Investigadores en la excavación |
La nueva campaña arqueológica desarrollada desde 3 de julio en tres de los yacimiento de Orce –zona con los restos de ocupación humana más antiguos de Europa occidental– ha dejado al descubierto una rica y variada industria lítica. Lascas afiladas para procesar cadáveres, percutores para extraer esas lascas y elementos de mayor peso y contundencia para fracturar huesos y extraer la médula ósea son algunos de los objetos hallados, además de restos óseos con marcas de cortes y un diente de hipopótamo juvenil. Así lo indicó ayer el director del equipo de investigación del proyecto de excavación de Orce, Juan Manuel Jiménez Arenas.
Se trata de elementos "significativamente avanzados para la cronología en la que nos encontramos (hace 1,4 millones de años)", explicó durante una visita el delegado territorial de Fomento y Cultura, Antonio Granados, a la que también acudió el alcalde de la localidad del norte de la provincia, José Ramón Martínez.
Según el director del equipo de investigación, los yacimientos de Barranco León y Fuente Nueva 3 han proporcionado, solo en este año, alrededor de medio centenar de piezas que son fundamentales para entender el modo de vida de los antepasados más remotos.
Entre los hallazgos figuran también huesos con marcas de corte y evidencias de fracturación humana que confirman que los útiles fabricados fueron usados en el lugar.
Desde el punto de vista paleontológico y patrimonial se ha trabajado en las defensas del gran mamut, el Titán del Pleistoceno a cuyo alrededor se han documentado una decena de piezas líticas.
Por su parte, en el yacimiento de Venta Micena se ha seguido trabajando en la gran acumulación de fósiles del sector noreste y, sobre todo, en la caracterización del clima y hábitat de este momento tan importante puesto que se trata, dice, de los albores de la llegada de los humanos a este rincón de la geografía granadina.
"Los resultados preliminares indican condiciones de mayor aridez, lo que posiblemente se convirtió en un factor limitante para la presencia humana", explicó el investigador.
También se ha recuperado un hueso con evidentes marcas de mordeduras de carnívoros y se ha restaurado el asta casi completa del gran ciervo del Pleistoceno Inferior, el Praemegaceros verticornis.
Según el investigador, en Fuente Nueva se ha podido documentar una serie de molares pertenecientes a individuos de diferentes edades que ayudarán a los especialistas a entender cómo se desarrollaban estos colosales animales.
Junto a ellos ha aparecido un diente de hipopótamo juvenil, apenas erupcionado, que no presenta ningún desgaste y muestra todos sus caracteres morfológicos, lo que aportará información para reconstruir el clima de los momentos en los que humanos habitaron por primera vez el continente europeo.
El delegado Cultura, Antonio Granados, garantizó el compromiso del Gobierno andaluz para "poner en valor los yacimientos e incluso la comarca". La idea, dijo, es que el Ayuntamiento de Orce, la Universidad de Granada y la Junta vayan de la mano y los hallazgos redunden en una revitalización de la zona norte de la provincia.
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