Asaja confirma los peores pronósticos ante la ausencia de lluvias y exige un Real Decreto para la adopción de medidas concretas
REDACCIÓN GRANADA
La sequía continúa haciendo de las suyas. La situación no mejora; más bien todo lo contrario. La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Granada (Asaja) ha insistido en la necesidad de adoptar medidas concretas y urgentes que vengan a paliar, en lo posible, los graves efectos que está causando la sequía en estos sectores agroganaderos, a través de un Real Decreto-Ley que las regule y establezca.
Las ayudas planteadas hasta ahora por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) en las reuniones periódicas de la Mesa de la Sequía -como son el acceso a la financiación a través de la líneas preferenciales de crédito (ICO), el refuerzo de los equipos de peritación para agilizar el cobro del seguro o el adelanto de las ayudas de la PAC al 16 de octubre- se han mostrado totalmente insuficientes.
Tal y como Asaja diagnosticó hace dos meses, la sequía ha causado estragos en la provincia y se confirman los peores pronósticos para los cultivos granadinos más importantes y para la cabaña ganadera. Según esta asociación agraria, la sequía arruina el 100% de la producción de cereales en la zona norte, alrededor de 54.000.000 de kilos. En el resto de la provincia se ha malogrado el 50% de la producción, alrededor de 62.500.000 kilos, con pérdidas de hasta 10.000.000 euros. El total de perjuicios en cereales se traduce en 18.000.000 de euros.
Por su parte, la cosecha de almendro en la zona norte mermará un 70% y las pérdidas podrán alcanzar los 12.000.000 de euros. En olivar la escasez de precipitaciones durante la primavera y la falta de floración podrían provocar una caída del 40% de la producción de aceite, unos 50.000.000 de kilos de aceituna que se dejarán de recoger, con un valor estimado de 100.000.000 euros. Asimismo, cabe señalar que el girasol se dejó de sembrar ante las malas previsiones climáticas. Por último, se estima que de una cosecha normal de 2.500.000 kilos de pipas se pueden recoger solo 700.000 kilos. Las pérdidas aquí alcanzarían los 750.000 euros por cosecha. Pero la cifra total es aún más preocupante: 130.750.000 euros en pérdidas.
También se resiente la cabaña de ovino-caprino y vacuno por el sobrecoste de la explotación en la alimentación con piensos de los animales -dada la ausencia de pastos-, causando un perjuicio económico en las explotaciones de cerca de 80.000.000 de euros.
Ante la gravedad de la situación, Asaja ha instado a las Administraciones central y autonómica a poner en marcha nuevas medidas y todos los mecanismos a su alcance para que los agricultores y ganaderos afectados puedan continuar con su actividad.
Las ayudas planteadas hasta ahora por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) en las reuniones periódicas de la Mesa de la Sequía -como son el acceso a la financiación a través de la líneas preferenciales de crédito (ICO), el refuerzo de los equipos de peritación para agilizar el cobro del seguro o el adelanto de las ayudas de la PAC al 16 de octubre- se han mostrado totalmente insuficientes.
Tal y como Asaja diagnosticó hace dos meses, la sequía ha causado estragos en la provincia y se confirman los peores pronósticos para los cultivos granadinos más importantes y para la cabaña ganadera. Según esta asociación agraria, la sequía arruina el 100% de la producción de cereales en la zona norte, alrededor de 54.000.000 de kilos. En el resto de la provincia se ha malogrado el 50% de la producción, alrededor de 62.500.000 kilos, con pérdidas de hasta 10.000.000 euros. El total de perjuicios en cereales se traduce en 18.000.000 de euros.
Por su parte, la cosecha de almendro en la zona norte mermará un 70% y las pérdidas podrán alcanzar los 12.000.000 de euros. En olivar la escasez de precipitaciones durante la primavera y la falta de floración podrían provocar una caída del 40% de la producción de aceite, unos 50.000.000 de kilos de aceituna que se dejarán de recoger, con un valor estimado de 100.000.000 euros. Asimismo, cabe señalar que el girasol se dejó de sembrar ante las malas previsiones climáticas. Por último, se estima que de una cosecha normal de 2.500.000 kilos de pipas se pueden recoger solo 700.000 kilos. Las pérdidas aquí alcanzarían los 750.000 euros por cosecha. Pero la cifra total es aún más preocupante: 130.750.000 euros en pérdidas.
También se resiente la cabaña de ovino-caprino y vacuno por el sobrecoste de la explotación en la alimentación con piensos de los animales -dada la ausencia de pastos-, causando un perjuicio económico en las explotaciones de cerca de 80.000.000 de euros.
Ante la gravedad de la situación, Asaja ha instado a las Administraciones central y autonómica a poner en marcha nuevas medidas y todos los mecanismos a su alcance para que los agricultores y ganaderos afectados puedan continuar con su actividad.
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