as irregularidades en la gestión de fondos se añaden ahora a los retrasos en la apertura del Centro Lorca en Granada, un espacio que debería haberse inaugurado en 2010
Visita oficial al Centro Lorca de Granada por todas las instituciones implicadas en diciembre. M. RODRÍGUEZ
Voces de crisis sonaron... este martes en Madrid: se reunieron los patronatos de la Fundación García Lorca y del Consorcio García Lorca. Que llevan el mismo nombre del poeta, pero no son la misma cosa. En el frontal del escenario, el Centro Lorca, tercer nombre del poeta para una instalación cultural en el que Granada ha puesto sus esperanzas como espacio revitalizador del casco histórico, en la Plaza de la Romanilla, proyectado en 2003 con un horizonte que anunciaba su inauguración y apertura así que pasen siete años, en 2010.
La formulación es lorquiana, pero su evolución roza más el 'giallo', género de misterio que tampoco está en grado de explicar el considerable retraso y -mucho menos- la desorbitada deuda que crece y crece según se van conociendo nuevos detalles en torno a la desafortunada gestión del que en estos momentos está en el punto de mira de todos los agentes e instituciones implicados en el caso: el ya ex secretario, Juan Tomás Martín.
Pocos saben quién lo llevó al cargo y tampoco -más grave- dónde está porque los últimos intentos de contactar con él para que dé las pertinentes explicaciones han sido infructuosos: no contesta al teléfono y su oficina madrileña permanece cerrada. La presidenta de la Fundación, Laura García Lorca, sobrina-nieta del poeta, ha interpuesto querella contra él en los Juzgados de Madrid y, por regresar a la formulación lorquiana, encontrarlo quizá resulte tarea para un nuevo romance de la Guardia Civil.
Martín llegó a la Fundación en tiempos de Manuel Fernández-Montesinos, fallecido en 2013 y sobrino de García Lorca. Se dijo que se movía en el mundo de las relaciones públicas y el espectáculo cultural con soltura. En un momento llegó a acumular la gerencia de la Fundación -que conforman los herederos del poeta, Ayuntamiento y Junta- y del Consorcio -Ayuntamiento, Junta, Ministerio de Cultura, Diputación y Fundación García Lorca-, donde se canalizaban las subvenciones públicas destinadas a la realización del Centro Lorca.
Juan García Montero, concejal de Cultura y representante municipal en ambas instituciones, recuerda que Martín no terminaba de inspirar confianza, aun cuando en 2013, cuando con la mayoría del PP en Ayuntamiento, Gobierno y Diputación, se decidió despojar de atribuciones al gerente y a Laura García Lorca en el Consorcio, operación que contó con el beneplácito de la Junta.
27 millones de euros
A la luz de lo que se va conociendo la decisión posiblemente habría sido más dura: Ideal elevaba esta semana las cuentas del Centro a 27 millones de euros, cuando se presupuestó en 22, y asegura que 5,1 millones destinados al espacio cultural fueron a parar a una empresa del propio Martín.
Esos 5,1 millones de euros corresponden a una comisión que el 'segundo' de Laura García Lorca había decidido embolsarse a cuenta de las subvenciones que Fundación o Consorcio -en su tiempo- canalizaban para el Centro Lorca. Para sorpresa de las instituciones, la Fundación había consentido que el secretario sumase a un salario mensual de 12.000 euros estas comisiones sobre unas subvenciones públicas, es decir que llegaban sin intervención o gestión alguna de Martín, quien, para sorpresa de Laura García Lorca, había elevado el 4 por ciento acordado hasta el 15 por ciento mediante la falsificación de su firma. He aquí los motivos de la querella: falsedad y malversación, presentada por la sobrina-nieta del poeta contra el ya ex gerente.
Querella y cese decididos en fechas tan 'tardías' como los pasados domingo y martes. Porque desde mes y medio antes venían saliendo a la luz las irregularidades de una gestión y la deuda desbocada que atraviesa la Fundación, afecta al Consorcio y amenaza el futuro del Centro. Un '5 a las 5' -tradicional fecha en que se conmemora el nacimiento de Federico- acordado este 2015 para la inauguración delespacio de La Romanilla que se suspende sin explicaciones cuando la obra -a ojos vista- está terminada. Misterioso aplazamiento del que poco después se supo que una partida de un más de un millón de euros cuyo destino y gasto no ha justificado la Fundación es lo que mantiene atrancada sine die la inauguración del Centro Lorca.
