Arranca en el Parque de las Ciencias el Curso de Actualidad Científica, una edición que estará dedicada al mundo de los cuerpos embalsamados desde la visión de la ciencia, el cine y la literatura
G. CAPPA GRANADa
Las más de cincuenta momias que exhibe el Parque de las Ciencias desde el pasado mes de octubre tienen todavía muchas cosas que contar. Como dice el antropólogo Miguel Botella, comisario de la muestra que en más de 1.600 metros cuadrados recoge también sarcófagos, amuletos, esculturas, vasos funerarios y ajuares, "estos esqueletos no son testigos mudos de la historia, sino que son una ventana abierta al pasado". El Parque de las Ciencias presentó ayer las nuevas acciones diseñadas para acercar a todos los públicos los contenidos de la exposiciónMomias. Testigos del pasado, desde un curso de especialización a un libro que aborda los contenidos de la muestra con todo detalle, pasando por una audioguía que ofrece un recorrido ameno y diferente en 45 minutos o un programa de visitas guiadas.
"Es más que probable que sea la última gran exposición de momias que se pueda hacer en el mundo puesto que las nuevas legislaciones y las nuevas tendencias van a impedir en el futuro una exposición de tanto material", resaltó en la presentación el profesor Botella, coordinador del XIII Curso sobre Actualidad Científica que abordará la investigación de las momias desde el punto de vista científico y también repasará cómo el cine o la literatura se han servido de estos restos humanos para elucubrar sobre la vida y la muerte.
Según Miguel Botella, que estuvo acompañado en la presentación por Javier Medina, director del Área de Ciencias y Educación del museo, el mundo de las momias tiene un gran atractivo desde muchas ópticas y sirve también para explicar la vida en el pasado gracias a la información de todo tipo que ofrecen estos cadáveres. Así, desde un punto de vista químico, se puede saber qué alimentación tenían, los motivos de su desnutrición, qué enfermedades padecieron... Este interés ha quedado plasmado en la gran demanda de plazas para el curso, para el que se han cursado 320 inscripciones pese a que en principio se había fijado un máximo de 300 plazas. Con todo, cualquier interesado podrá acudir a las conferencias que se inauguran hoy con una ponencia sobre las momias guanches a cargo de Conrado Rodríguez, director del Instituto Canario de Bioantropología. "Se trata de unos restos que todavía son poco conocidos, pero que desde el punto de vista antropológico son muy interesantes porque nos hablan de las enfermedades que padecieron, de los métodos de momificación, de sus condiciones de vida...", asegura el antropólogo sobre un ciclo que se desarrollará hasta el 28 de marzo.
También se tratarán las distintas técnicas de momificación y el análisis de los datos para mostrar cómo ha evolucionado la investigación desde el siglo XIX, cuando la gente bien de la sociedad se reunía para tomar un té, unas pastas y, de paso, desenvolver una momia para ver qué había dentro, "una técnica hoy ya superada porque tenemos herramientas que no son destructivas y que permiten conocer tanto o más de las momias y de su mundo sin necesidad de desenvolverlas y abrirlas, aunque sigue siendo necesario en algunos casos", apunta el coordinador del curso.
En resumen, las jornadas reúnen a 16 de los principales expertos en el estudio de las momias y en los procesos de momificación e incluye una visita guiada a la exposición Momias. Testigos del pasado y una visita científica opcional al yacimiento arqueológico de Castellón Alto donde se encontró la momia de Galera, un hallazgo que por sí solo ha dado a la ciencia más información que más de 2.000 sepulturas de la Edad del Bronce.
Por otra parte, el libro de la exposición ofrece información detallada de todos los contenidos y piezas que se exponen en la muestra. Podrá adquirirse en la tienda del museo y está estructurado en las mismas áreas que la muestra: Las momias en el mundo; Momias andinas; Momias guanches; Momias egipcias; La momia de Galera; Ötzi. El hombre de hielo; Taller didáctico y Para saber más.
Para ofrecer un recorrido ameno por la exposición, el museo ha producido una audioguía escrita por el periodista granadino, Alejandro Víctor García. Con una duración de unos 45 minutos, se convierte en el hilo conductor con curiosidades que enriquecen la visita como el hallazgo en Almuñécar de la mayor colección de vasos egipcios encontrada fuera del país de los faraones. El gran vaso funerario egipcio que se expone en la muestra procede el ajuar funerario del faraón en Tanis y debió ser robado por los profanadores de tumbas en Egipto. Y a partir de ahí comenzó a errar por el Mediterráneo hasta acabar en el interior de una tumba fenicia en Almuñécar con una utilidad para la que no fue concebido: guardar las cenizas de un remoto y desconocido habitante de Sexi, el enclave fenicio en el extremo oriental de sexi.
