Aunque anunció su marcha, finalmente reconsideró su postura y sigue en la primera línea tras haber dejado la cartera de Educación. Promete diálogo para desbloquear viejos proyectos.
R. G. 
-Anunció su retirada y finalmente sigue en la primera línea. ¿Qué le ha hecho cambiar la decisión?
-Cuando dije que volvía a mi actividad profesional lo decía en serio. Es verdad que he rectificado. Siempre hay personas y cosas que te hacen cambiar de opinión. Me lo pidieron desde varios lugares que siguiera, fundamentalmente por la parte de Cultura. Es verdad que hay algunos proyectos importantes para Granada que he llevado en los últimos años. La acumulación de competencias que hemos tenido en la anterior legislatura me impidió dedicarle más tiempo y se supone que ahora vamos a tener más. Agradezco la confianza depositada en mí. Turismo la cojo con mucho agrado porque creo que el turismo y la cultura son un buen maridaje para nuestra provincia.
-¿El dejar Educación hará más fácil el día a día?
-Sí. Educación queda ahora sola, como tenía que haber estado. Es un ámbito y una gestión muy amplia y requiere dedicación casi exclusiva.
-¿Cuáles van a ser las líneas maestras de estos cuatro años?
-A mí me gustaría aprovechar que la mayoría de los visitantes que tenemos vienen por cuestiones patrimoniales y culturales. Me gustaría que el resto de la provincia viajara más por el interior. Tenemos zonas muy ricas. En la zona Norte provincial tenemos patrimonio -en muchos casos poco conocido- que unido a la gastronomía puede favorecer la difusión de estos recursos. Hay iniciativas que no están suficientemente impulsadas como el programa Paisajes con sabor y que casa con lo anterior. Si unimos patrimonio, naturaleza y gastronomía tenemos un resultado de mucha excelencia. El turismo astronómico es otra asignatura pendiente.
-¿Y la apertura del Arqueológico?
-El pasado jueves empezaron las obras, lo que permitirá la apertura parcial del museo. Falta la inversión del Ministerio de Cultura, que consignó 200.000 euros y no se han ejecutado. Las cuentas para 2016 vuelven a recoger esa cuantía. No es lo único que necesita ese edificio, que precisa de una inversión mayor. Granada necesita un Museo Arqueológico adecuado al patrimonio que tiene.
-¿Un nuevo edificio?
-Esta ciudad lleva tiempo debatiendo sobre si ese es el museo para el siglo XXI. Ese debate debe iniciarse una vez que el actual esté abierto y se hayan revitalizado las visitas.
-¿Cuándo se podrán admirar los mosaicos de Los Mondragones?
-La próxima semana tendremos un encuentro con la rectora. Las elecciones autonómicas y las del Rectorado pospusieron el avance del convenio firmado con la Universidad. Ahora lo vamos a retomar para definitivamente exponerlos en el Hospital Real.
-¿Para cuándo la musealización del resto de vestigios?
-Espero tener una buena interlocución con el Ayuntamiento porque esos restos aparecieron en una parcela de titularidad municipal. En el último escrito que nos dirigieron venían a decir que era patrimonio andaluz. Espero llegar a un buen entendimiento. El Consistorio tendrá todo nuestro apoyo y asesoramiento para que finalmente se musealicen esos 1.200 metros cuadrados para que Granada tenga un enclave de época romana que no tiene.
-¿Qué fue de los restos de la plaza de toros de Constitución?
-Es un tema que duerme el sueño de los justos. Le corresponde al Ayuntamiento la musealización. En la anterior legislatura ya le dimos muchas facilidades para que expusieran algunos restos junto a paneles informativos que no supusiera un coste excesivo para cerrar de una vez ese capítulo. La puerta está abierta para buscar una solución .
-El Centro Lorca sigue vacío, ¿cómo se lo imagina a partir de ahora?
-El Consorcio se tiene que reunir para aprobar la programación cultural hasta finales de año. El Centro tiene que empezar a difundir cultura y actividades. Hay que retomar las conversaciones con la Fundación para que finalmente el legado vuelva a Granada, el objetivo era que el legado estuviera aquí. Tenemos que terminar ese trabajo, si no la ciudadanía tendrá razón al criticar que siga vacío. Está llamado a ser una referencia internacional de la investigación en torno a la figura de Lorca. No tenemos una figura más internacional en España, ni siquiera Cervantes.
-La negociación se antoja complicada.
-Desde el punto de vista administrativo puede haber complicaciones. Laura García Lorca ha sido quien ha denunciado al secretario de la Fundación por no tener suficientemente justificadas ciertas facturas y movimientos. Las instituciones tenemos determinados expedientes de reintegro y le pedimos responsabilidades a la Fundación. Eso desde luego es una perturbación para las conversaciones. No obstante, espero que ambas partes tengan la inteligencia suficiente para separar el embrollo económico del otro objetivo que no es otro que el legado de Lorca esté en una sede digna y que ayude a difundir la obra del propio poeta. Si tenemos la frialdad de separar ambas cosas, llegaremos a buen puerto.
-¿Será antes de final de año?
-Ojalá, pero será complicado.
-La Diputación pretende impulsar una ruta con todos los espacios lorquianos. ¿Es una oportunidad para aumentar los atractivos de la marca Granada?
-Sí. Me quedé muy impresionada de cómo Dublín turísticamente vive de un autor y una obra,Ulises de James Joyce. A veces parece difícil que una ciudad explote turísticamente la literatura, pero es posible. En ese sentido, tenemos una iniciativa que no hemos terminado que era la declaración BIC de los lugares lorquianos, algo que permitiría la protección de cada uno de los puntos y la creación de rutas. Son muchas las personas que viajan a una ciudad en busca de un autor. El caso de Soria y Antonio Machado es similar. Estoy convencida de que tenemos mucho que ganar con esa apuesta. Lorca era un poeta culto pero también popular, aúna esas dos corrientes de nuestra literatura.
-En la relación Alhambra-ciudad parece que las aguas vuelven a su cauce. ¿Se abre una nueva era con la llegada de Reynaldo Fernández al Patronato?
-El nombramiento de Reynaldo fue muy acertado. El hecho de que haya sido concejal le permitirá tener una visión local. Tiene también claro que frente a la Alhambra hay un barrio que se llama Albaicín. Es un tiempo de diálogo porque Reynaldo también sabe escuchar. Tengo grandes esperanzas en la rehabilitación del Maristán que la Consejería piensa acometer en colaboración con la Alhambra. Es otro de los proyectos que debido a la crisis no salió adelante y confío en que, al igual que el Arqueológico, llegue a buen puerto. Hemos encargado una primera actuación de consolidación de restos. Cuando Cultura acometa este proyecto, la Alhambra intervendrá de tal forma que el Maristán forme parte de la Dobla de Oro para que de nuevo sea visitable.
-¿Qué plazos se barajan?
-Pensamos en el corto y medio plazo. El proyecto se encargó y está redactado. La actuación que tiene que hacer la Alhambra viene después. El director ya lo conoce y se puso a trabajar desde el primer día en la idea. Empieza un tiempo nuevo. Espero que la ciudad no vea el monumento como una cosa ajena y la Alhambra mire a la ciudad y, sobre todo, al Albaicín.
-¿Es la propuesta de los dos euros la solución más idónea para recuperar el Albaicín?
-Hay una parte de demagogia en esa polémica. Cuando hay choques utilizamos argumentaciones que consideramos válidas y no son tal. El mantenimiento del Albaicín es de competencia municipal. En los últimos años, ese barrio no ha sido una prioridad para el Ayuntamiento. A veces generamos discusiones y desencuentros con propuestas de este tipo. Es verdad que a todo el mundo nos falta financiación, pero pedir dos euros de la entrada de la Alhambra a mí me parece que a lo único que ayudó fue a aumentar el nivel de crispación entre las dos partes.
-Uno escucha las últimas declaraciones y parece que queda atrás esa agria polémica. ¿Es el momento para incentivar las sinergias entre instituciones?
-Sí, aunque todos lamentamos que una época de una gestión espléndida desde el punto de vista patrimonial de la Alhambra haya finalizado así. María del Mar Villafranca puso al monumento en el lugar que le correspondía con una proyección internacional de la cual se está beneficiando esta ciudad. Dicho esto, esta Delegación tiene las puertas abiertas al resto de instituciones. Hay que tomar nota de lo que quiere la ciudadanía para que la política esté al servicio del bien común.
-Hablando de colaboración, el Plan de Excelencia Turística (Junta y Ayuntamiento) ha dado grandes frutos. ¿Es posible una segunda edición?
-La Consejería está preparando una orden que va a regular programas turísticos para grandes ciudades. El único requisito es que no tengan en vigor ningún plan. El que acaba de terminar ha sido muy positivo, el ejemplo más claro es la apertura del Cuarto Real. Esperemos que siga porque el turismo es fundamental para Granada.
-También están en marcha las Iniciativas de Turismo Sostenible.
-Son todas de gran importancia para las comarcas de la provincia. La del Altiplano ha sido de mucho interés para remozar las casas cueva como otra forma de hacer turismo. En la misma línea, ocurre lo mismo con los planes relacionados con las villas termales y la Costa. Me gustaría poner en marcha la ruta del vino, para ello hace falta contar con la iniciativa empresarial. El turismo relacionado con la enología ha crecido de forma notable. En Granada se están haciendo buenos caldos.
-¿Cómo marcha la mesa técnica del aeropuerto?
-El martes volvemos a reunirnos. Se están buscando operadores que quieran trabajar aquí. Ojalá lleguemos a entendimiento y haya compañías que nos tengan en cuenta. Si queremos aumentar las pernoctaciones, los turistas tienen que llegar a nuestra ciudad. Si lo hacen en Málaga, solo harán una excursión hasta aquí. Los empresarios tienen razón cuando se quejan de la falta de comunicaciones. Ha desaparecido también el tren a Barcelona.
-Granada quiere ser Capital Cultural de Europa en 2031. ¿Qué le parece?
-Es muy difícil no apoyar que Granada sea Capital Cultural en 2031. Dicho eso, entiendo que la ciudadanía pueda pensar que a veces ponemos sobre la mesa temas para desviar la atención de otros problemas mucho más graves. Hay muchas familias que están pasando por dificultades. ¿Le contamos a estas familias lo maravilloso que es que Granada sea Capital Cultural? Aunque eso genere puestos de trabajo, esa gente no puede esperar dieciséis años para lograr una oportunidad. El problema que tenemos es la falta de empleo. Quien lo tiene recibe un sueldo corto.
-¿Las industrias culturales de la provincia tienen el arropo suficiente para generar empleo?
-Hay que arroparlas porque suponen el 3% del empleo que se crea en Andalucía. Es cierto que la cultura ha dependido mucho de la ayuda pública y hay otros países donde la iniciativa privada y el mecenazgo tienen un peso importante como en Estados Unidos. La Ley andaluza de Mecenazgo tiene mucho que decir. Por otro lado, es un despropósito que el Gobierno central mantenga el IVA cultural en el 21% mientras que la pornografía está al 4%.
-¿Cómo está la OCG?
-Tiene un estado de salud magnífico. En marzo del año próximo habrá liquidado los 1,5 millones de euros de deuda que tenía acumulada. Han sido años muy tensos pero se empieza a salir de la dificultad. Las ganas de sacar rendimiento político a esta situación no nos ha ayudado a nadie. Hemos tenido la cabeza suficiente para ponernos de acuerdo en que la Orquesta tenía que pervivir. Agradezco a los músicos el esfuerzo que han hecho tras haberle recortado el sueldo, parte que recuperarán al ponerse como condición.
-Si madura 'Granada 2031', ¿en qué tiene que mejorar la ciudad para alcanzar la capitalidad?
-Buscar más la excelencia de algunos de los productos culturales y popularizar mucho más algunos eventos que son de mucha importancia económica como el Festival de Música y Danza o la propia OCG. Eso permitirá el disfrute de la ciudadanía. Granada tiene que recuperar a los músicos callejeros, esa cultura urbana de las grandes ciudades. Facilitar espacios donde florezca y se reproduzca la cultura. La Biblioteca de Las Palomas se va a reabrir, cosa que me alegra. Hay que hacer mucho más accesible y asequible la cultura. Así, se entenderá como señal de identidad.
-El Legado Andalusí pasa por un momento delicado
-El primer objetivo es que cobren los trabajadores y el segundo estudiar la pervivencia del Legado y revitalizarlo. En su momento se hizo una iniciativa de interés ligada a la historia y al patrimonio de la provincia y Andalucía en general.
-La Alpujarra sigue su camino para ser Patrimonio Mundial.
-Delimitar inicialmente la declaración al barranco del Poqueira es un acierto. Esa zona ya cuenta con protección y los vecinos tienen interiorizado que la protección les ha beneficiado económicamente.
-Cuando dije que volvía a mi actividad profesional lo decía en serio. Es verdad que he rectificado. Siempre hay personas y cosas que te hacen cambiar de opinión. Me lo pidieron desde varios lugares que siguiera, fundamentalmente por la parte de Cultura. Es verdad que hay algunos proyectos importantes para Granada que he llevado en los últimos años. La acumulación de competencias que hemos tenido en la anterior legislatura me impidió dedicarle más tiempo y se supone que ahora vamos a tener más. Agradezco la confianza depositada en mí. Turismo la cojo con mucho agrado porque creo que el turismo y la cultura son un buen maridaje para nuestra provincia.
-¿El dejar Educación hará más fácil el día a día?
-Sí. Educación queda ahora sola, como tenía que haber estado. Es un ámbito y una gestión muy amplia y requiere dedicación casi exclusiva.
-¿Cuáles van a ser las líneas maestras de estos cuatro años?
-A mí me gustaría aprovechar que la mayoría de los visitantes que tenemos vienen por cuestiones patrimoniales y culturales. Me gustaría que el resto de la provincia viajara más por el interior. Tenemos zonas muy ricas. En la zona Norte provincial tenemos patrimonio -en muchos casos poco conocido- que unido a la gastronomía puede favorecer la difusión de estos recursos. Hay iniciativas que no están suficientemente impulsadas como el programa Paisajes con sabor y que casa con lo anterior. Si unimos patrimonio, naturaleza y gastronomía tenemos un resultado de mucha excelencia. El turismo astronómico es otra asignatura pendiente.
-¿Y la apertura del Arqueológico?
-El pasado jueves empezaron las obras, lo que permitirá la apertura parcial del museo. Falta la inversión del Ministerio de Cultura, que consignó 200.000 euros y no se han ejecutado. Las cuentas para 2016 vuelven a recoger esa cuantía. No es lo único que necesita ese edificio, que precisa de una inversión mayor. Granada necesita un Museo Arqueológico adecuado al patrimonio que tiene.
-¿Un nuevo edificio?
-Esta ciudad lleva tiempo debatiendo sobre si ese es el museo para el siglo XXI. Ese debate debe iniciarse una vez que el actual esté abierto y se hayan revitalizado las visitas.
-¿Cuándo se podrán admirar los mosaicos de Los Mondragones?
-La próxima semana tendremos un encuentro con la rectora. Las elecciones autonómicas y las del Rectorado pospusieron el avance del convenio firmado con la Universidad. Ahora lo vamos a retomar para definitivamente exponerlos en el Hospital Real.
-¿Para cuándo la musealización del resto de vestigios?
-Espero tener una buena interlocución con el Ayuntamiento porque esos restos aparecieron en una parcela de titularidad municipal. En el último escrito que nos dirigieron venían a decir que era patrimonio andaluz. Espero llegar a un buen entendimiento. El Consistorio tendrá todo nuestro apoyo y asesoramiento para que finalmente se musealicen esos 1.200 metros cuadrados para que Granada tenga un enclave de época romana que no tiene.
-¿Qué fue de los restos de la plaza de toros de Constitución?
-Es un tema que duerme el sueño de los justos. Le corresponde al Ayuntamiento la musealización. En la anterior legislatura ya le dimos muchas facilidades para que expusieran algunos restos junto a paneles informativos que no supusiera un coste excesivo para cerrar de una vez ese capítulo. La puerta está abierta para buscar una solución .
-El Centro Lorca sigue vacío, ¿cómo se lo imagina a partir de ahora?
-El Consorcio se tiene que reunir para aprobar la programación cultural hasta finales de año. El Centro tiene que empezar a difundir cultura y actividades. Hay que retomar las conversaciones con la Fundación para que finalmente el legado vuelva a Granada, el objetivo era que el legado estuviera aquí. Tenemos que terminar ese trabajo, si no la ciudadanía tendrá razón al criticar que siga vacío. Está llamado a ser una referencia internacional de la investigación en torno a la figura de Lorca. No tenemos una figura más internacional en España, ni siquiera Cervantes.
-La negociación se antoja complicada.
-Desde el punto de vista administrativo puede haber complicaciones. Laura García Lorca ha sido quien ha denunciado al secretario de la Fundación por no tener suficientemente justificadas ciertas facturas y movimientos. Las instituciones tenemos determinados expedientes de reintegro y le pedimos responsabilidades a la Fundación. Eso desde luego es una perturbación para las conversaciones. No obstante, espero que ambas partes tengan la inteligencia suficiente para separar el embrollo económico del otro objetivo que no es otro que el legado de Lorca esté en una sede digna y que ayude a difundir la obra del propio poeta. Si tenemos la frialdad de separar ambas cosas, llegaremos a buen puerto.
-¿Será antes de final de año?
-Ojalá, pero será complicado.
-La Diputación pretende impulsar una ruta con todos los espacios lorquianos. ¿Es una oportunidad para aumentar los atractivos de la marca Granada?
-Sí. Me quedé muy impresionada de cómo Dublín turísticamente vive de un autor y una obra,Ulises de James Joyce. A veces parece difícil que una ciudad explote turísticamente la literatura, pero es posible. En ese sentido, tenemos una iniciativa que no hemos terminado que era la declaración BIC de los lugares lorquianos, algo que permitiría la protección de cada uno de los puntos y la creación de rutas. Son muchas las personas que viajan a una ciudad en busca de un autor. El caso de Soria y Antonio Machado es similar. Estoy convencida de que tenemos mucho que ganar con esa apuesta. Lorca era un poeta culto pero también popular, aúna esas dos corrientes de nuestra literatura.
-En la relación Alhambra-ciudad parece que las aguas vuelven a su cauce. ¿Se abre una nueva era con la llegada de Reynaldo Fernández al Patronato?
-El nombramiento de Reynaldo fue muy acertado. El hecho de que haya sido concejal le permitirá tener una visión local. Tiene también claro que frente a la Alhambra hay un barrio que se llama Albaicín. Es un tiempo de diálogo porque Reynaldo también sabe escuchar. Tengo grandes esperanzas en la rehabilitación del Maristán que la Consejería piensa acometer en colaboración con la Alhambra. Es otro de los proyectos que debido a la crisis no salió adelante y confío en que, al igual que el Arqueológico, llegue a buen puerto. Hemos encargado una primera actuación de consolidación de restos. Cuando Cultura acometa este proyecto, la Alhambra intervendrá de tal forma que el Maristán forme parte de la Dobla de Oro para que de nuevo sea visitable.
-¿Qué plazos se barajan?
-Pensamos en el corto y medio plazo. El proyecto se encargó y está redactado. La actuación que tiene que hacer la Alhambra viene después. El director ya lo conoce y se puso a trabajar desde el primer día en la idea. Empieza un tiempo nuevo. Espero que la ciudad no vea el monumento como una cosa ajena y la Alhambra mire a la ciudad y, sobre todo, al Albaicín.
-¿Es la propuesta de los dos euros la solución más idónea para recuperar el Albaicín?
-Hay una parte de demagogia en esa polémica. Cuando hay choques utilizamos argumentaciones que consideramos válidas y no son tal. El mantenimiento del Albaicín es de competencia municipal. En los últimos años, ese barrio no ha sido una prioridad para el Ayuntamiento. A veces generamos discusiones y desencuentros con propuestas de este tipo. Es verdad que a todo el mundo nos falta financiación, pero pedir dos euros de la entrada de la Alhambra a mí me parece que a lo único que ayudó fue a aumentar el nivel de crispación entre las dos partes.
-Uno escucha las últimas declaraciones y parece que queda atrás esa agria polémica. ¿Es el momento para incentivar las sinergias entre instituciones?
-Sí, aunque todos lamentamos que una época de una gestión espléndida desde el punto de vista patrimonial de la Alhambra haya finalizado así. María del Mar Villafranca puso al monumento en el lugar que le correspondía con una proyección internacional de la cual se está beneficiando esta ciudad. Dicho esto, esta Delegación tiene las puertas abiertas al resto de instituciones. Hay que tomar nota de lo que quiere la ciudadanía para que la política esté al servicio del bien común.
-Hablando de colaboración, el Plan de Excelencia Turística (Junta y Ayuntamiento) ha dado grandes frutos. ¿Es posible una segunda edición?
