El Colegio Oficial de Arquitectos alberga hasta el próximo
14 de marzo una exposición de una veintena de jóvenes artistas
Cada sala acoge un ambiente con estilos diversos
Lourdes Mingorance 
Acostumbrados
a pintar en las calles y en grandes formatos, una veintena de jóvenes
artistas presentan en el Colegio de Arquitectos Cuadros Colgados de un gancho.
Un conjunto de obras de gran diversidad entre ilustración, escultura,
grabado y pintura que permanecerá expuesto hasta el próximo 14 de marzo
en la sede del Colegio de Oficial de Arquitectos.
Personajes fantásticos, arte abstracto, miradas penetrantes y un mar de trazados a conciencia repletos de extrema juventud conforman una exposición marcada por la variedad y la originalidad, en la que esta veintena de artistas procedentes de todos los puntos de la península han querido aunar fuerzas y mostrar lo que mejor saben hacer.
La muestra ha obtenido una gran acogida pues solo a la inauguración, que tuvo lugar el pasado jueves 14 de febrero, asistieron alrededor de 300 personas, lo que para muchos significó que el arte mueve a los jóvenes en la ciudad de la Alhambra.
El Niño de las Pinturas, Malakkai, Cipri Molina, Luis Campo, Emilio Subira, Emilio Cerezo o Mario Fiestas son algunos de los artistas que componen la muestra en la que tan solo hay una mujer, Verónica, La tonta del bote. Murdo Ortiz, principal organizador de la exposición, fue el encargado de reunir a los veinte jóvenes artistas que han conseguido presentar más de un centenar de obras entre escultura, pintura, ilustración o grabado.
Así, en cada habitación, en cada espacio del Colegio Oficial de Arquitectos, el visitante se encuentra en un ambiente diferente cargado de magia donde cada paso genera distintas emociones porque estos artistas tienen en común "haber tenido incursiones dentro del arte urbano cada uno cuenta con un estilo distinto", relató Murdo Ortiz.
Este joven sevillano que ha expuesto algunas de sus obras en Cuadros colgados de un gancho explicó que "la inauguración fue todo un éxito", pues esperaban la visita de un centenar de personas y "las 300 que vinieron superaron con creces todas las expectativas". Asimismo, relató que todo el esfuerzo realizado ha valido la pena, pues la distribución de las más de cien obras que componen esta muestra fue difícil, pero finalmente "el resultado ha sido muy dinámico y con una muy buena lectura visual".
Otra de las claves del evento fue la inclusión de música, que generó un ambiente excelente que se repetirá en los próximos días, pues según adelantó Murdo, está previsto que se celebren diversos eventos, proyecciones y perfomances durante todos los jueves que permanezca la muestra instalada en el Colegio.
Verónica, la Tonta del bote, una reconocida grafitera granadina que ya ha expuesto con anterioridad en otros espacios, declaró que este tipo de exposición se debería hacer todas las semanas pues es "muy enriquecedor tanto para la gente que lo ve como para los propios artistas que podemos conectarnos entre nosotros, conocernos y plantear nuevos proyectos pues te sientes más fuerte cuando te unes", relató.
Para ella, lo suyo es el grafiti: "Lo que me gusta es pintar en la calle porque lo que tengo dentro va fuera directamente, donde el arte es libre y eso es lo bonito". Pese a todo, ha presentado varios trabajos en pequeños formatos.
Algunos de los artistas ya habían expuesto en el Colegio, como El Niño de las Pinturas o Cipri Molina, que el pasado año expusieron en la muestra Cuatro elementos en la que también participaron Miguel Moreno o María Rosa Soriano. Para otros era la primera vez en este espacio que el año pasado decidió abrir sus puertas al arte convirtiendo el Colegio de Arquitectos en una auténtica sala de exposiciones.
Cuadros colgados de un gancho permanecerá instalada hasta el próximo 14 de marzo en horario de lunes a viernes de 10:00 a 13:00 y de 17.00 a 21:00. Con posterioridad, el arte seguirá siendo el denominador común del Colegio con nuevas exposiciones y conciertos en su clara apuesta por ofertar productos culturales de calidad en la ciudad.
Estación de Chamartín, Madrid
Personajes fantásticos, arte abstracto, miradas penetrantes y un mar de trazados a conciencia repletos de extrema juventud conforman una exposición marcada por la variedad y la originalidad, en la que esta veintena de artistas procedentes de todos los puntos de la península han querido aunar fuerzas y mostrar lo que mejor saben hacer.
La muestra ha obtenido una gran acogida pues solo a la inauguración, que tuvo lugar el pasado jueves 14 de febrero, asistieron alrededor de 300 personas, lo que para muchos significó que el arte mueve a los jóvenes en la ciudad de la Alhambra.
El Niño de las Pinturas, Malakkai, Cipri Molina, Luis Campo, Emilio Subira, Emilio Cerezo o Mario Fiestas son algunos de los artistas que componen la muestra en la que tan solo hay una mujer, Verónica, La tonta del bote. Murdo Ortiz, principal organizador de la exposición, fue el encargado de reunir a los veinte jóvenes artistas que han conseguido presentar más de un centenar de obras entre escultura, pintura, ilustración o grabado.
Así, en cada habitación, en cada espacio del Colegio Oficial de Arquitectos, el visitante se encuentra en un ambiente diferente cargado de magia donde cada paso genera distintas emociones porque estos artistas tienen en común "haber tenido incursiones dentro del arte urbano cada uno cuenta con un estilo distinto", relató Murdo Ortiz.
Este joven sevillano que ha expuesto algunas de sus obras en Cuadros colgados de un gancho explicó que "la inauguración fue todo un éxito", pues esperaban la visita de un centenar de personas y "las 300 que vinieron superaron con creces todas las expectativas". Asimismo, relató que todo el esfuerzo realizado ha valido la pena, pues la distribución de las más de cien obras que componen esta muestra fue difícil, pero finalmente "el resultado ha sido muy dinámico y con una muy buena lectura visual".
Otra de las claves del evento fue la inclusión de música, que generó un ambiente excelente que se repetirá en los próximos días, pues según adelantó Murdo, está previsto que se celebren diversos eventos, proyecciones y perfomances durante todos los jueves que permanezca la muestra instalada en el Colegio.
Verónica, la Tonta del bote, una reconocida grafitera granadina que ya ha expuesto con anterioridad en otros espacios, declaró que este tipo de exposición se debería hacer todas las semanas pues es "muy enriquecedor tanto para la gente que lo ve como para los propios artistas que podemos conectarnos entre nosotros, conocernos y plantear nuevos proyectos pues te sientes más fuerte cuando te unes", relató.
Para ella, lo suyo es el grafiti: "Lo que me gusta es pintar en la calle porque lo que tengo dentro va fuera directamente, donde el arte es libre y eso es lo bonito". Pese a todo, ha presentado varios trabajos en pequeños formatos.
Algunos de los artistas ya habían expuesto en el Colegio, como El Niño de las Pinturas o Cipri Molina, que el pasado año expusieron en la muestra Cuatro elementos en la que también participaron Miguel Moreno o María Rosa Soriano. Para otros era la primera vez en este espacio que el año pasado decidió abrir sus puertas al arte convirtiendo el Colegio de Arquitectos en una auténtica sala de exposiciones.
Cuadros colgados de un gancho permanecerá instalada hasta el próximo 14 de marzo en horario de lunes a viernes de 10:00 a 13:00 y de 17.00 a 21:00. Con posterioridad, el arte seguirá siendo el denominador común del Colegio con nuevas exposiciones y conciertos en su clara apuesta por ofertar productos culturales de calidad en la ciudad.
Estación de Chamartín, Madrid
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