En la actualidad, la conservación de especies amenazadas es uno de los principales retos institucionales en lo que respecta al medio ambiente. También para el Parque de las Ciencias, que presentó ayer la primera cría de galápago moteado asiático nacida en sus instalaciones del Biodomo, el acuaterrario del museo científico, que tiene, precisamente, entre sus objetivos la conservación de especies en esta situación.
El nacimiento ha sido posible gracias a la colaboración del espacio granadino con la organización Amphibian & Reptile Conservation (ARCO), que desde el año 2016 mantiene un acuerdo con el Biodomo para mantener un centro de cría de tortugas amenazadas y en peligro de extinción. La cría presentada en el día de ayer pertenece concretamente al galápago asiático moteado, un tipo de reptil que tiene su lugar de procedencia en Nepal, siendo programas como el de la institución granadina los que aumentan las posibilidades de recuperación y de conservación de su biodiversidad.
Ésta nace de dos ejemplares que llegaron al Biodomo tras haber sido incautados fuera de su hábitat natural, siendo el acuerdo de colaboración suscrito con la organización nepalí lo que ha permitido a estos galápagos pasar a formar parte de un proyecto de conservación 'ex situ' en el Parque de las Ciencias , donde se dan las condiciones adecuadas para que estas especies en situación de vulnerabilidad puedan reproducirse. Y es que se ha de recalcar que el galápago moteado asiático es una especie con la calificación de vulnerable, según la Lista Roja de Especies Amenazadas, por lo que el éxito de la empresa cobra aún más relevancia. Tal es así que algunas de las prácticas delictivas realizadas con los reptiles tuvieron que ser legisladas por el Convenio Internacional sobre Especies Amenazadas (CITES) donde se prohíbe expresamente el comercio de esta especie, cuya mayor amenaza en la naturaleza es la fragmentación de su hábitat por la explotación forestal, la contaminación y el comercio ilegal.
Siguiendo con otra nota positiva, sumada a la buena noticia del reciente nacimiento, en el acto de presentación de la cría en la mañana de ayer, la delegada de la Junta de Andalucía en Granada, Sandra García, acompañada del director del Parque de las Ciencias, Ernesto Páramo y el presidente de ARCO, Hermann Schleich, anunciaron la renovación del convenio de colaboración que unirá el Biodomo y la asociación herpetológica hasta el año 2020, lo que permitirá seguir trabajando en esta dirección. De hecho, Páramo señaló "el éxito simbólico que significa para el proyecto" y que confirma la buena labor que se está llevando a cabo.
El pequeño galápago, del que aún no se tiene claro el género al que pertenece, será trasladado a las instalaciones de Arco-Nepal, tras pasar el trámite de certificación por la ya citada organización europea por la conservación de especies en vías de extinción, CITES.
En lo que respecta a la la sociedad de conservación nepalí, su fundación se remonta a 1997 para promover el conocimiento de la fauna de reptiles y anfibios del Nepal y con el objetivo de generar interés social y político por los problemas de conservación de las especies locales. En el año 2012 inició un programa de conservación de las especies de tortugas más amenazadas, con la aprobación del gobierno del país asiático, uniéndose asimismo a la colaboración y financiación de otras seis entidades europeas dedicadas a la investigación y conservación de la biodiversidad.
Volviendo al Biodomo granadino, se ha de recalcar que este es uno de los muchos programas de conservación que se están desarrollando, destacando entre ellos algunos como el que se está llevando a cabo en Madagascar, en colaboración con la Fundación Agua de Coco, con el objetivo de mantener un centro para la recuperación de la fauna a través de una micro-reserva de endemismos en el suroeste del país, promoviendo la recuperación y gestión sostenible del manglar.
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