Tres lustros de espera desde que se iniciara su tramitación Se considera el elemento clave que vertebrará la ciudad en el futuro
ROSA FERNÁNDEZ MOTRIL
La primera imagen que de una ciudad capta el turista que viaje en autobús es la de su estación y el vetusto y desfasado apeadero de la calle Cruces no es la mejor tarjeta de visita para ofrecer al visitante de Motril. Afortunadamente, las comprometidas maniobras de los conductores por esta zona están a punto de tocar a su fin, pues el viejo edificio será sustituido por otro nuevo en el Polígono El Vadillo, que a principios de 2016 estará operativo, según anunció ayer la delegada del Gobierno, Sandra García. La Consejería de Fomento y Vivienda finalizará las obras el próximo mes de diciembre, 15 años después de que comenzase su tramitación.
García, acompañada por la delegada territorial de Fomento, Mariela Fernández-Bermejo, pudo constatar el avance de las obras en el marco de una visita a la actuación, cuyo estado de ejecución se encuentra al 70% y al 40% de su presupuesto. De hecho, la estructura de hormigón y la cubierta metálica de la estación de autobuses está ya culminada, a falta de los trabajos de albañilería e instalaciones. En estos días se comienza el movimiento de tierras de la parte que irá destinada a dársenas, en el exterior del edificio.
La nueva estación, que supone una inversión de 1,7 millones de euros, está situada en el sureste de la localidad, muy próxima a la entrada de la A-7 por Puntalón, lo que facilitará el acceso de los autobuses. Cuenta con un edificio terminal de unos 600 metros construidos que proyecta la mejor imagen de Motril con sus propias señas de identidad: el Mar Mediterráneo, el puerto y la vega con sus plantaciones. Por ello, y por su cercanía con la autovía, según informaron los constructores, se pensó que era su lugar idóneo, algo que no se entendió hace ya 10 años, cuando en 2006 el Parlamento Andaluz libró una partida de 1,6 millones de euros. El proyecto sin embargo se remonta a 2001, cuando entonces la comisión de Infraestructuras del Parlamento Andaluz aprobó pedir a la Junta que construyese la nueva estación. Las obras comenzaron a finales del mes de enero.
Fernández-Bermejo dijo que la estación motrileña "tendrá una incidencia muy directa en la vida diaria de los ciudadanos" y añadió que "beneficiará directamente a una población de 60.279 habitantes".
La nueva estación de Motril, que contará con doce dársenas de parada interiores y dos dársenas exteriores de conexión con autobuses urbanos y de corto recorrido, se presentó ayer por los responsables de la Junta de Andalucía como "una pieza singular en la ordenación del espacio urbano, con fuerte incidencia en la vertebración del territorio".
García, acompañada por la delegada territorial de Fomento, Mariela Fernández-Bermejo, pudo constatar el avance de las obras en el marco de una visita a la actuación, cuyo estado de ejecución se encuentra al 70% y al 40% de su presupuesto. De hecho, la estructura de hormigón y la cubierta metálica de la estación de autobuses está ya culminada, a falta de los trabajos de albañilería e instalaciones. En estos días se comienza el movimiento de tierras de la parte que irá destinada a dársenas, en el exterior del edificio.
La nueva estación, que supone una inversión de 1,7 millones de euros, está situada en el sureste de la localidad, muy próxima a la entrada de la A-7 por Puntalón, lo que facilitará el acceso de los autobuses. Cuenta con un edificio terminal de unos 600 metros construidos que proyecta la mejor imagen de Motril con sus propias señas de identidad: el Mar Mediterráneo, el puerto y la vega con sus plantaciones. Por ello, y por su cercanía con la autovía, según informaron los constructores, se pensó que era su lugar idóneo, algo que no se entendió hace ya 10 años, cuando en 2006 el Parlamento Andaluz libró una partida de 1,6 millones de euros. El proyecto sin embargo se remonta a 2001, cuando entonces la comisión de Infraestructuras del Parlamento Andaluz aprobó pedir a la Junta que construyese la nueva estación. Las obras comenzaron a finales del mes de enero.
Fernández-Bermejo dijo que la estación motrileña "tendrá una incidencia muy directa en la vida diaria de los ciudadanos" y añadió que "beneficiará directamente a una población de 60.279 habitantes".
La nueva estación de Motril, que contará con doce dársenas de parada interiores y dos dársenas exteriores de conexión con autobuses urbanos y de corto recorrido, se presentó ayer por los responsables de la Junta de Andalucía como "una pieza singular en la ordenación del espacio urbano, con fuerte incidencia en la vertebración del territorio".
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