La Diputación de Granada abre una investigación por los recibos duplicados de la feria y el viaje a Tetuán que dejó otras facturas de comidas, espectáculos y hasta chocolatinas
El viaje a Tetuán fue —para casi todos— mitad en barco mitad en autobús. «Una verdadera paliza», según lo recuerda uno de los veinte empresarios granadinos que acudieron a la feria Mercamed costeándolo de su bolsillo. Por su parte, la Diputación de Granada, que organizó el evento, financió el desplazamiento, la estancia y la comida de otros treinta utilizando fondos europeos. Entre ellos, el exvicepresidente segundo de la institución,Julio Bernardo, de IU.
La mayoría de los participantes permanecieron en la ciudad marroquíentre el 25 y 29 de mayo. Habían pasado 48 horas desde que el PSOE perdiera las elecciones en la provincia y con ello el control de la corporación que cogobernaba con Izquierda Unida. La muestra ha dejado un reguero de facturas duplicadas por importe de 97.285 euross, según ha detectado meses después el jefe de servicio de Desarrollo en la institución, donde ahora gobierna el PP.
Más que un chollo la expedición era una lotería, porque entre los dos hoteles escogidos te podía tocar el bueno —un dos estrellas de allí de 66,51 euros la noche— o el menos acogedor (55), por decirlo sutilmente. La factura de la expedición ascendió a 8.514 euros.
El proyecto era una buena idea —dicen algunos de los participantes— pero las elecciones se echaron encima y hubo que montar la feria deprisa y corriendo cuando el gobierno provincial de IU y PSOE se encontraba ya en funciones.
El objetivo era poner en contacto a empresarios de uno y otro lado del Estrecho. Con ese fin, el viernes 27 de mayo se organizó una reunión por la noche, pero la presencia de empresarios foráneos fue más bien escasa.
Igual que el público en el espectáculo flamenco-andalusí del sábado, según relata uno de los que sí acudió y que prefiere quedar en el anonimato, aunque de ser cierto lo que cuenta no será complicado adivinar su identidad. «Me recordó mucho la Feria General de Muestras de Armilla… de todo un poco», describe uno de los participantes. Básicamente, una carpa de unos 2.000 metros cuadrados en mitad de una plaza con mesas y sillas para hacer negocios.
La feria de tres días costó alrededor de 300.000 euros y un tercio del presupuesto se lo llevó el montaje, según el contrato que una empresa marroquí ha presentado en el Consulado español en Tetuán.
Tampoco es que proliferaran los dispendios. Las facturas de las semanas previas para organizar la feria son incluso superiores: hoteles más caros, taxis o comidas. El catering de la cena del día 26 costó 3.000 euros y el almuerzo del día siguiente 1.020. Aunque, por lo que se ve, hubo quien se quedó con hambre. Entre las facturas hay recibos del ferry por la compra de un Kinder Bueno (0,90 euros), un Toblerone de frutas (1,70), dos de leche (3,40) y otro blanco (1,70).
El momento de mayor unión se produjo el día 28. Cuando todos se reunieron en el hotel bueno para ver la final de la Champion. Siempre se ha dicho que los grandes negocios se han hecho en los palcos de un estadio de fútbol.
Como avanzó Ideal de Granada, la feria estaba prevista desde meses antes de la debacle electoral como una actividad más de un programa de la UE que estaba gestionado, entre otros, por Jorge López, entonces director del área de Cultura, Juventud y Cooperación Local, que se ha hecho famoso por pedir a la institución que le abonara una bolsa de Doritos Tex que adquirió en el aeropuerto de Barcelona.
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