En el Día de los Humedales, especialistas y ciudadanos reafirman la importancia de estos espacios para conservar la naturaleza
JUAN ENRIQUE GÓMEZ | GRANADA
Son la clave para la pervivencia de centenares de especies animales y vegetales, lugares con un alto valor geomorfológico, bioquímico y ecológico que aportan importantes beneficios para la vida en la Tierra, algo tan simple como la generación de oxígeno y el incremento y control de los valores de humedad en el ambiente. La celebración del Día de los Humedales durante el pasado fin de semana ponía sobre la mesa la necesidad de mantener y aumentar el grado de control de territorios que, en la provincia de Granada, ocupan un total de 676 hectáreas ya catalogadas e incluidas en el denominado Inventario Andaluz de Humedales. Son 14 espacios que poseen diferentes niveles de protección, ya que algunos de ellos, como las lagunas de Sierra Nevada, forman parte de un Parque Nacional (además de estar en el inventario andaluz), otras están en parques naturales e incluso el más grande de los espacios húmedos, las turberas de Padul, tiene protección internacional, ya que es el único territorio granadino que forma parte de la Lista Ramsar, el convenio intergubernamental firmado en Irán en 1971, durante la Convención de Ramsar para la preservación de humedales en todo el mundo, y que se amplía cada año con nuevos territorios. El Día de los Humedales tenía tres puntos de atención para especialistas y aficionados a la ornitología: las lagunas de Padul, la Charca de Suárez y la pantaneta de Alhama.
Los datos dados presentados por los técnicos de la Delegación de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de Granada junto a las aguas del río Alhama muestran la importancia de este tipo formaciones geomorfológicas en la provincia de Granada, «donde contamos con las únicas zonas húmedas de origen glaciar de Andalucía, las lagunas de alta montaña de Sierra Nevada. Tenemos una de las dos únicas turberas de Andalucía, las lagunas del Padul (la otra es la de las Madres en Huelva) y una representación de espacios húmedos de origen litoral, como la Charca de Suárez», dicen los técnicos de la consejería, que destacan la existencia de una serie de lagunas endorreicas interiores en la zona de Albolote, Alhama, Loja y Zafarraya, que son de gran interés para especies de anfibios.
Saladares
No se deben olvidar la presencia de saladares en la Hoya de Guadix-Baza. «Se trata de criptohumedales, que son antiguas lagunas endorreicas en la que en la actualidad el nivel freático se encuentra por debajo del nivel del suelo, pero próximo a la superficie». Tienen una característica muy especial, la acumulación de sales en el fondo de la cubeta genera un alto nivel de salinidad, por lo que se genera la presencia de un gran número de endemismos.
La delegada de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Sandra García, afirma que «el listado se amplía con nuevos espacios, por ejemplo las lagunas de la sierra de Loja, que están en fase de tramitación después de que el Ayuntamiento de esa localidad pidiese su inclusión en el inventario». Según la delegada, se trata de un complejo lagunar de especial interés por formar parte del karst de Sierra Gorda, catalogado como georecurso andaluz, y que constituye el hábitat de numerosas especies de microorganismos, flora y fauna».
Censo de aves
Desde el año 1991, el Cuerpo de Agentes de Medio Ambiente de la Junta realiza censos para conocer el número de especies y ejemplares de aves acuáticas que habitan en los espacios lagunares, riberas y pantanos de la provincia de Granada. En el año 2013 ya se ha realizado el recuento de especies invernantes, con un total de 2.627 ejemplares censados, de 26 especies consideradas como acuáticas. Según esos datos, forman el 24% del inventario de aves de la provincia y son el 18% de la avifauna peninsular. Un dato a tener en cuenta es que de las 26 especies censadas, 15 de ella se reproducen en los mismos lugares donde se han contabilizado, lo que muestra la capacidad de pervivencia de las especies en la provincia de Granada. Entre las que se reproducen hay siete que lo hacen de una forma que los técnicos califican como «sobresaliente»: ánade azulón, gallineta, focha común, garza real, gaviota patiamarilla, zampullín chico y somormujo lavanco.
En el mes de enero y febrero, especialistas de la Sociedad Española de Ornitología (SEO) realizan censos de algunas especies concretas, como Cormorán grande, cuyas poblaciones han crecido considerablemente en la provincia de Granada.
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