Los chiringuitos del litoral estuvieron sirviendo a los numerosos comensales hasta pasadas las cinco de la tarde
ROSA FERNÁNDEZ ALMUÑÉCAR
Después de que los dos primeros días del mes de agosto el poniente se dejara notar con fuerza en la Costa, ayer amaneció con cielo despejado, sin nubes ni viento, lo que contribuyó a que numerosas personas acudieran en masa al litoral granadino. Desde primeras horas de la mañana, los más madrugadores plantaron en primera línea la sombrilla para poder aprovechar la brisa del mar, por lo que ya a mediodía no cabía un alfiler cerca de la orilla.
Familias procedentes del interior bajaron con todos los enseres para aprovechar al máximo el excelente día y pasar un domingo en la playa. Aunque eran muchos los que, debido a la crisis, llevaban su comida para pasar el día. Los chiringuitos y bares estaban a rebosar y seguían preparando platos y sirviendo, incluso, pasadas las cinco de la tarde.
De la bandera roja de los últimos días se pasó a la verde que aconsejaba el baño libre, por lo que los visitantes y vecinos se echaron con ganas al agua. Una vez en ella, la exclamación más repetida era: "está helada", aunque muy pocos se salían de ella. Más bien, volvían una y otra vez buscando refrescarse de las altas temperaturas de una jornada propia de agosto, en la que se llegó a los 30 grados.
Las carreteras también recuperaron el tono habitual del mes de agosto, con tráfico intenso en la Nacional 340. A las doce menos cuarto del mediodía de ayer, una colisión entre dos turismos que se saldó con dos heridos leves provocó retenciones en ambos sentidos. Como consecuencia del choque, que se produjo en concreto en el kilómetro 328, se quedaron cruzados en la carretera los dos vehículos. Las dos mujeres heridas, una de 67 años y otra de 70, tuvieran que ser trasladadas al Hospital de Motril.
Las ganas de apurar al máximo el día de descanso y que la mayoría quisiera abandonar la Costa a la misma hora con los últimos rayos del sol contribuyeron a que la Nacional 340 registrará tráfico denso desde las 19 horas hasta las 21:30 . También en la confluencia con la A-44 hubo circulación lenta, una situación más que habitual los domingos.
Familias procedentes del interior bajaron con todos los enseres para aprovechar al máximo el excelente día y pasar un domingo en la playa. Aunque eran muchos los que, debido a la crisis, llevaban su comida para pasar el día. Los chiringuitos y bares estaban a rebosar y seguían preparando platos y sirviendo, incluso, pasadas las cinco de la tarde.
De la bandera roja de los últimos días se pasó a la verde que aconsejaba el baño libre, por lo que los visitantes y vecinos se echaron con ganas al agua. Una vez en ella, la exclamación más repetida era: "está helada", aunque muy pocos se salían de ella. Más bien, volvían una y otra vez buscando refrescarse de las altas temperaturas de una jornada propia de agosto, en la que se llegó a los 30 grados.
Las carreteras también recuperaron el tono habitual del mes de agosto, con tráfico intenso en la Nacional 340. A las doce menos cuarto del mediodía de ayer, una colisión entre dos turismos que se saldó con dos heridos leves provocó retenciones en ambos sentidos. Como consecuencia del choque, que se produjo en concreto en el kilómetro 328, se quedaron cruzados en la carretera los dos vehículos. Las dos mujeres heridas, una de 67 años y otra de 70, tuvieran que ser trasladadas al Hospital de Motril.
Las ganas de apurar al máximo el día de descanso y que la mayoría quisiera abandonar la Costa a la misma hora con los últimos rayos del sol contribuyeron a que la Nacional 340 registrará tráfico denso desde las 19 horas hasta las 21:30 . También en la confluencia con la A-44 hubo circulación lenta, una situación más que habitual los domingos.
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