sábado, 5 de septiembre de 2015

Las 'aliadas' del Infoca frente a las llamas granadahoy.com

Más de 11.000 cabezas de ganado limpian los montes granadinos para evitar los fuegos forestales Están involucrados una treintena de pastores que abarcan con su ganado más de 970 hectáreas de monte
JUANJO ROMERO ÓRGIVA 
1. El pastoreo controlado cuenta con varias ventajas frente al control mecánico de los cortafuegos. 2. Gracias a la Red de Áreas Pasto cortafuegos de Andalucía, que ya ha cumplido diez años, el riesgo de incendios en los montes andaluces es mucho menor. 3. La provincia ha vivido recientemente uno de los peores fuegos de los últimos años en Lújar, que arrasó unas 2.000 hectáreas de terreno.

En plena temporada estival uno de los principales problemas a los que la naturaleza se enfrenta es al de los incendios forestales. Desde las diferentes administraciones se trabaja con más empeño en esta época para poner todos los medios necesarios con objeto de evitar y prevenir que ello ocurra. Recientemente hemos sufrido en nuestra provincia uno de los peores incendios de los últimos años, concretamente en la Sierra de Lújar, con unas 2.000 hectáreas de terreno calcinado. 

Desde no hace mucho se ha descubierto otra manera de luchar contra los incendios forestales también en la provincia de Granada, ya que se cuenta con la colaboración de más de 11.000 cabezas de ganado, a las que podríamos bautizar como auténticas ángeles de la guarda de la naturaleza, encargadas de peinar los montes para limpiar de pasto y matorral los cortafuegos creados en el marco del Plan Infoca de la Junta. 

Según datos del Infoca, actualmente, el número de ganaderos implicados en estas labores en la provincia asciende a 35, siendo la superficie de prevención pastoreada de 970 hectáreas aproximadamente repartidas entre los montes granadinos. El número de cabezas de ganado que participa en la limpieza del monte es de 11.125, de éstas unas 4.100 pertenecen a ganado caprino, unas 6.900 son de ganado ovino y las restantes, 125 son de ganado vacuno. 

El uso de ganado como herramienta de prevención contra incendios es una iniciativa que Andalucía importó de Francia a finales de los años noventa y en la actualidad está extendida a las ocho provincias. En el caso de Granada, la primera experiencia comenzó en torno a 2005, con "un pastor y un ganado de ovejas" en una finca en el entorno de Hernán Valle propiedad de la Junta de Andalucía y desde entonces la implantación ha ido en aumento, según señala el director del Centro Operativo Provincial del Infoca, David Rodríguez, quien añade que "a partir de ese año comenzaron las actuaciones de selvicultura preventivas con manejo ganadero en la provincia de Granada, consistentes en el mantenimiento con ganado de las líneas y áreas pasto cortafuegos del monte Cortijo Conejo ligadas a la investigación científica. A partir de este momento la Red de pastoreo RAPCA (Red de Áreas de Pasto cortafuegos de Andalucía) ha aumentado cada año de forma continua". 

Un pastoreo controlado que cuenta con varias ventajas frente al control mecánico de los cortafuegos. Rodríguez incide en que "además de las labores de control de la vegetación, como combustible en los incendios forestales, contribuyen en la dispersión de semillas, abonan el terreno que pisan, mantienen muchas especies vegetales que sin su presencia se perderían y adquieren otras funcionalidades sociales como la vigilancia y custodia de los montes, fijando al territorio la población rural". 

En términos monetarios supone un gran ahorro, ya que retrasa la necesidad de usar maquinaria gracias a la labor continuada del ganado y reduce hasta en un 75% los costes de los tratamientos ordinarios para mantener los cortafuegos. Además, favorece la conservación y el aumento de la biodiversidad, al tiempo que proporciona pasto al ganado y permite al pastor obtener una renta del monte ligada a su actividad tradicional. 

Y es que la actividad del pastoreó también contribuye a una importante labor en nuestros montes. Según señala el responsable del seguimiento técnico en campo de la RAPCA en la provincia de Granada, Fidel Delgado, "la presencia de una carga ganadera adecuada, manejada por pastores, contribuye a que la vegetación en determinadas zonas de los montes, no alcance valores de volumen excesivos, reduciendo así el riesgo de incendios forestales y su virulencia". El pastoreo controlado en cortafuegos, supone una herramienta complementaria a las actuaciones de prevención de incendios que tiene el dispositivo Infoca, ampliando la superficie anual de cortafuegos "que se mantienen limpios, además de una forma sostenible". 

Cada vez quedan menos pastores en nuestros montes y como consecuencia de ello los montes se matorralizan, los senderos se pierden y las acequias de alta montaña se cubren de aulagas. Esta colonización del matorral aumenta mucho el riesgo de incendios forestales y cambia el paisaje que durante miles de años ha existido, fruto de esta relación entre los humanos, los herbívoros y el monte. En la actualidad uno de los principales riesgos en nuestros montes, añade Delgado, es "el abandono de las actividades tradicionales como el pastoreo, que han dado forma a nuestros paisajes y en concreto al monte mediterráneo, cada año que pasa es más difícil ver a los pastores con su ganado en las sierras y tras de ellos se pierden muchos de los elementos reguladores de estos ecosistemas de montaña. El riesgo no sólo está en los incendios, también en la degradación e incluso pérdida de nuestros paisajes". 

La idea de usar el ganado como herramienta de prevención contra incendios surge como un proyecto de I+D, a partir del grupo de pastos y sistemas silvopastorales del CSIC, que hace 20 años trabajaron en un proyecto similar en Francia. La consolidación del proyecto se produjo gradualmente, en los comienzos gracias a la realización de convenios por parte de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. En la actualidad, tras apostar fuertemente por desarrollar este modelo en Andalucía, ya se ha extendido a otras comunidades en el ámbito nacional, en lo que es una clara apuesta de los gestores del territorio por este modelo, que complementa al dispositivo actual de prevención de incendios a nivel nacional, mediante el silvopastoralismo como herramienta de gestión agro-forestal sostenible, modeladora del paisaje y que reduce el riesgo de incendios. 

Actualmente esta actividad está presente en las ocho provincias andaluzas. Los valores globales están en torno a 6.300 hectáreas mantenidas con ganado y más de 200 ganaderos trabajando. La puesta en marcha de esta actividad preventiva, supone la participación y cooperación entre los gestores del territorio de la administración en cada provincia, el Departamento de Prevención de Incendios Forestales del Centro Operativo Regional en coordinación el Centro Operativo Provincial de Incendios Forestales de Granada, los agentes de medioambiente, los técnicos de la Agencia de medio ambiente y agua de Andalucía y el pastor, todos juntos para reducir el riesgo de incendios forestales en nuestros montes. 

Gracias a la Red de Áreas Pasto cortafuegos de Andalucía, que ya ha cumplido 10 años, el riesgo de incendios en los montes andaluces es mucho menor. Este tipo de actividad se desarrolla de forma complementaria a las actuaciones de prevención de los recursos que tiene el dispositivo Infoca. 

Los pastores que realizan esta labor cuentan con una formación específica para saber cómo tienen que hacerlo. "Desde la firma de los contratos e incluso antes, se comienza a realizar un seguimiento al pastor en el monte por parte del personal técnico y se le acompaña en su trabajo mediante visitas periódicas, en estos encuentros se le van dando indicaciones para eliminar el máximo pasto posible en las zonas designadas y de cara al verano ya que es cuando más riesgo hay". 

La labor de los ganaderos consiste en "conducir al ganado sobre los cortafuegos de forma reiterada, de tal forma que aprovechemos su experiencia con el manejo del ganado, para obtener los resultados esperados desde el punto de vista de la prevención de incendios forestales" aclara Fidel Delgado. 

Además visto el panorama, se convierte ésta en una alternativa para que el sector subsista. Según añade el director del COP del Infoca de Granada "la realidad es que cada vez hay menos pastores en los montes, el alto precio de los piensos ganaderos y la oscilación de los productos y subproductos cárnicos les reducen mucho los márgenes de beneficio, llegando a arruinar a muchos de ellos, que se ven obligados a cerrar sus pequeñas explotaciones". Y gracias a la RAPCA, se le reconoce al pastor "su labor beneficiosa para nuestros montes, en la reducción del riesgo de incendios, concentrando su actividad en determinadas zonas estratégicas que puedan ser útiles en la prevención de incendios". 

Si el pastor limpia los cortafuegos con el ganado recibe una remuneración económica, hecho que supone para ellos un reconocimiento social y un pequeño complemento económico a su actividad, aunque desgraciadamente no es la solución del sector. "Sí es cierto que estos productos primarios gozan de ser generados en un ambiente natural y de una forma sostenible, lo que conlleva que al ser comercializados, puedan hacerlo como un producto de alta calidad. Pero en este sentido queda mucho trabajo por hacer" concluye David Rodríguez. 

El incendio de Sierra Lújar no fue a más gracias a esta labor de cortafuegos 

Recientemente hemos sufrido en nuestra provincia uno de los peores incendios de los últimos años, concretamente el de la Sierra de Lújar, que dejó calcinadas unas 2.000 hectáreas de terreno de gran valor ecológico. Un incendio que no fue a más gracias a esta labor. Precisamente en esta zona la RAPCA tiene a un pastor que realiza el mantenimiento de los cortafuegos y gracias al trabajo realizado durante el año por el ganado, se consiguió frenar el avance del fuego y que no pasara a la vertiente de Motril, ya que al haber menos pasto, fue posible controlarlo con la rápida actuación de los medios desplegados por el Plan INFOCA en la zona.

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