'Filomena' se enmarca en esos fenómenos meteorológicos-climáticos extremos que vemos en este siglo, con demasiada frecuencia
'Filomena' y la emergencia climática |
Todavía convulsos por el asalto al Capitolio por parte de una turba negacionista de la América profunda, que nos amargó el disfrute de los Reyes, llegó Filomena y mandó a parar. Congeló buena parte de la Península Ibérica, congeló la Liga, y nos confinó de nuevo. La tercera ola ya está aquí. Desde las Navidades, las hospitalizaciones y los ingresos en UCI van en aumento. La llegada de las primeras vacunas y la alegría festiva nos han hecho bajar la guardia. Ahora estamos a tope con la pandemia, pero no debemos olvidar lo que vendrá luego. Viendo las imágenes en televisión con España cubierta de nieve, pensé: ¿tendrá que ver Filomena con el cambio climático? Y aunque las mujeres y hombres del tiempo no dan pistas, para no alarmar, me respondí: ¡Creo que sí! Filomena se enmarca en esos fenómenos meteorológicos-climáticos extremos que vemos en este siglo, con demasiada frecuencia. El jueves 7, Vega de Liordes, León, registró la temperatura mínima histórica de la Península, con -35,8ºC.
La máxima ambiental dice: ¡Hay que pensar en lo global y actuar glocalmente! La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en 2030, aumentará del 40% al 55% con respecto a 1990. Los 27 países de la UE, alcanzaron este importante acuerdo en diciembre. La UE, China, Canadá y Japón quieren alcanzar la neutralidad climática para 2050, apostando por una economía baja en carbono. La llegada de Joe Biden a la Casablanca, después del periodo negacionista de Trump, hace vislumbrar un futuro esperanzador en la lucha contra el Cambio Climático.
La Cumbre del Clima de París en diciembre de 2015, marcó un hito histórico. 195 países fijaron limitar para finales de siglo, el aumento de la temperatura por debajo de los 2º C, y se reconoció el calentamiento global como una amenaza para la humanidad.
En diciembre, el papa Francisco anunció el compromiso del Estado del Vaticano de reducir las emisiones netas de GEI a cero para 2050. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, insta a los países a declarar el estado de emergencia climática hasta que se logre la neutralidad del carbono. A la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 25) de Madrid, le sucederá la COP 26 el próximo noviembre en Glasgow, Escocia. En Andalucía, la Plataforma por el Monte Andaluz formada por 25 colectivos, entre ellos, la Fundación Savia, ha pedido al Parlamento adaptar el Plan Forestal Andaluz de 1989, al nuevo escenario que plantea el cambio climático, con partidas agroforestales de los fondos europeos Next Generation para crear empleo y riqueza en el medio rural y evitar el vaciamiento de los pueblos andaluces. En Andalucía hay más de 4,46 millones de hectáreas con vocación forestal. La emergencia climática incide en el monte mediterráneo. La enfermedad de la seca afecta a miles de encinas y alcornoques de nuestras dehesas y a la ganadería extensiva andaluza, tan esencial para nuestra economía.
En mi libro S.O.S.Emergencia Climática, el futuro de la Humanidad en peligro (Utopía libros, Córdoba, 2020) recojo colaboraciones del mundo rural y urbano. Jimena Rodríguez, de 12 años, de Cazalla de la Sierra, me conmueve: "Yo todavía soy una niña, y no quiero que en mi futuro, ni en el de mis hijos, ni en el de los hijos de mis hijos..., el mundo esté muerto".
La emergencia climática, no puede esperar. Hay que trabajar a escala global y local. Varios países europeos, entre ellos España, y numerosas ciudades del mundo (Sevilla, la primera de España) ya han declarado la emergencia climática. La Junta de Andalucía no lo ha hecho ¿A qué espera?
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