GRANADA.- Un grupo de diez jóvenes, seleccionados entre el alumnado de la Facultad de Bellas Artes y pertenecientes al ámbito granadino, podrán trabajar durante todo el mes de julio en sus propios proyectos creativos en unas condiciones de tiempo y espacio más libres y abiertas de lo habitual. La beca para estudiantes de arte "al Raso", que comenzó en 2001 en el municipio de El Valle, alcanza su decimocuarta edición gracias al apoyo continuo del propio Ayuntamiento, el área de Cultura de la Diputación y la Universidad de Granada.
El diputado delegado de Cultura, José Torrente, ha afirmado que “la beca al Raso cumple el objetivo de facilitar un espacio a los nuevos artistas donde puedan desarrollar su actividad y se trata de un espacio muy especial como es la maravillosa comarca de El Valle de Lecrín, que conocemos bien todos los granadinos”. Torrente se ha mostrado “encantado” de la colaboración con la UGRy el ayuntamiento de El Valle y ha señalado que “este año nuestra aportación ha sido especialmente generosa porque, además, hemos traído El Valle a la Diputación, permitiendo que durante dos meses la Sala Alta del Palacio de los Condes de Gabia haya acogido una serie de actividades sobre las trece últimas ediciones de estas becas, en las que han participado 3.140 personas”.
Por su parte, Juan Antonio Palomino, alcalde de El Valle, ha manifestado que “las becas al Raso permiten que la cultura estandarizada llegue con normalidad al medio rural y por este motivo, el Ayuntamiento y la población de El Valle se vuelca todos los veranos con los alumnos. Palomino ha anunciado como novedad de esta decimocuarta edición que se va a poner en marcha un Museo de Arte Contemporáneo, donde se expondrá una muestra con los trabajos de todas las ediciones”.
Víctor Borrego, profesor titular de escultura de la Facultad de Bellas Artes de Granada y “alma mater” del proyecto, ha considerado que se trata de “una beca que ha sobrevivido contra tiempo y marea durante catorce años, porque tiene una estructura muy sencilla y una aspiración a ser lo más autosuficiente posible. Al Raso no es solo un proyecto, sino un modo de hacer muy sencillo en un lugar sencillo y hermoso, sólido, con personas. Un modelo que está más pendiente de los procesos vitales que de los resultados”.
Borrego ha señalado que “los diez becarios estarán durante un mes creando, pero no tanto produciendo como entrando en crisis, que es lo más característico de la beca. Cuando la soledad se tiene en compañía y los procesos creativos se pueden tener a lo largo de todo el día entonces empiezan a pasar cosas y los jóvenes artistas entran en crisis”.
ETERNIO, una palabra que no existe y que surge de un juego de palabras entre los términos “éter”, “vanitas” y “olvido” recogiendo el interés por los valores primigenios (lo ritual, lo ancestral y lo eterno) es el tema elegido este año como eje vertebrador, tanto del propio trabajo de selección de los becarios como de las diferentes actividades paralelas.
Los organizadores han previsto, como en ediciones anteriores, una serie de talleres y conferencias a cargo de artistas plásticos, conciertos y exposiciones, que transformarán el Valle en un verdadero centro artístico, un lugar de encuentro para la experimentación, el debate y la libre exposición de las obras. En esta ocasión, intervendrán, entre otros, Alfonso Borragán, artista plástico afincado en Londres que trabaja con la idea del ritual, Marina Vargas, exbecaria y una de las artistas más representativas del arte joven español o los miembros de la compañía teatral La maquiné (exbecarios y Premios Max 2014 de teatro infantil).
La filosofía de la beca "al Raso" es como su nombre indica "abierta", "libre de impedimentos" y pretende buscar soluciones alternativas para dar curso a experiencias que las estructuras académicas difícilmente pueden asumir. El proyecto surgió en 2001, tras largos debates, por iniciativa de los profesores y alumnos de la Facultad de Bellas Artes de Granada.
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