El Partido Popular acusa al equipo de Gobierno local de "dar la espalda a la cultura granadina"
CARMEN MARCHENA GRANADA
Años atrás, la Plaza de Toros de Granada se convertía en un lugar muy especial por estas fechas con motivo de la apertura de temporada cultural que iniciaba el concierto popular de la Orquesta Ciudad de Granada (OCG).
Representantes del PP de Granada se reunieron ayer en la puerta de la Plaza de Toros para "echar de menos" ese gran evento popular y lamentar que un proyecto que se celebraba antes de que el grupo popular gobernara en la ciudad en la explanada del Palacio de Congresos, y que los populares tomaron "con la responsabilidad de cuidarlo y mejorarlo". En sus comienzos, este concierto reunía a unas 3.000 personas, y desde que los populares alcanzaron el mandato, llegaron a congregar en torno a 8.000 y 10.000 asistentes en el montaje de cada una de las ediciones. Un hecho que "supone una responsabilidad que deben de tener los gobiernos dejando al margen las ideologías y pensando exclusivamente en el interés y beneficio de los granadinos", comentó el concejal Juan García Montero.
Un gran esfuerzo que vienen haciendo desde hace años todas las instituciones para que, además de los abonados del Auditorio Manuel de Falla, puedan deleitarse de la orquesta el gran número de personas que no tienen la oportunidad de hacerlo durante el año.
El grupo popular se citó en la Plaza de Toros para constatar que no estaba el escenario ni el equipo de sonido, y que, por lo tanto, no se reflejaba ese esfuerzo común del que habló García Montero, que lamentó además la pérdida de "una grandísima oportunidad para disfrutar de algo realmente especialpara la ciudad". Durante los años de mandato popular en Granada, "más de 100.000 personas disfrutaron de estos conciertos", y este año por primera vez y bajo responsabilidad del equipo dirigido por Paco Cuenca, "no han tenido mucho interés" pese a las advertencias de la importancia de este concierto expuestas en el Consejo Rector de la OCG y "la plena disposición del Partido Popular para conseguir la financiación necesaria para completar la inversión requerida para que el concierto sea una realidad", apuntó García Montero. El concejal también se quejó de que "Granada no pueda disfrutar de su orquesta por la incapacidad de los socialista de buscar recursos más allá de los propios impuestos para que actividades culturales como esta se puedan desarrollar".
Lo que más le preocupa a los populares, no es tanto la cuestión de este concierto como el caso omiso a las advertencias que llevan haciéndoles sobre la programación cultural granadina, tomando como ejemplos el Retroback o Granada Capital europea que "han marcado una necesidad en la agenda cultural granadina".
La portavoz del grupo municipal, Rocío Díaz, puntualizó este asunto como "un ejemplo más de cómo el Gobierno socialista en el Ayuntamiento da la espalda a la cultura". Díaz aseguró que las colas que se formaban en el Ayuntamiento y en el Teatro Isabel la Católica para conseguir la invitación del evento, se dirigen ahora al grupo para preguntar por la celebración del concierto. Bajo esa línea denunció "una merma importante de participación ciudadana en este evento y la escasa apuesta socialista por la cultura de la ciudada". Los populares consideraron este hecho como un "arrebato para los granadinos", pues les han "expoliado" una de sus mayores fiestas.
Representantes del PP de Granada se reunieron ayer en la puerta de la Plaza de Toros para "echar de menos" ese gran evento popular y lamentar que un proyecto que se celebraba antes de que el grupo popular gobernara en la ciudad en la explanada del Palacio de Congresos, y que los populares tomaron "con la responsabilidad de cuidarlo y mejorarlo". En sus comienzos, este concierto reunía a unas 3.000 personas, y desde que los populares alcanzaron el mandato, llegaron a congregar en torno a 8.000 y 10.000 asistentes en el montaje de cada una de las ediciones. Un hecho que "supone una responsabilidad que deben de tener los gobiernos dejando al margen las ideologías y pensando exclusivamente en el interés y beneficio de los granadinos", comentó el concejal Juan García Montero.
Un gran esfuerzo que vienen haciendo desde hace años todas las instituciones para que, además de los abonados del Auditorio Manuel de Falla, puedan deleitarse de la orquesta el gran número de personas que no tienen la oportunidad de hacerlo durante el año.
El grupo popular se citó en la Plaza de Toros para constatar que no estaba el escenario ni el equipo de sonido, y que, por lo tanto, no se reflejaba ese esfuerzo común del que habló García Montero, que lamentó además la pérdida de "una grandísima oportunidad para disfrutar de algo realmente especialpara la ciudad". Durante los años de mandato popular en Granada, "más de 100.000 personas disfrutaron de estos conciertos", y este año por primera vez y bajo responsabilidad del equipo dirigido por Paco Cuenca, "no han tenido mucho interés" pese a las advertencias de la importancia de este concierto expuestas en el Consejo Rector de la OCG y "la plena disposición del Partido Popular para conseguir la financiación necesaria para completar la inversión requerida para que el concierto sea una realidad", apuntó García Montero. El concejal también se quejó de que "Granada no pueda disfrutar de su orquesta por la incapacidad de los socialista de buscar recursos más allá de los propios impuestos para que actividades culturales como esta se puedan desarrollar".
Lo que más le preocupa a los populares, no es tanto la cuestión de este concierto como el caso omiso a las advertencias que llevan haciéndoles sobre la programación cultural granadina, tomando como ejemplos el Retroback o Granada Capital europea que "han marcado una necesidad en la agenda cultural granadina".
La portavoz del grupo municipal, Rocío Díaz, puntualizó este asunto como "un ejemplo más de cómo el Gobierno socialista en el Ayuntamiento da la espalda a la cultura". Díaz aseguró que las colas que se formaban en el Ayuntamiento y en el Teatro Isabel la Católica para conseguir la invitación del evento, se dirigen ahora al grupo para preguntar por la celebración del concierto. Bajo esa línea denunció "una merma importante de participación ciudadana en este evento y la escasa apuesta socialista por la cultura de la ciudada". Los populares consideraron este hecho como un "arrebato para los granadinos", pues les han "expoliado" una de sus mayores fiestas.
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