-La Consejería está preparando una orden que va a regular programas turísticos para grandes ciudades. El único requisito es que no tengan en vigor ningún plan. El que acaba de terminar ha sido muy positivo, el ejemplo más claro es la apertura del Cuarto Real. Esperemos que siga porque el turismo es fundamental para Granada.
-También están en marcha las Iniciativas de Turismo Sostenible.
-Son todas de gran importancia para las comarcas de la provincia. La del Altiplano ha sido de mucho interés para remozar las casas cueva como otra forma de hacer turismo. En la misma línea, ocurre lo mismo con los planes relacionados con las villas termales y la Costa. Me gustaría poner en marcha la ruta del vino, para ello hace falta contar con la iniciativa empresarial. El turismo relacionado con la enología ha crecido de forma notable. En Granada se están haciendo buenos caldos.
-¿Cómo marcha la mesa técnica del aeropuerto?
-El martes volvemos a reunirnos. Se están buscando operadores que quieran trabajar aquí. Ojalá lleguemos a entendimiento y haya compañías que nos tengan en cuenta. Si queremos aumentar las pernoctaciones, los turistas tienen que llegar a nuestra ciudad. Si lo hacen en Málaga, solo harán una excursión hasta aquí. Los empresarios tienen razón cuando se quejan de la falta de comunicaciones. Ha desaparecido también el tren a Barcelona.
-Granada quiere ser Capital Cultural de Europa en 2031. ¿Qué le parece?
-Es muy difícil no apoyar que Granada sea Capital Cultural en 2031. Dicho eso, entiendo que la ciudadanía pueda pensar que a veces ponemos sobre la mesa temas para desviar la atención de otros problemas mucho más graves. Hay muchas familias que están pasando por dificultades. ¿Le contamos a estas familias lo maravilloso que es que Granada sea Capital Cultural? Aunque eso genere puestos de trabajo, esa gente no puede esperar dieciséis años para lograr una oportunidad. El problema que tenemos es la falta de empleo. Quien lo tiene recibe un sueldo corto.
-¿Las industrias culturales de la provincia tienen el arropo suficiente para generar empleo?
-Hay que arroparlas porque suponen el 3% del empleo que se crea en Andalucía. Es cierto que la cultura ha dependido mucho de la ayuda pública y hay otros países donde la iniciativa privada y el mecenazgo tienen un peso importante como en Estados Unidos. La Ley andaluza de Mecenazgo tiene mucho que decir. Por otro lado, es un despropósito que el Gobierno central mantenga el IVA cultural en el 21% mientras que la pornografía está al 4%.
-¿Cómo está la OCG?
-Tiene un estado de salud magnífico. En marzo del año próximo habrá liquidado los 1,5 millones de euros de deuda que tenía acumulada. Han sido años muy tensos pero se empieza a salir de la dificultad. Las ganas de sacar rendimiento político a esta situación no nos ha ayudado a nadie. Hemos tenido la cabeza suficiente para ponernos de acuerdo en que la Orquesta tenía que pervivir. Agradezco a los músicos el esfuerzo que han hecho tras haberle recortado el sueldo, parte que recuperarán al ponerse como condición.
-Si madura 'Granada 2031', ¿en qué tiene que mejorar la ciudad para alcanzar la capitalidad?
-Buscar más la excelencia de algunos de los productos culturales y popularizar mucho más algunos eventos que son de mucha importancia económica como el Festival de Música y Danza o la propia OCG. Eso permitirá el disfrute de la ciudadanía. Granada tiene que recuperar a los músicos callejeros, esa cultura urbana de las grandes ciudades. Facilitar espacios donde florezca y se reproduzca la cultura. La Biblioteca de Las Palomas se va a reabrir, cosa que me alegra. Hay que hacer mucho más accesible y asequible la cultura. Así, se entenderá como señal de identidad.
-El Legado Andalusí pasa por un momento delicado
-El primer objetivo es que cobren los trabajadores y el segundo estudiar la pervivencia del Legado y revitalizarlo. En su momento se hizo una iniciativa de interés ligada a la historia y al patrimonio de la provincia y Andalucía en general.
-La Alpujarra sigue su camino para ser Patrimonio Mundial.
-Delimitar inicialmente la declaración al barranco del Poqueira es un acierto. Esa zona ya cuenta con protección y los vecinos tienen interiorizado que la protección les ha beneficiado económicamente.
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