Con el cocinero Juan Llorca, con el que ha escrito varios libros, acaba de lanzar '¡Puaaaj!', consejos y recetas sobre una buena alimentación en forma de cuento
La nutricionista Melisa Gómez |
De nuevo el cocinero Juan Llorca y la nutricionista Melisa Gómez se han unido para crear un libro en el que desgranan consejos de alimentación y recetas. En este caso a partir de cuento que se llama ¡Puaaajj! (Beascoa), con ilustraciones de Lirios Bou.
Esta dietista-nutricionista valenciana lleva más de diez años centrada en el tratamiento dietético nutricional infantil. En 2015 creó Nutrikids, proyecto a través del cual realiza formación, divulgación de contenidos, asesoría y apoyo a familias y junto a Llorca han creado la iniciativa #PorUnaEscuelaBienNutrida.
–Voy a hacerle una pregunta de madre ¿ha desayunado bien hoy?
–El desayuno varía según los días. Hoy lo he hecho bien pero hay otros días en los que con un café me basta. Todos los días no nos apetece lo mismo. Lo digo en el libro: hay que escucharse. Si no tengo hambre no tengo por qué hacer un desayuno tan completo e ideal. Si me apetece un bol de fruta y avena genial y si no, con un vaso de leche ya estoy lista. Después almorzaremos.
–En la alimentación todo lo que sea rutina puede aburrir y esa no es la intención.
–Estaba la fórmula clásica de lácteo más cereal más fruta. Y eso una orientación, pero hay que ser flexible.
–¿Nacemos predestinados a que nos guste lo dulce, lo salado?¿O son hábitos, malos o buenos, adquiridos?
–Hay cierta predisposición genética pero hay productos que son hiperpalatables que se hacen irresistibles. Es lo que sucede con muchos procesados entre el punto de sal, azúcar, grasas, que lo hacen gustosos y atractivas. La berlina rellena de crema es el dulce favorito de mucha gente porque reúne todo para devorar varias piezas y que sea la opción cuando tienes hambre. Los nutricionistas sabemos que frente a la comida hiperpalatable tenemos que brindar comidas sanas que sean también atractivas. Las galletas van en paquetes para que comas y gastes más.
–Los padres tenemos que insistir con las frutas.
–Y si un niño quiere galletas, alguna vez, no pasa nada. Pero hay que preparar la fruta para que sea más apetecible. Los peques en las primeras o últimas horas del día se les abre el apetito. Es fácil que caigan en las galletas, las patatas fritas, y es el momento para que coman fruta o un lácteo de calidad. Hay galletas con formas que en sus anuncios te garantizan que los niños van a desayunar bien pero tenemos que buscar alternativas más saludables y sabrosas.
–¿Qué es ‘hiperpalatable’?
–Son productos que por su atracción gustativa te hacen comer más y no puedes parar: las patatas, las palomitas... pero también todo aquello que tiene potenciadores de sabor, que tienen azúcar ...
–Y el problema es que la naturaleza no es tan hiperpalatable, las cosas naturales no son tan azucaradas o saladas.
–Es muy difícil competir contra los azucarados. Si usas fruta madura para hacer un pastel nunca será tan dulce como si agregas azúcar directamente. Lo recomendable es educar el paladar a que nos gusten cosas con menos sal o azúcar.–¿Se ha abusado del término “saludable” en cereales, galletas, dulces?
–Lo preocupante es que se opte por galletas con fruta en lugar de comer la fruta real. La fruta real no se debe sustituir y en la dieta de los niños hay pocas frutas. Incluso se puede pensar que un plátano no es suficiente como merienda para un niño y sí lo es.
–¿Los bocadillos deberíamos reducirlos, que no fueran una ingesta diaria?
–Son alternativas, pero no deben desplazar a la fruta. Los niños españoles ya comen suficiente pan al día. Un buen balance serían cuatro meriendas de fruta y tres de bocadillo, pero no bocadillos o galletas todas las tardes
–¿Las pizzas deberían comerse de forma excepcional?
–Es un plato que al menos debe cambiar sus ingredientes. En lugar de pizzas listas podemos hacer en casa masas integrales. Y para los niños en lugar de embutidos procesados podemos hacer que se animen a probar las que tienen pimientos, champiñones, cebolla. Es incluso una forma para que vayan acostumbrándose más a las verduras. No hay que penalizar a las pizzas o hamburguesas. Pueden tener éxito las hamburguesas de legumbres, de salmón. Hay que ofrecer a los niños calidad.
–¿Hay algún alimento que tengamos de aliado que guste mucho a los niños?
–La pasta. Es un alimento que los peques aceptan bien y que se acompañen de verduras. En la salsa boloñesa puedes poner, en lugar de ternera, lenteja, soja, calabacín. Los niños pueden aceptar a partir de ahí verduras y legumbres que de otra forma no probarían. Y con los palitos horneados es una forma de convencerlos. Lo importante es ir variando la dieta y escapar del menú infantil habitual de pasta con chorizo, fritos o hamburguesas. Los niños comen lo mismo que los mayores. En casa y en el restaurante.
–Precisamente tenemos una gran materia prima.
–En España tenemos una variedad de comida muy por encima de otros países. No tenemos que pensar qué les puede gustar o no a los niños respecto a nuestros gustos. Los pequeños son curiosos y están predipuestos a conocer platos diferentes, pero hay que darles la oportunidad y desde que tienen un año pueden comer el menú de los mayores.
–¿Cómo son las recetas que ha confeccionado Juan Llorca?
–Complementamos ideas y sabores. En el libro tenemos una receta de lentejas con manzana que Juan incorpora por su experiencia en los comedores escolares: es nutritiva y gusta mucho, aunque pensemos en principio que unas lentejas no combinan con una manzana en daditos. La crema de zanahoria con naranja hay que probarla. Hay que ampliar las opciones de menú familiar.
–¿Deberíamos incluir más fruta en la comida, más allá del postre?
–La granadina y la naranja están ya en las ensaladas pero hay que aventurarse más. Es tener ganas por hacer cosas distintas.
–Pero para eso además tenemos que dedicar más tiempo a la cocina.
–Si no tenemos tiempo hay que tener al menos más previsión en los fines de semana y congelar. Y los niños también pueden colaborar en hacer esos platos preparados. Las legumbres si las congelas quedan bien y tienes resueltos almuerzos o cenas cualquier otro día.
–A las madres de antes les gustaba la comida en el día.
–Y ahora hay que planificarse más y tener recursos. En apenas cinco minutos puedes hacer una ensalada de cuscús con verdura fresca.
–¿Hay que tomarse la comida más en serio? –Sí, pero sin volvernos locos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario