Suman más de 438 millones y de ellas dependen cultivos, ganadería ecológica y otros sectores de interés ambiental. Las organizaciones agrarias han hecho multitud de alegaciones.
ASUNCIÓN FDEZ DE CASTILLEJO |
"Ya vamos tarde" o "nos coge el toro" son las expresiones con las que las organizaciones agrarias empiezan su valoración sobre las propuestas que ha hecho la Junta de Andalucía para las ayudas agroambientales.
Se trata de unas ayudas que se convocan al amparo económico del plan de desarrollo rural 2014-2020 que aún no está aprobado pero que hay que pedir junto al pago básico de la PAC, es decir, en un plazo que va desde el pasado 15 de marzo hasta el próximo 15 de mayo o el 15 de junio si se confirma la ampliación del plazo.
El problema es que aún no hay órdenes definitivas que dejen ver a los agricultores y ganaderos si les conviene o no pedir unas ayudas que suponen compromisos concretos para cinco años. De momento se conocen los borradores que ha enviado la Junta a las organizaciones agrarias y que en pocos días estas han tenido que estudiar para presentar sus alegaciones.
Sumando los presupuestos que da la Junta para las cinco medidas que se ofrecen dentro delcapítulo de "agroambiente y clima" -que es de 229,40 millones de euros- al de las cuatro medidas del capítulo de "agricultura ecológica" -que es de 208,98 millones de euros- resulta unpresupuesto de más de 438 millones de euros que resulta vital para el mantenimiento de la agricultura y la ganadería ecológica así como para la pervivencia de muchos cultivos de interés ambiental. El sentido de estas ayudas es compensar al agricultor por una pérdida de rentabilidad al elegir un modo de producción que es de mayor interés ambiental frente a otro más comercial. Por esta razón los cálculos para decidir si la ayuda compensa o no, pues lógicamente tienen muchas condiciones para ser percibidas, no se pueden hacer apresuradamente. Y de ahí la queja sobre el hecho de que habiendo ya comenzado el plazo para pedirlas aún no haya una norma definitiva que diga cuánto se percibe y en qué condiciones.
De momento hay dos borradores: el de Agroambiente y clima (Medida 10) que incluye operaciones que persiguen el mantenimiento de actividades beneficiosas para el medio ambiente frente al riesgo de abandono y el de agricultura ecológica (Medida 11) a través de la cual se apoyan tanto la conversión o transición de sistemas productivos no ecológicos a sistemas productivos ecológicos, como la permanencia en este sistema.
En concreto, las ayudas que dependen de la medida 10 de "Agroambiente y Clima" son: apicultura para la conservación de la biodiversidad; mantenimiento de razas autóctonas puras en peligro de extinción; sistemas sostenibles de cultivos agroindustriales (algodón y remolacha); sistemas sostenibles de olivar; y sistemas agrarios de especial interés para las poblaciones de aves esteparias y aves de los arrozales andaluces.
En cuanto las ayudas que se incluyen en la medida de Agricultura Ecológica son: conversión a prácticas de agricultura y ganadería ecológica; conversión a prácticas de olivar ecológico; mantenimiento de prácticas y métodos de agricultura y ganadería ecológica; mantenimiento de prácticas de agricultura ecológica en olivar.
Sobre las condiciones en que se dan las ayudas y los importes de las mismas, las organizacones agrarias han presentado alegaciones a muchos de estos extremos. Así, para Asaja Andalucía, además de las críticas al retraso con que actúa la Junta en este tema, hay algunos temas que les resultan prioritarios que se cambien. Es el caso, según explica Vicente Pérez, de los coeficientes que ha dado la Junta para la elegibilidad en pastos que son también un referente en estas órdenes en lo que afecta a la ganadería ecológica. Según dice, si no se suprime el hecho de que se supediten las primas a esos pastos "elegibles" no sólo perderán los ganaderos ayudas de los pagos básicos de la PAC sino también en estas medidas agroambientales.
Otro asunto grave, para el director general de Asaja Andalucía es la prima que se ofrece para el arroz y que va en el apartado de sistemas de interés para las aves de los arrozales, que se propone en 116 euros y conlleva la obligación de estar en producción integrada, "cuando el año anterior por la producción integrada sólo se compensaba con 248 euros". Asimismo, y en referencia al arroz, Pérez objeta el que se dé prioridad absoluta a las zonas que lindan con Doñana, lo que hace que queden en segundo plano los arrozales de la provincia de Cádiz. En concreto, según Asaja, "es un grave error" considerar los gastos derivados de la producción integrada como "línea de base" en este tipo de medidas. "La prima propuesta es totalmente insuficiente y no compensa de ninguna manera el coste derivado de las exigencias impuestas. De hecho las exigencias parten de la obligación de realizar producción integrada, cuyos costes ya fueron valorados ya en el año 1998 por esa Consejería en 248 euros/ha, por lo que el resultado práctico es que con esta propuesta se está reduciendo el apoyo en un 54%, añadiendo además que las exigencias son mayores al incorporar la obligación de inundación invernal".
