La obra entre Almuñécar y Salobreña es la única que ha concentrado más actividad. El PSOE denuncia una "ridícula" inversión anual de 35 millones para aguardar a las elecciones.
Las obras de construcción de la A-7 a su paso por la Costa granadina se cuecen a fuego lento. La ejecución de los trabajos apenas se ha incrementado un promedio de 8 puntos durante la mayor parte de 2012 (de enero a noviembre), al pasar de una ejecución media del 44% al 52%. Estos datos, extraídos de una respuesta parlamentaria del Gobierno, son el reflejo de una inversión económica muy limitada. El PSOE asegura que el Ejecutivo solo ha invertido 35 millones de euros en la A-7 de Granada durante 2012, una cantidad que resulta "ridícula" para que se pueda percibir un avance significativo en las obras.
"Esto no se puede achacar a la crisis y a los recortes, porque es una inversión tan pequeña que resulta una ofensa", declaró ayer el senador socialista Juan Manuel Fernández, quien recordó que el Gobierno invirtió en 2012 más de 10.000 millones en obras en toda España. Los 35 millones de la A-7 de Granada, la única carretera importante cuyas obras están activas en la provincia, son una cantidad muy pequeña en comparación.
Durante casi todo el año pasado, la mayor parte del dinero invertido se ha destinado a un solo tramo, el que une Almuñécar (Taramay) con Salobreña (Lobres). Los 20 millones invertidos han servido para que la ejecución de este tramo pase del 31% al 52%. Se trata de unos kilómetros que son claves para la obra en su conjunto, pues su finalización permitiría abrir por completo todo el ramal hasta Málaga desde el Guadalfeo. Es decir, que se podría ir por autovía desde Granada hasta Salobreña, Almuñécar, Nerja o Málaga. El PP ha avanzado en las últimas semanas que podría estar terminado este ramal en verano de 2014, por lo que los esfuerzos se concentran en ese único tramo.
El resto de tramos aún sin ejecutar, en la parte de conexión con Almería, han sufrido peor en 2012. El que más, ha avanzado su ejecución en un 7%. Y hay otros en los que las obras han estado paralizadas, con una inversión de 0 euros, como es el caso de los 10,2 kilómetros entre Carchuna y Castell de Ferro. Durante 2012 sí se ha comenzado a desatascar un tramo estancado, donde se resolvió el contrato con la constructora. En agosto se retomaron las obras entre La Gorgoracha y El Puntalón con la firma de un nuevo contrato.
Los socialistas lamentan que el Gobierno del PP esté invirtiendo tan poco en la ejecución de esta obra y denuncian que se está demorando deliberadamente su terminación para hacerla coincidir con el final de la legislatura y las nuevas elecciones de 2015. Prueba de ello, según el PSOE, es que se estén invirtiendo cantidades "ridículas" en algunos tramos donde no es necesaria demasiada inversión para terminar. Un ejemplo es la obra entre El Puntalón y Carchuna, que se encuentra en un 77% de ejecución total, le restan solo 16,5 millones de euros y el Gobierno solo hizo un esfuerzo inversor de 4 millones en 2012. "Se pueden terminar muchos tramos en 2013, pero el Gobierno no tiene interés hasta 2015", dijo.
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