Con la crisis, la financiación pública ha mermado en más de un 25% en siete de cada diez entidades del tercer sector Algunos puestos han sido cubiertos por voluntarios
L. MINGORANCE · C. FERNÁNDEZ
El 40% de las ONG han tenido que reducir su personal durante la crisis económica para sobrevivir. Así lo demuestra el informe El voluntariado frente al impacto de la crisis económica realizado por la Plataforma Andaluza de Voluntariado, que da cuenta de la situación actual que viven las organizaciones sin ánimo de lucro en la comunidad autónoma andaluza.
Para desarrollar este estudio la plataforma contaba con una muestra de 441 miembros adheridos. Granada es una de las provincias con mayor número de organizaciones (67, que suponen el 17,75%.), aunque son Huelva (91) y Málaga (75) las provincias con más ONG. En el estudio sólo participaron 14 asociaciones granadinas que forman parte de una muestra andaluza que suma 100.
Según el informe, un 13% de las entidades ha visto reducido su presupuesto en más del 75% mientras que un 22% lo hizo en un 50-75%. Esta reducción es consecuencia de la escasez de financiación pública que se habría visto reducida hasta en un 75%, según apuntaron un 18% de las asociaciones.
Estos recortes han provocado que el 80% tenga más dificultad para cubrir los gastos de personal, lo que provoca situaciones de mano de obra barata o incluso el remplazo de los trabajadores por los voluntarios de las entidades. El 43% de los encuestados informó de que se han visto obligados a prescindir de sus trabajadores. Sin embargo, casi un 40% sí han eliminado entre 1 y 4 empleados. Más de cinco empleos perdidos sólo se ha dado en el 10% de las entidades. Este capítulo de gastos de personal es al que más cuesta hacer frente dentro de las ONG, muy por encima de los gastos corrientes o el pago del alquiler de la sede.
Sin embargo, la financiación privada y los ingresos por la cuota de los socios no han sufrido cambios tan significativos. Según especifica el informe, el 46% de los encuestados determinó que se han reducido en un 25%. Incluso algunas organizaciones han percibido un incremento de estos ingresos de forma puntual, pues con la crisis económica muchas familias han hecho un esfuerzo por ayudar con pequeños donativos.
Tanto es así que en los últimos años organizaciones como Cruz Roja o el Banco de Alimentos han visto cómo su recaudación superaba todos los pronósticos gracias al respaldo de la ciudadanía. Y ellos, a su vez, han respondido con la misma responsabilidad a quienes llamaban a su puerta. A la pregunta "¿Cuántas personas se están dejando de atender?", la mayoría respondió "a ninguna".
Para contrarrestar el descenso de los ingresos, las entidades han puesto en marcha distintas campañas. La recaudación de fondos de forma puntual gracias a la celebración de mercadillos, rifas, barras benéficas, venta de artículos, búsqueda de patrocinadores o elaboración de productos por parte de los usuarios es una de las herramientas más utilizadas. Por otra parte, se ha hecho un esfuerzo por aumentar la visibilización de las entidades. Con ello, según remarca el estudio, se persigue "una mayor sensibilización de la ciudadanía y, como consecuencia, una mayor implicación." Esta promoción también se ha incrementado a través de las redes sociales con perfiles en Facebook, Twitter o Youtube. Hay necesidad de mostrar la actividades y los resultados. El aumento del personal que capta socios en las calles es otra de las campañas, quizás la más complicada al igual que la puesta en marcha de proyectos de sensibilización para el cumplimiento de las cuotas.
Por último, las organizaciones están apostando por un trabajo en red y la creación de alianzas. Según el informe, el fortalecimiento de vínculos con otras asociaciones y la administración a fin de establecer alianzas permiten la gestión de grandes proyectos comunes. La plataforma andaluza apoya todos estos programas.
Para desarrollar este estudio la plataforma contaba con una muestra de 441 miembros adheridos. Granada es una de las provincias con mayor número de organizaciones (67, que suponen el 17,75%.), aunque son Huelva (91) y Málaga (75) las provincias con más ONG. En el estudio sólo participaron 14 asociaciones granadinas que forman parte de una muestra andaluza que suma 100.
Según el informe, un 13% de las entidades ha visto reducido su presupuesto en más del 75% mientras que un 22% lo hizo en un 50-75%. Esta reducción es consecuencia de la escasez de financiación pública que se habría visto reducida hasta en un 75%, según apuntaron un 18% de las asociaciones.
Estos recortes han provocado que el 80% tenga más dificultad para cubrir los gastos de personal, lo que provoca situaciones de mano de obra barata o incluso el remplazo de los trabajadores por los voluntarios de las entidades. El 43% de los encuestados informó de que se han visto obligados a prescindir de sus trabajadores. Sin embargo, casi un 40% sí han eliminado entre 1 y 4 empleados. Más de cinco empleos perdidos sólo se ha dado en el 10% de las entidades. Este capítulo de gastos de personal es al que más cuesta hacer frente dentro de las ONG, muy por encima de los gastos corrientes o el pago del alquiler de la sede.
Sin embargo, la financiación privada y los ingresos por la cuota de los socios no han sufrido cambios tan significativos. Según especifica el informe, el 46% de los encuestados determinó que se han reducido en un 25%. Incluso algunas organizaciones han percibido un incremento de estos ingresos de forma puntual, pues con la crisis económica muchas familias han hecho un esfuerzo por ayudar con pequeños donativos.
Tanto es así que en los últimos años organizaciones como Cruz Roja o el Banco de Alimentos han visto cómo su recaudación superaba todos los pronósticos gracias al respaldo de la ciudadanía. Y ellos, a su vez, han respondido con la misma responsabilidad a quienes llamaban a su puerta. A la pregunta "¿Cuántas personas se están dejando de atender?", la mayoría respondió "a ninguna".
Para contrarrestar el descenso de los ingresos, las entidades han puesto en marcha distintas campañas. La recaudación de fondos de forma puntual gracias a la celebración de mercadillos, rifas, barras benéficas, venta de artículos, búsqueda de patrocinadores o elaboración de productos por parte de los usuarios es una de las herramientas más utilizadas. Por otra parte, se ha hecho un esfuerzo por aumentar la visibilización de las entidades. Con ello, según remarca el estudio, se persigue "una mayor sensibilización de la ciudadanía y, como consecuencia, una mayor implicación." Esta promoción también se ha incrementado a través de las redes sociales con perfiles en Facebook, Twitter o Youtube. Hay necesidad de mostrar la actividades y los resultados. El aumento del personal que capta socios en las calles es otra de las campañas, quizás la más complicada al igual que la puesta en marcha de proyectos de sensibilización para el cumplimiento de las cuotas.
Por último, las organizaciones están apostando por un trabajo en red y la creación de alianzas. Según el informe, el fortalecimiento de vínculos con otras asociaciones y la administración a fin de establecer alianzas permiten la gestión de grandes proyectos comunes. La plataforma andaluza apoya todos estos programas.
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