- La roca, de unos 20 centímetros, se desintegró a unos 30 km de la superficie
- El fragmento fue registrado desde el Observatorio de La Hita
- Cada mes entre dos y tres objetos impactan contra la atmósfera
Una de las estaciones de detección de meteoros de la Universidad de Huelva (UHU), ubicada en el Complejo Astronómico de La Hita (Toledo), captó con sus cámaras en la madrugada del viernes, a las 1.47 hora peninsular española, una bola de fuego sobre el cielo castellanomanchego.
El profesor de la UHU y director del proyecto SMART, José María Madiedo, ha explicado a RTVE.es que se trataba de un fragmento de roca que, según según el estudio preliminar, procedería de un asteroide.
El análisis revela que la roca impactó contra la atmósfera a 60.000 km/h y que la bola de fuego comenzó cuando la roca estaba a unos 80 kilómetros sobre el nivel del suelo. Después avanzó en dirección sur, sobre la vertical de Talavera de la Reina, hasta que se extinguió a unos 30 kilómetros.
La roca sobre Toledo
Madiedo ha indicado que estima que el fragmento de asteroide tuviera una masa inicial de entre unos 20 y unos 30 kilos y unos 20 o 30 centímetros de diámetro, por lo que descarta que parte del material haya conseguido sobrevivir e impactar contra el suelo.
El fenómeno visto desde la Tierra como una bola de fuego se produjo porque el impacto del objeto contra la atmósfera "es tan brusco", que el material se torna incandescente y se va consumiendo.
"Eventos como este demuestran lo eficaz que es la atmósfera para protegernos del impacto de este tipo de rocas", ha subrayado el investigador de Astronomía y Astrofísica, quien ha manifestado que solo una roca de mayor tamaño puede suponer peligro para la Tierra, pero "afortunadamente es poco frecuente" que eso ocurra.
Respecto al fragmento detectado el pasado viernes, tardarán alrededor de una semana en estudiar su composición química. El observatorio de La Hita, de gestión privada a través de una fundación, cuenta con un espectroscopio de alta resolución.
Este instrumento registra el espectro de emisión de los materiales de meteoritos y cometas. Madiedo ha manifestado que esta técnica analiza la luz que emite el objeto y, en función de las características de esa luz puede conocer su composición química.
Vigilancia de meteoritos
La estación de La Hita, operativa desde 2010, es una de las diez que tiene repartidas la Universidad de Huelva por distintos puntos de Andalucía y Castilla-La Mancha. Pertenecen al proyecto SMART, que significa espectroscopia de meteoroides en la atmósfera por medio de tecnologías de robótica.
Otras estaciones están ubicadas en el Observatorio de La Sagra (Granada) -la más reciente-, en el Observatorio de Calar Alto (Almería) o en el Centro de Experimentación de El Arenosillo (Huelva), entre otras. Funcionan de manera remota y envían los datos recogidos a un servidor central.
En el caso de detectar un objeto que impacta contra la atmósfera, envían una alerta, ha apuntado el investigador de la UHU. Los diez observatorios abarcan el 90% del espacio aéreo de la península y detectan una media de dos y tres objetos al mes.
Este seguimiento de las estaciones permite conocer la órbita de estas rocas antes de impactar y saber de dónde proceden, si de un asteroide o cometa; determinar si el material alcanza el suelo con forma de meteorito; el punto de caída y la composición química de estos materiales.
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