El colectivo defiende que su intención no es quitar su medio de vida a los trabajadores
Los propietarios de los invernaderos se concentraron el pasado viernes contra el derribo.
Ecologistas en Acción insta a la Dirección Provincial de Costas a "desmontar inmediatamente" los invernaderos que "ocupan ilegalmente" el dominio público marítimo terrestre de las playas de La Rábita y El Pozuelo, en el municipio de Albuñol, y advierte de que si la Administración central sigue "retrasando" el proceso acudirá a la Fiscalía.
El colectivo defiende que no se trata de quitar "su medio de vida y sus propiedades a muchas familias" sino "de que se lleve a efecto la recuperación del dominio público con el desmonte de estas estructuras", en cumplimiento de una sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Ecologistas en Acción matiza que las resoluciones datan del año 2008, por lo que los agricultores "han tenido conocimiento y tiempo sobrado para actuar en consecuencia".
El colectivo recuerda que "el dominio público, como su nombre indica, es público, inembargable e imprescriptible" y la Administración "ha de cumplir con su función y actuar en consecuencia, ha de hacer valer su derecho de propiedad y poner fin a una ilegalidad evidente".
Por ello, reclama que se deje de "retrasar y darle largas a una situación que claramente es ilegal y que se lleva demorando muchísimos años" y que se proceda a "desmontar inmediatamente los invernaderos y a recuperar los terrenos invadidos". Junto a ello ven necesario proceder a la regeneración ambiental de la zona, "totalmente degradada y contaminada a causa de la actividad y los vertidos realizados, en su mayor parte por los invernaderos asentados sobre ellos, y recuperar estas playas para el uso y disfrute de todos, haciendo prevalecer el el interés general sobre las pretensiones e intereses de unos pocos".
Mientras, según los cálculos de la plataforma creada por los agricultores afectados, se van a perder en esta zona, prácticamente limítrofe con la provincia de Almería, alrededor de 250 puestos de trabajo, y unos cinco millones de euros al año. A ello añaden la pérdida del 15% de los jornales generados desde la preparación de los invernaderos hasta la recolecta, además de 6.000 mil jornales adicionales.
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