ASISTIMOS atónitos, una vez más, a la aplicación práctica del dicho "haz lo que yo diga, pero no lo que yo haga". El Gobierno Andaluz nos vende a bombo y platillo que está en contra de la pérdida de empleo público, de las privatizaciones encubiertas, de la gestión privada de potestades públicas y de mil cosas más al respecto…..Pero señoras y señores, no es lo mismo decirlo que hacerlo.
Pongo por caso la gestión de personal del Patronato de la Alhambra y el Generalife, caso significativo por la cantidad de personal necesario, su repercusión internacional y por presumir de referente de gestión. Pues bien, año tras año, vemos cómo desciende el capítulo de gastos de personal contratado directamente (Capítulo 1) y aumentan los capítulos destinados a sufragar contratas y servicios externos. Año tras año, vemos cómo disminuye el número de personal de base a favor de personal directivo con suculentas retribuciones; año tras año incumplen las promesas de dar estabilidad a la plantilla; año tras año hay más y más suculentas subcontratas con empresas privadas de dudosa eficiencia económica y de más difícil control; año tras año, el personal pierde derecho y retribuciones. Luego dirán que es necesaria la gestión privada de los servicios porque hay necesidad de cubrir plazas que ellos mismos dejan desiertas… impresentable.
El último y bochornoso ejemplo lo tenemos en la gestión de los museos de la 'Dobla de Oro'. Son cuatro monumentos Bien de Interés Cultural (BIC): Baños Árabes del Bañuelo, Casa Morisca en Calle del Horno de Oro, Corral del Carbón y Palacio de la Dar al-Horra, todos ellos pertenecientes a la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, en un primer momento adscrito a la Delegación de Cultura de Granada y luego transferidos al Patronato de la Alhambra en enero de 2012 siendo Consejero de Cultura Paulino Plata.
Pues bien, desde que el Patronato de la Alhambra se hizo cargo, el poco personal de administración que quedaba fue desplazado a otros centros de trabajo de la Delegación de Cultura y la apertura y gestión se hizo a través de una empresa (aún no sabemos muy bien cómo), como 'prueba y/o experimento'. Pues bien, a día de hoy, los museos (salvo el Bañuelo abierto este viernes 11 de julio) permanecen cerrados por "distintos motivos", se ha ampliado una subcontrata con la empresa de seguridad para que se hagan cargo de la apertura, cierre y gestión diaria de estos monumentos públicos, y, probablemente, al final del recorrido, acabaremos pagando nuestras entradas para que se ingresen en los márgenes de beneficio de estas empresas, no para que aumente la eficacia de la gestión.
Estimad@s señor@s, si no saben gestionar el Patrimonio Público nada más que privatizando y haciendo recaer los sobre costes sobre los bolsillos particulares, no se diferencian en nada de otras opciones políticas y su capacidad de gestión queda de nuevo en entredicho. La Alhambra y el Patronato siempre han sido un ejemplo de gestión de patrimonio público desde lo público y no vamos a consentir sin pelear que deje de serlo.
sábado, 19 de julio de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario