El volumen recoge 84 especies que forman parte del acervo cultural de la comarca
JUANJO ROMERO LANJARÓN ,
Nítida Pastor y Joaquín Molero son los autores del libro Las plantas de uso medicinal en Lanjarón. Puerta de la Alpujarra, que publica la Editorial Universidad de Granada a todo color y profusamente ilustrado. El volumen recoge hasta 84 plantas medicinales recopiladas por los autores, unas especies que forman parte del acervo cultural ligado a la flora de Lanjarón y de las que se acompaña información bibliográfica de los principios activos, citas y usos populares.
Desde el punto de vista botánico y geobotánico, el entorno de Lanjarón es un ejemplo de concurrencia de condiciones ambientales cuya influencia da lugar al municipio más diverso y, muy probablemente, más rico en especies vegetales de toda la Península Ibérica. La relación de los autores con el territorio comienza a finales de los años 70 con el estudio de la flora y la vegetación de la Alpujarra granadina.
Ellos comprobaron que el conocimiento y uso popular de las plantas se extinguía y decidieron recoger el conocimiento etnobotánico de la población. Su relación con la Facultad de Farmacia hizo que se centraran en las plantas con uso medicinal. Años después, el interés de Nítida y Joaquín por este tipo de investigación ha sido la base de esta pequeña joya, historia viva de la Alpujarra.
El trabajo comenzó con la investigación en Lanjarón. La sabiduría popular de los habitantes junto a su cooperación y afecto les permitió adentrarse en sus hábitos y costumbres. Charlas, paseos por la sierra y tradiciones se resumen en este libro cargado de conocimiento y creencias que subsisten desde hace siglos. La recogida de plantas y el estudio en el laboratorio permitió su catalogación y comparación de usos en la geografía española.
"La falda meridional de Sierra Nevada -aseguran los autores en el prólogo de este libro-, la gran fachada mediterránea de la Península, el sur de Granada en palabras de Gerald Brenan, hace décadas que dejó de ser el lugar aislado, incógnito, que propició la llegada de naturalistas, investigadores, románticos, que buscaban observar y obtener datos inéditos, disfrutar de un alto grado de recogimiento, o imbuirse en un mundo anclado en épocas pasadas tratando de descubrir las claves de su existencia. Desde mediados del siglo pasado todo ha ido cambiando, cada vez más deprisa y, hoy día, Las Alpujarras, en su sentido más amplio, no se diferencian en casi nada de cualquier otra comarca andaluza".
Lanjarón, encaramado a las empinadas laderas de Bordaila, entre el río Lanjarón y el arroyo Salado, se constituye, desde sus más de 600 metros de altitud, en el centinela permanente de la confluencia de ramblas, arroyos y ríos hacia el Río Grande, como lo denomina Boissier en el siglo XIX, en su ya corto camino hacia el mar.
El volumen cuenta con más de 300 páginas ilustradas con numerosas fotografías de Francisco Pérez, Manuel Casares y Joaquín Molero.
Desde el punto de vista botánico y geobotánico, el entorno de Lanjarón es un ejemplo de concurrencia de condiciones ambientales cuya influencia da lugar al municipio más diverso y, muy probablemente, más rico en especies vegetales de toda la Península Ibérica. La relación de los autores con el territorio comienza a finales de los años 70 con el estudio de la flora y la vegetación de la Alpujarra granadina.
Ellos comprobaron que el conocimiento y uso popular de las plantas se extinguía y decidieron recoger el conocimiento etnobotánico de la población. Su relación con la Facultad de Farmacia hizo que se centraran en las plantas con uso medicinal. Años después, el interés de Nítida y Joaquín por este tipo de investigación ha sido la base de esta pequeña joya, historia viva de la Alpujarra.
El trabajo comenzó con la investigación en Lanjarón. La sabiduría popular de los habitantes junto a su cooperación y afecto les permitió adentrarse en sus hábitos y costumbres. Charlas, paseos por la sierra y tradiciones se resumen en este libro cargado de conocimiento y creencias que subsisten desde hace siglos. La recogida de plantas y el estudio en el laboratorio permitió su catalogación y comparación de usos en la geografía española.
"La falda meridional de Sierra Nevada -aseguran los autores en el prólogo de este libro-, la gran fachada mediterránea de la Península, el sur de Granada en palabras de Gerald Brenan, hace décadas que dejó de ser el lugar aislado, incógnito, que propició la llegada de naturalistas, investigadores, románticos, que buscaban observar y obtener datos inéditos, disfrutar de un alto grado de recogimiento, o imbuirse en un mundo anclado en épocas pasadas tratando de descubrir las claves de su existencia. Desde mediados del siglo pasado todo ha ido cambiando, cada vez más deprisa y, hoy día, Las Alpujarras, en su sentido más amplio, no se diferencian en casi nada de cualquier otra comarca andaluza".
Lanjarón, encaramado a las empinadas laderas de Bordaila, entre el río Lanjarón y el arroyo Salado, se constituye, desde sus más de 600 metros de altitud, en el centinela permanente de la confluencia de ramblas, arroyos y ríos hacia el Río Grande, como lo denomina Boissier en el siglo XIX, en su ya corto camino hacia el mar.
El volumen cuenta con más de 300 páginas ilustradas con numerosas fotografías de Francisco Pérez, Manuel Casares y Joaquín Molero.
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