Ferrovial, constructora, no entrega el edificio hasta que se le satisfaga la factura. Y en un in crescendo se ha ido sabiendo el 'galimatías' que Granada Hoy desglosa en los cuatro millones que reclama La Caixa por un crédito solicitado como anticipo de los Fondos Feder. A sumar a otros 4 millones que tiene que justificar a la Junta, los ya citados 1,7 al Ministerio, los 400.000 euros a Ferrovial u otros 300.000 a instituciones relacionadas con la construcción. En total, la cantidad ronda los 11 millones de euros.
Ayuntamiento y Junta estudian la posibilidad de adherirse o presentar querella contra el secretario de la Fundación García Lorca, Juan Tomás Martín, destituido en la reunión del pasado martes en Madrid.
La propia Fundación, de la que Ayuntamiento y Junta son patronosjunto a los herederos del poeta y la Residencia de Estudiantes, ha invitado a las instituciones presentes a entablar acciones judiciales contra Martín, a quien se apunta como principal responsable del 'agujero negro' en las cuentas, que contamina al Consorcio del Centro Lorca
Todas las instituciones dan «máxima prioridad» a la apertura del Centro «en la fecha más próxima posible» y el Consorcio reitera el compromiso de pago de la deuda con la constructora Ferrovial en virtud de las obligaciones asumidas por las administraciones. Y se remiten a la auditoría, cuyas conclusiones podrían conocerse la próxima semana, para analizar y valorar la utilización de las subvenciones concedidas hasta la fecha ante la posibilidad de que los fondos destinados al Centro no hayan sido empleados correctamente. El consorcio, en todo caso, subraya la «estricta ejecución» de los fondos del Espacio Económico Europeo.
El Ayuntamiento intenta acallar rumores
El Ayuntamiento de Granada mantiene que el Centro podrá abrirse «en el menor tiempo posible» y Juan García Montero, concejal de Cultura, afirma, frente a rumores o amenazas veladas de una posible negativa de los herederos del poeta al traslado al nuevo espacio cultural de los fondos documentales comprometidos por la Fundación: «No creo que la Fundación esté en disposición de negarse».
Tras la última reunión del Consorcio en Madrid, el edil lamenta «las circunstancias que han derivado en la denuncia al secretario por un uso no razonable del dinero que la Fundación disponía para el centro», apuntando en este sentido a las auditorías encargadas por la institución.
El Ministerio fue el detonante: no acepta las justificaciones que alega la Fundación y exige la devolución de una subvención. A esa partida, de 1,7 millones se sumaron en seguida más de dos millones sobre los que la Junta también requiere más documentación y que representantes del Gobierno andaluz elevan a 3 millones de euros. Y así, van aflorando más acreedores mientras la Fundación, que en un principio apunta al Consorcio, terminó por claudicar y presentó una denuncia contra el ex gerente. Una denuncia que ha paralizado la investigación que se disponía a impulsar la Fiscalía de Granada.
Una reunión del Consorcio a los pocos días del anuncio de suspensión registró un clima tenso, al exigir las instituciones a Laura García Lorca explicaciones del destino de las subvenciones. Ésta se habría remitido a una auditoría presentada en las reuniones del martes. La Fundación, que posee la titularidad del legado del poeta, ha canalizado la percepción de subvenciones ya que el Consorcio es de constitución posterior. Se ha sabido ahora que las instituciones le retiraron la gestión del Consorcio, que ejerció hasta 2013.
El edificio, ubicado en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento junto a la Catedral, tiene una superficie de 4.700 metros cuadrados. Se organizará en torno a la conservación, cuidado y estudio de los fondos de la Fundación Lorca, ahora depositados en la Residencia de Estudiantes, que custodiará una copia de los mismos. El centro dispone de una sala de exposiciones de 500 metros y un teatro con capacidad para 424 personas.RAMÓN RAMOSGranada
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