En conjunto, Asaja destaca la necesidad de que se incremente la prima para esta operación con el objeto de que los arroceros, al contrario que en otras comunidades autónomas como Valencia, Extremadura y Cataluña, no tengan que incurrir en gastos adicionales para mantener este sistema de producción. "Así -dicen- nos encontramos que frente a la prima básica de 116,64 euros/ha propuesta en Andalucía, los arroceros de Extremadura recibirán 425, en Valencia, 400, y en Cataluña, de 443 sin contemplar además la exigencia de producción bajo el sistema de producción integrada en los casos de Valencia y Cataluña". En cuanto a los criterios de selección recogidos en el borrador, "vemos que no contempla una zona importante del cultivo del arroz como es la zona de La Janda".
La aceituna de mesa sale también perjudicada, según Asaja, con estos borradores ya que la mayor parte de los olivares de aceituna de mesa no están en pendiente superior al 8%, con lo que quedan fuera de la medida de apoyo a "sistemas sostenibles de olivar". En concreto, sobre esta medida que Asaja considera restrictiva, no comparte "la mayor restricción contemplada para esta medida al incorporar la exigencia de una pendiente mayor del 8% , ya que las zonas susceptibles de acogerse a esta medida son enclaves (cuencas vertientes a embalses para consumo humano o Red Natura 2000) en los que está ya justificada per se la idoneidad de este tipo de operaciones, independientemente de su porcentaje de pendiente, tal como ya se contemplaba en el anterior periodo de programación". Además, según Asaja, con las exigencias propuestas "se imposibilita el acceso a esa medida a todas las zonas de olivar dedicadas a la producción de aceituna de mesa".
Asaja critica también la ausencia en la convocatoria de 2015 de las medidas de conservación y mejora de pastos en sistemas de producción ganadera extensiva y la de sistemas sostenibles de cultivos herbáceos en secano.
Otro asunto que destaca Asaja es el escaso importe de ayuda que se da a los équidos en la medida de razas autóctonas en peligro de extinción que solicitan se iguale a las que se dan para la especie bovina "puesto que se trata de un sector que es imposible de mantener con 52,69 euros por UGM (unidad ganadera).
Desde COAG, la primera pega que se hace es a los criterios de degresividad de las ayudas que hace la Junta, que consideran insuficientes. De hecho, según explica Eduardo López, secretario de organización de COAG, "puesto que los presupuestos son insuficientes para atender a todo el mundo se debe aplicar -ya que no se pueden poner topes porque lo impide la UE- un sistema de economía de escala y de degresividad que impida la acumulación de ayudas".
En cualquier caso, desde COAG, creen que, puesto que los presupuestos de Desarrollo Rural bajan en este quinquenio nuevo en 280 millones de euros, no hay que volcar la mano en las ayudas agroambientales sino en las ayudas -que se convocarán luego- estructurales como son la incorporación de jóvenes, la modernización de explotaciones e infraestructuras y demás. Así, Eduardo López pide a la Junta que dedique a las medioambientales sólo el 30% mínimo que manda la UE.
En cuanto a las medidas concretas que propone la Junta, COAG ya ha levantado el hacha de guerra -anunciando movilizaciones si no se revisa- por la prima para futos secos en la medida de producción ecológica. En esta protesta coincide plenamente con cooperativas agroalimentarias que ha alegado en el msmo sentido.
En concreto, estas organizaciones han presentado alegaciones pidiendo que se mejore la prima de 134 euros/ha inicialmente propuesta para almendro ecológico, porque no cubre el lucro cesante de la actividad.
Según los cálculos realizados, considerando los rendimientos medios de una explotación de secano en ecológico con respecto a otra en convencional, "la merma de producción sería de unos 350 kg/ha (750 kg/ha en convencional frente a 400 kg/ha en ecológico). Si valoramos los precios medios de las últimas cinco campañas, eliminando las de mayor y menor precio, concluimos que el precio medio en ecológico fue de 1,23 euros/kg, mientras en convencional fue de 1,12. Por tanto, el lucro cesante se situaría en 348 euros/ha, muy por encima de los 134 euros/ha que fija el borrador de Orden". Pero además, según señala COAG, este lucro cesante sería mayor aún si se mantiene la tendencia al alza de los precios (a precio alto, interesa producir más kilos, por lo que el convencional se vuelve más rentable).
En cuanto a la medida para la apicultura, COAG denuncia que se ha reducido el presupuesto de 36 millones a 25, por lo que "no alcanzará ni al 50% de los posibles beneficiarios".
