias para la comprensión del universo si se confirmara la medición de los modos B primordiales?
Tendremos un nuevo pilar básico del universo. Va a ser muy emocionante. Y la búsqueda ya lo está siendo.
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