Granada, (EFE).- La directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, María del Mar Villafranca, ha defendido hoy el funcionamiento de los servicios de seguridad del monumento tras el incidente ocurrido con un militar jordano que ha sido imputado por cincelar su nombre en el Palacio de Carlos V de la Alhambra.
Estas declaraciones se producen después de que el PP pidiera la comparecencia en el Parlamento andaluz del consejero de Cultura, Paulino Plata, para aclarar el suceso y acusara al Patronato de la Alhambra de haber tratado de "minimizar" el incidente.
Villafranca, que ha eludido profundizar en el asunto al continuar abierto el proceso judicial, ha dicho a preguntas de los periodistas que quien tiene que juzgar este asunto es "la justicia".
Ha valorado el hecho de que el autor de los hechos fuera sorprendido en el momento en el que grababa su nombre con un objeto punzante gracias a otro turista que alertó del incidente y a los servicios de seguridad, que estuvieron "muy atentos".
Villafranca ha dicho que aunque no es la primera vez que ocurre un incidente de este tipo, que responde a una conducta "antropológicamente asociada a las culturas humanas", no deja de ser un delito contra el patrimonio que hay que combatir, y ha confiado en que la justicia actúe al respecto.
La directora del Patronato de la Alhambra y Generalife ha abogado por mantener la "prudencia" en este asunto.
Los hechos ocurrieron el pasado 13 de agosto, cuando el imputado, un oficial del ejército jordano que integraba una delegación enviada a Sevilla por el Gobierno de aquel país para la compra de un avión militar, aprovechó el viaje a España para hacer una visita a la Alhambra.
En el Palacio de Carlos V fue sorprendido inscribiendo su nombre con un objeto punzante, por lo que fue detenido.
El Ministerio Público considera los hechos un delito contra el patrimonio histórico, tipificado en el Código Penal con cárcel de uno a tres años y multa de 12 a 24 meses. EFE
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