Momias, testigo del pasado ha recibido desde su inauguración 125.294 visitantes, una cifra que la convierte en una de las más visitadas en la historia del museo. De hecho, gracias a esta colección, el Parque de las Ciencias recibió en enero un 20% más de visitas respecto al año pasado, una muestra de la atracción que siguen ejerciendo estos restos humanos en sus descendientes.
"Es más que probable que sea la última gran exposición de momias que se pueda hacer en el mundo puesto que las nuevas legislaciones y las nuevas tendencias van a impedir en el futuro una exposición de tanto material", resaltó en la presentación el profesor Botella, coordinador del XIII Curso sobre Actualidad Científica que abordará la investigación de las momias desde el punto de vista científico y también repasará cómo el cine o la literatura se han servido de estos restos humanos para elucubrar sobre la vida y la muerte.
Según Miguel Botella, que estuvo acompañado en la presentación por Javier Medina, director del Área de Ciencias y Educación del museo, el mundo de las momias tiene un gran atractivo desde muchas ópticas y sirve también para explicar la vida en el pasado gracias a la información de todo tipo que ofrecen estos cadáveres. Así, desde un punto de vista químico, se puede saber qué alimentación tenían, los motivos de su desnutrición, qué enfermedades padecieron... Este interés ha quedado plasmado en la gran demanda de plazas para el curso, para el que se han cursado 320 inscripciones pese a que en principio se había fijado un máximo de 300 plazas. Con todo, cualquier interesado podrá acudir a las conferencias que se inauguran hoy con una ponencia sobre las momias guanches a cargo de Conrado Rodríguez, director del Instituto Canario de Bioantropología. "Se trata de unos restos que todavía son poco conocidos, pero que desde el punto de vista antropológico son muy interesantes porque nos hablan de las enfermedades que padecieron, de los métodos de momificación, de sus condiciones de vida...", asegura el antropólogo sobre un ciclo que se desarrollará hasta el 28 de marzo.
También se tratarán las distintas técnicas de momificación y el análisis de los datos para mostrar cómo ha evolucionado la investigación desde el siglo XIX, cuando la gente bien de la sociedad se reunía para tomar un té, unas pastas y, de paso, desenvolver una momia para ver qué había dentro, "una técnica hoy ya superada porque tenemos herramientas que no son destructivas y que permiten conocer tanto o más de las momias y de su mundo sin necesidad de desenvolverlas y abrirlas, aunque sigue siendo necesario en algunos casos", apunta el coordinador del curso.
En resumen, las jornadas reúnen a 16 de los principales expertos en el estudio de las momias y en los procesos de momificación e incluye una visita guiada a la exposición Momias. Testigos del pasado y una visita científica opcional al yacimiento arqueológico de Castellón Alto donde se encontró la momia de Galera, un hallazgo que por sí solo ha dado a la ciencia más información que más de 2.000 sepulturas de la Edad del Bronce.
Por otra parte, el libro de la exposición ofrece información detallada de todos los contenidos y piezas que se exponen en la muestra. Podrá adquirirse en la tienda del museo y está estructurado en las mismas áreas que la muestra: Las momias en el mundo; Momias andinas; Momias guanches; Momias egipcias; La momia de Galera; Ötzi. El hombre de hielo; Taller didáctico y Para saber más.
Para ofrecer un recorrido ameno por la exposición, el museo ha producido una audioguía escrita por el periodista granadino, Alejandro Víctor García. Con una duración de unos 45 minutos, se convierte en el hilo conductor con curiosidades que enriquecen la visita como el hallazgo en Almuñécar de la mayor colección de vasos egipcios encontrada fuera del país de los faraones. El gran vaso funerario egipcio que se expone en la muestra procede el ajuar funerario del faraón en Tanis y debió ser robado por los profanadores de tumbas en Egipto. Y a partir de ahí comenzó a errar por el Mediterráneo hasta acabar en el interior de una tumba fenicia en Almuñécar con una utilidad para la que no fue concebido: guardar las cenizas de un remoto y desconocido habitante de Sexi, el enclave fenicio en el extremo oriental de sexi.
Momias, testigo del pasado ha recibido desde su inauguración 125.294 visitantes, una cifra que la convierte en una de las más visitadas en la historia del museo. De hecho, gracias a esta colección, el Parque de las Ciencias recibió en enero un 20% más de visitas respecto al año pasado, una muestra de la atracción que siguen ejerciendo estos restos humanos en sus descendientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario