Los granadinos pasan otro año difícil por el recorte en las ayudas y el aumento de personas que tienen que recurrir a ONG para subsistir La Dependencia se reactiva pero no del todo
S. VALLEJO GRANADA
Los granadinos cerrarán 2014 como un año en el que la recuperación ha pasado de nuevo de largo por las familias, que siguen sin ver la luz de la recuperación y sobre todo siguen a la sombra de los recortes y sus efectos en ámbitos tan vitales como la igualdad y el bienestar social, que afecta no sólo a los adultos sino también a los niños y todas las políticas de menores y a los mayores y la atención a la dependencia. Derechos que todavía no se han recuperado al 100% y que condicionan la vida de miles de familias.
Políticas necesarias en todas las provincias que no pueden pasar de largo por Granada, donde más de 5.800 familias viven gracias al salario social (382 euros al mes) incluido en el programa contra la exclusión de la Junta.
Así, se han multiplicado los usuarios de los comedores sociales, se han incrementado las peticiones al banco de alimentos, crecen las iniciativas sociales como el nuevo economato solidario y las solicitudes de ayuda de las familias a ONG no cesan y van a más.
Y todo mientras se siguen ejecutando desahucios y las familias pierden su hogar.
En el caso de la Dependencia, la gran afectada por la crisis y los recortes al quedar reducida al mínimo la aportación del Gobierno central y paralizar la Junta su aplicación hace varios ejercicios, parece que este año se ha reactivado con la inclusión de nuevos dependientes en la lista de beneficiados. Pero no se ha desbloqueado lo suficiente ya que miles de expedientes siguen en el cajón esperando a que puedan recibir una ayuda. Andalucía ha incorporado durante este año 2014 a un total de 11.356 nuevas personas beneficiarias al sistema de atención a la Dependencia después de realizar más de 60.200 nuevas valoraciones. En Granada se situó la cifra en unas 2.500 personas. A esta fecha, según los datos publicados por el Imserso, las 159.284 personas beneficiarias de la Ley de Dependencia en Andalucía representan el 22% del total nacional,
Y esta situación no afecta sólo al dependiente sino a sus familias. De hecho, se han dado casos también este año de familias que no han ingresado a su familiar o a su abuelo en una residencia por falta de medios para pagarla o simplemente por algo más injusto, por contar con la pensión del padre o el abuelo como único ingreso familiar. En la provincia, dos de cada diez familias viven de la pensión de sus mayores.
En Granada, más de 6.300 jubilados viven en residencias, instituciones que no se han librado tampoco este año de los recortes, de las dificultades con las plazas y de la imposibilidad de incluir nuevos residentes.
Pero si los mayores han sido grandes víctimas de esta crisis y de los recortes, tampoco los niños se han salvado y 2014 ha seguido siendo un año duro para los menores granadinos. Este año se situó en 42.000 los niños de la provincia que viven al borde de la pobreza. Según el Observatorio de la Infancia, el 44% vive con carencias en casa que pueden poner en riesgo su desarrollo. En 2014 ha seguido vigente el plan de garantías alimentarias que ha llegado a más de 2.600 menores para garantizar su alimentación en las escuelas. Porque sigue habiendo niños que sólo tienen la posibilidad de hacer una comida fuerte al día en el comedor, de ahí la necesidad de reforzarlo el año pasado con la garantía de tres ingestas al día, programa que ha seguido activo también este año.
En políticas de menores, en 2014 se han reforzados los programas de acogimiento familiar para que los niños tutelados por la administración vayan a familias en lugar de a centros de acogida.
Políticas necesarias en todas las provincias que no pueden pasar de largo por Granada, donde más de 5.800 familias viven gracias al salario social (382 euros al mes) incluido en el programa contra la exclusión de la Junta.
Así, se han multiplicado los usuarios de los comedores sociales, se han incrementado las peticiones al banco de alimentos, crecen las iniciativas sociales como el nuevo economato solidario y las solicitudes de ayuda de las familias a ONG no cesan y van a más.
Y todo mientras se siguen ejecutando desahucios y las familias pierden su hogar.
En el caso de la Dependencia, la gran afectada por la crisis y los recortes al quedar reducida al mínimo la aportación del Gobierno central y paralizar la Junta su aplicación hace varios ejercicios, parece que este año se ha reactivado con la inclusión de nuevos dependientes en la lista de beneficiados. Pero no se ha desbloqueado lo suficiente ya que miles de expedientes siguen en el cajón esperando a que puedan recibir una ayuda. Andalucía ha incorporado durante este año 2014 a un total de 11.356 nuevas personas beneficiarias al sistema de atención a la Dependencia después de realizar más de 60.200 nuevas valoraciones. En Granada se situó la cifra en unas 2.500 personas. A esta fecha, según los datos publicados por el Imserso, las 159.284 personas beneficiarias de la Ley de Dependencia en Andalucía representan el 22% del total nacional,
Y esta situación no afecta sólo al dependiente sino a sus familias. De hecho, se han dado casos también este año de familias que no han ingresado a su familiar o a su abuelo en una residencia por falta de medios para pagarla o simplemente por algo más injusto, por contar con la pensión del padre o el abuelo como único ingreso familiar. En la provincia, dos de cada diez familias viven de la pensión de sus mayores.
En Granada, más de 6.300 jubilados viven en residencias, instituciones que no se han librado tampoco este año de los recortes, de las dificultades con las plazas y de la imposibilidad de incluir nuevos residentes.
Pero si los mayores han sido grandes víctimas de esta crisis y de los recortes, tampoco los niños se han salvado y 2014 ha seguido siendo un año duro para los menores granadinos. Este año se situó en 42.000 los niños de la provincia que viven al borde de la pobreza. Según el Observatorio de la Infancia, el 44% vive con carencias en casa que pueden poner en riesgo su desarrollo. En 2014 ha seguido vigente el plan de garantías alimentarias que ha llegado a más de 2.600 menores para garantizar su alimentación en las escuelas. Porque sigue habiendo niños que sólo tienen la posibilidad de hacer una comida fuerte al día en el comedor, de ahí la necesidad de reforzarlo el año pasado con la garantía de tres ingestas al día, programa que ha seguido activo también este año.
En políticas de menores, en 2014 se han reforzados los programas de acogimiento familiar para que los niños tutelados por la administración vayan a familias en lugar de a centros de acogida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario