Un sendero se convierte en homenaje permanente a los héroes de Jérez del Marquesado, que en marzo de 1960 rescataron a los ocupantes de un avión americano estrellado en Sierra Nevada
IGNACIO HENARES
En 1960, hace ya 55 años, el 8 de marzo, en las primeras horas de la tarde, un avión de las Fuerzas Navales Americanas, procedente de la ciudad italiana de Nápoles que se dirigía a la base de Rota, se estrelló a causa del fuerte temporal que azotaba Sierra Nevada en las faldas del Picón de Jérez, en el paraje conocido como Chorreras Negras, exactamente a 2.408 metros de altitud.
En la aeronave viajaban 24 ocupantes (6 tripulantes y 18 pasajeros) de los que, milagrosamente, sólo 11 resultaron heridos de diferente consideración y 13 salieron ilesos, salvados quizás por la enorme cantidad de nieve que afortunadamente a finales de aquel invierno había acumulada e hizo de colchón en el aterrizaje forzado en unas paratas de la montaña.
Dos de los tripulantes bajaron hasta el pueblo buscando ayuda entre la población local y, a pesar del mal tiempo y la escasa visibilidad de la noche, un puñado de jóvenes se echaron al monte y consiguieron llegar hasta el avión, casi a 2.500 metros, y socorrer a los supervivientes del siniestro.
El gobierno americano agradeció aquella valentía y solidaridad entregando ropa y comida a los habitantes de Jérez del Marquesado durante varios años y regalando el avión siniestrado (un DC-4/C54/Skymaster), al Ayuntamiento que fue desmontado pieza a pieza por los vecinos y bajado hasta el pueblo en mulas. De esta forma sacaron un dinero extra por la venta de la chatarra además de cerca de dos millones de pesetas por las piezas que eran aprovechables y que pagó el ejército español. Esto supuso una cantidad suficiente para arreglar el campanario de la iglesia y dotar de agua corriente al municipio.
Para recordar aquel acontecimiento, cuando se cumplía medio siglo, se celebró un acto al que asistieron autoridades norteamericanas y españolas y se inauguró un sendero que recorre fielmente el recorrido que aquella noche realizaron aquellos héroes desde el pueblo hasta el lugar en el que encontraron el avión accidentado, sendero que fue denominado PR-A344 (Sendero de Pequeño Recorrido), pero que es conocido como Sendero Solidario El Avión.
RECORRIDO.
El Sendero del Avión inicia su recorrido en el Camino del Seminario de San Torcuato, en Jérez del Marquesado, continúa por un carril llano hasta el Molino de Sintripas, para girar a la izquierda por las inmediaciones de la acequia de Cogollos, donde se inicia una ligera subida por una vereda hasta la Lomilla el Viento; dejamos el río Alhorí a nuestra izquierda, para pasar el Barranco del Maguillo, y llegar al Posterillo, lugar que sirvió de centro logístico en 1960 para organizar el rescate de los marines americanos.
Del Posterillo seguimos subiendo por la loma del Maguillo, dejamos a la izquierda el antiguo canal de la Central Eléctrica Andaluza de Minas, hasta la Solana de la Higuera, para tomar el carril de la izquierda. Nuestro camino cruza el Barranco de Hervás y por las inmediaciones del Corral de Ferrer, llega al Cortijo de Isaac, otro lugar de referencia del rescate. Del Cortijo de Isaac se continúa por Las Alegas y nos dirigimos al Cortijo de Rosetas; en este lugar enlaza con el Sendero de Gran Recorrido Sulayr GR 240, (tramo 17), para seguir por la Cañada de Mahoma, en una subida ahora más pronunciada, hasta el Corral Nuevo, otro lugar de concentración y protagonista de la historia solidaria.
El sendero continúa coincidiendo con el Sulayr en ligera subida para tomar a la salida de la Cañada de Mahoma una vereda a la izquierda donde se inicia la ascensión con una fuerte pendiente a la parte alta de las Piedras de los Lobos; continuamos por debajo de los Prados del Tesoro hasta el Barranco del mismo nombre, donde se enlaza con la acequia del Corazón y a lo largo de un cómodo recorrido nos aproximamos hasta su lugar de carga en el Barranco de Carboneras, girando a la izquierda en una ligera ascensión a las Paratas de Chorreras Negras, en la ladera Noreste del Picón de Jérez del Marquesado, donde finalizará coincidiendo con el lugar del accidente.
En la aeronave viajaban 24 ocupantes (6 tripulantes y 18 pasajeros) de los que, milagrosamente, sólo 11 resultaron heridos de diferente consideración y 13 salieron ilesos, salvados quizás por la enorme cantidad de nieve que afortunadamente a finales de aquel invierno había acumulada e hizo de colchón en el aterrizaje forzado en unas paratas de la montaña.
Dos de los tripulantes bajaron hasta el pueblo buscando ayuda entre la población local y, a pesar del mal tiempo y la escasa visibilidad de la noche, un puñado de jóvenes se echaron al monte y consiguieron llegar hasta el avión, casi a 2.500 metros, y socorrer a los supervivientes del siniestro.
El gobierno americano agradeció aquella valentía y solidaridad entregando ropa y comida a los habitantes de Jérez del Marquesado durante varios años y regalando el avión siniestrado (un DC-4/C54/Skymaster), al Ayuntamiento que fue desmontado pieza a pieza por los vecinos y bajado hasta el pueblo en mulas. De esta forma sacaron un dinero extra por la venta de la chatarra además de cerca de dos millones de pesetas por las piezas que eran aprovechables y que pagó el ejército español. Esto supuso una cantidad suficiente para arreglar el campanario de la iglesia y dotar de agua corriente al municipio.
Para recordar aquel acontecimiento, cuando se cumplía medio siglo, se celebró un acto al que asistieron autoridades norteamericanas y españolas y se inauguró un sendero que recorre fielmente el recorrido que aquella noche realizaron aquellos héroes desde el pueblo hasta el lugar en el que encontraron el avión accidentado, sendero que fue denominado PR-A344 (Sendero de Pequeño Recorrido), pero que es conocido como Sendero Solidario El Avión.
RECORRIDO.
El Sendero del Avión inicia su recorrido en el Camino del Seminario de San Torcuato, en Jérez del Marquesado, continúa por un carril llano hasta el Molino de Sintripas, para girar a la izquierda por las inmediaciones de la acequia de Cogollos, donde se inicia una ligera subida por una vereda hasta la Lomilla el Viento; dejamos el río Alhorí a nuestra izquierda, para pasar el Barranco del Maguillo, y llegar al Posterillo, lugar que sirvió de centro logístico en 1960 para organizar el rescate de los marines americanos.
Del Posterillo seguimos subiendo por la loma del Maguillo, dejamos a la izquierda el antiguo canal de la Central Eléctrica Andaluza de Minas, hasta la Solana de la Higuera, para tomar el carril de la izquierda. Nuestro camino cruza el Barranco de Hervás y por las inmediaciones del Corral de Ferrer, llega al Cortijo de Isaac, otro lugar de referencia del rescate. Del Cortijo de Isaac se continúa por Las Alegas y nos dirigimos al Cortijo de Rosetas; en este lugar enlaza con el Sendero de Gran Recorrido Sulayr GR 240, (tramo 17), para seguir por la Cañada de Mahoma, en una subida ahora más pronunciada, hasta el Corral Nuevo, otro lugar de concentración y protagonista de la historia solidaria.
El sendero continúa coincidiendo con el Sulayr en ligera subida para tomar a la salida de la Cañada de Mahoma una vereda a la izquierda donde se inicia la ascensión con una fuerte pendiente a la parte alta de las Piedras de los Lobos; continuamos por debajo de los Prados del Tesoro hasta el Barranco del mismo nombre, donde se enlaza con la acequia del Corazón y a lo largo de un cómodo recorrido nos aproximamos hasta su lugar de carga en el Barranco de Carboneras, girando a la izquierda en una ligera ascensión a las Paratas de Chorreras Negras, en la ladera Noreste del Picón de Jérez del Marquesado, donde finalizará coincidiendo con el lugar del accidente.
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