También critican que no aparezca ayuda agroambiental para el castaño. Otra proposición de COAG a la Junta es que aumente las cargas ganaderas en las ayudas de ganadería ecológica para "beneficiar a los ganaderos profesionales sobrere los que tienen muchas hectáreas".
Se trata de unas ayudas que se convocan al amparo económico del plan de desarrollo rural 2014-2020 que aún no está aprobado pero que hay que pedir junto al pago básico de la PAC, es decir, en un plazo que va desde el pasado 15 de marzo hasta el próximo 15 de mayo o el 15 de junio si se confirma la ampliación del plazo.
El problema es que aún no hay órdenes definitivas que dejen ver a los agricultores y ganaderos si les conviene o no pedir unas ayudas que suponen compromisos concretos para cinco años. De momento se conocen los borradores que ha enviado la Junta a las organizaciones agrarias y que en pocos días estas han tenido que estudiar para presentar sus alegaciones.
Sumando los presupuestos que da la Junta para las cinco medidas que se ofrecen dentro delcapítulo de "agroambiente y clima" -que es de 229,40 millones de euros- al de las cuatro medidas del capítulo de "agricultura ecológica" -que es de 208,98 millones de euros- resulta unpresupuesto de más de 438 millones de euros que resulta vital para el mantenimiento de la agricultura y la ganadería ecológica así como para la pervivencia de muchos cultivos de interés ambiental. El sentido de estas ayudas es compensar al agricultor por una pérdida de rentabilidad al elegir un modo de producción que es de mayor interés ambiental frente a otro más comercial. Por esta razón los cálculos para decidir si la ayuda compensa o no, pues lógicamente tienen muchas condiciones para ser percibidas, no se pueden hacer apresuradamente. Y de ahí la queja sobre el hecho de que habiendo ya comenzado el plazo para pedirlas aún no haya una norma definitiva que diga cuánto se percibe y en qué condiciones.
De momento hay dos borradores: el de Agroambiente y clima (Medida 10) que incluye operaciones que persiguen el mantenimiento de actividades beneficiosas para el medio ambiente frente al riesgo de abandono y el de agricultura ecológica (Medida 11) a través de la cual se apoyan tanto la conversión o transición de sistemas productivos no ecológicos a sistemas productivos ecológicos, como la permanencia en este sistema.
En concreto, las ayudas que dependen de la medida 10 de "Agroambiente y Clima" son: apicultura para la conservación de la biodiversidad; mantenimiento de razas autóctonas puras en peligro de extinción; sistemas sostenibles de cultivos agroindustriales (algodón y remolacha); sistemas sostenibles de olivar; y sistemas agrarios de especial interés para las poblaciones de aves esteparias y aves de los arrozales andaluces.
En cuanto las ayudas que se incluyen en la medida de Agricultura Ecológica son: conversión a prácticas de agricultura y ganadería ecológica; conversión a prácticas de olivar ecológico; mantenimiento de prácticas y métodos de agricultura y ganadería ecológica; mantenimiento de prácticas de agricultura ecológica en olivar.
Sobre las condiciones en que se dan las ayudas y los importes de las mismas, las organizacones agrarias han presentado alegaciones a muchos de estos extremos. Así, para Asaja Andalucía, además de las críticas al retraso con que actúa la Junta en este tema, hay algunos temas que les resultan prioritarios que se cambien. Es el caso, según explica Vicente Pérez, de los coeficientes que ha dado la Junta para la elegibilidad en pastos que son también un referente en estas órdenes en lo que afecta a la ganadería ecológica. Según dice, si no se suprime el hecho de que se supediten las primas a esos pastos "elegibles" no sólo perderán los ganaderos ayudas de los pagos básicos de la PAC sino también en estas medidas agroambientales.
Otro asunto grave, para el director general de Asaja Andalucía es la prima que se ofrece para el arroz y que va en el apartado de sistemas de interés para las aves de los arrozales, que se propone en 116 euros y conlleva la obligación de estar en producción integrada, "cuando el año anterior por la producción integrada sólo se compensaba con 248 euros". Asimismo, y en referencia al arroz, Pérez objeta el que se dé prioridad absoluta a las zonas que lindan con Doñana, lo que hace que queden en segundo plano los arrozales de la provincia de Cádiz. En concreto, según Asaja, "es un grave error" considerar los gastos derivados de la producción integrada como "línea de base" en este tipo de medidas. "La prima propuesta es totalmente insuficiente y no compensa de ninguna manera el coste derivado de las exigencias impuestas. De hecho las exigencias parten de la obligación de realizar producción integrada, cuyos costes ya fueron valorados ya en el año 1998 por esa Consejería en 248 euros/ha, por lo que el resultado práctico es que con esta propuesta se está reduciendo el apoyo en un 54%, añadiendo además que las exigencias son mayores al incorporar la obligación de inundación invernal".
En conjunto, Asaja destaca la necesidad de que se incremente la prima para esta operación con el objeto de que los arroceros, al contrario que en otras comunidades autónomas como Valencia, Extremadura y Cataluña, no tengan que incurrir en gastos adicionales para mantener este sistema de producción. "Así -dicen- nos encontramos que frente a la prima básica de 116,64 euros/ha propuesta en Andalucía, los arroceros de Extremadura recibirán 425, en Valencia, 400, y en Cataluña, de 443 sin contemplar además la exigencia de producción bajo el sistema de producción integrada en los casos de Valencia y Cataluña". En cuanto a los criterios de selección recogidos en el borrador, "vemos que no contempla una zona importante del cultivo del arroz como es la zona de La Janda".
La aceituna de mesa sale también perjudicada, según Asaja, con estos borradores ya que la mayor parte de los olivares de aceituna de mesa no están en pendiente superior al 8%, con lo que quedan fuera de la medida de apoyo a "sistemas sostenibles de olivar". En concreto, sobre esta medida que Asaja considera restrictiva, no comparte "la mayor restricción contemplada para esta medida al incorporar la exigencia de una pendiente mayor del 8% , ya que las zonas susceptibles de acogerse a esta medida son enclaves (cuencas vertientes a embalses para consumo humano o Red Natura 2000) en los que está ya justificada per se la idoneidad de este tipo de operaciones, independientemente de su porcentaje de pendiente, tal como ya se contemplaba en el anterior periodo de programación". Además, según Asaja, con las exigencias propuestas "se imposibilita el acceso a esa medida a todas las zonas de olivar dedicadas a la producción de aceituna de mesa".
Asaja critica también la ausencia en la convocatoria de 2015 de las medidas de conservación y mejora de pastos en sistemas de producción ganadera extensiva y la de sistemas sostenibles de cultivos herbáceos en secano.
Otro asunto que destaca Asaja es el escaso importe de ayuda que se da a los équidos en la medida de razas autóctonas en peligro de extinción que solicitan se iguale a las que se dan para la especie bovina "puesto que se trata de un sector que es imposible de mantener con 52,69 euros por UGM (unidad ganadera).
Desde COAG, la primera pega que se hace es a los criterios de degresividad de las ayudas que hace la Junta, que consideran insuficientes. De hecho, según explica Eduardo López, secretario de organización de COAG, "puesto que los presupuestos son insuficientes para atender a todo el mundo se debe aplicar -ya que no se pueden poner topes porque lo impide la UE- un sistema de economía de escala y de degresividad que impida la acumulación de ayudas".
En cualquier caso, desde COAG, creen que, puesto que los presupuestos de Desarrollo Rural bajan en este quinquenio nuevo en 280 millones de euros, no hay que volcar la mano en las ayudas agroambientales sino en las ayudas -que se convocarán luego- estructurales como son la incorporación de jóvenes, la modernización de explotaciones e infraestructuras y demás. Así, Eduardo López pide a la Junta que dedique a las medioambientales sólo el 30% mínimo que manda la UE.
En cuanto a las medidas concretas que propone la Junta, COAG ya ha levantado el hacha de guerra -anunciando movilizaciones si no se revisa- por la prima para futos secos en la medida de producción ecológica. En esta protesta coincide plenamente con cooperativas agroalimentarias que ha alegado en el msmo sentido.
En concreto, estas organizaciones han presentado alegaciones pidiendo que se mejore la prima de 134 euros/ha inicialmente propuesta para almendro ecológico, porque no cubre el lucro cesante de la actividad.
Según los cálculos realizados, considerando los rendimientos medios de una explotación de secano en ecológico con respecto a otra en convencional, "la merma de producción sería de unos 350 kg/ha (750 kg/ha en convencional frente a 400 kg/ha en ecológico). Si valoramos los precios medios de las últimas cinco campañas, eliminando las de mayor y menor precio, concluimos que el precio medio en ecológico fue de 1,23 euros/kg, mientras en convencional fue de 1,12. Por tanto, el lucro cesante se situaría en 348 euros/ha, muy por encima de los 134 euros/ha que fija el borrador de Orden". Pero además, según señala COAG, este lucro cesante sería mayor aún si se mantiene la tendencia al alza de los precios (a precio alto, interesa producir más kilos, por lo que el convencional se vuelve más rentable).
En cuanto a la medida para la apicultura, COAG denuncia que se ha reducido el presupuesto de 36 millones a 25, por lo que "no alcanzará ni al 50% de los posibles beneficiarios".
También critican que no aparezca ayuda agroambiental para el castaño. Otra proposición de COAG a la Junta es que aumente las cargas ganaderas en las ayudas de ganadería ecológica para "beneficiar a los ganaderos profesionales sobrere los que tienen muchas hectáreas".
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