Los estudios alertan de que los parques eólicos y los paneles fotovoltaicos "ignoran los efectos sobre la fauna". Los aerogeneradores sin palas evitarían la colisión de las aves.
CRISTINA YUSTE (EFE), MADRID |
Según la RAE, energía renovable es "aquélla cuya fuente se presenta en la naturaleza de modo continuo e inagotable", un recurso económico ilimitado que además preserva el planeta, pero con imperfecciones que se traducen en amenazas reales para la fauna. Los estudios de impacto ambiental a los que han de someterse los proyectos para la instalación de parques eólicos o de paneles fotovoltaicos "son deficientes y en ocasiones ignoran los efectos sobre la fauna", explica Julieta Valls, técnica del área de Conservación de SEO/BirdLife.
En el caso de la eólica, los grandes parques se han instalado en zonas con mucho viento, "un recurso que también utilizan las aves en sus viajes migratorios", lo que hace que colisionen con las palas de los aerogeneradores, ha apuntado la experta. Según datos oficiales y de los programas de seguimiento de aves, entre 2005 y 2012 murieron por colisión con estas instalaciones un millar de buitres leonados, lo que pone de manifiesto que "su desarrollo no ha sido bien planificado".
Por eso, SEO/BirdLife ha firmado un acuerdo de colaboración con una empresa española -Vortex Bladeless- que desarrolla aerogeneradores sin palas que producen energía "por vibración". "Al encontrarse la estructura rígida del mástil con el viento se produce una energía que los aerogeneradores transforman de cinética a eléctrica", afirma Valls, quien señala que el proyecto, "que reportaría un gran avance", se encuentra ya en su quinto año de investigación.
En relación a la fotovoltaica, asegura que los huertos solares se autorizan muchas veces en llanuras o páramos "por ser considerados estos terrenos de baja productividad", aunque sí son esenciales, matiza, para un grupo de aves asociadas a este hábitat, las esteparias. "Para generar la energía suficiente los huertos solares precisan la ocupación de mucha superficie, lo que supone la pérdida de hábitat para la fauna, en especial para las aves", dice.
Otra de las grandes desventajas de ambos tipos de energía es, según la bióloga de SEO/BirdLife, el impacto visual, por lo que apuesta por situar estas instalaciones cerca de la ciudad, "que es donde más se consume", o de los parques industriales. "Una buena evaluación de impacto ambiental ha de tener en cuenta esta y otras cuestiones en la selección del lugar", insiste Valls.
Abunda en que los grandes parques eólicos se sitúan lejos de los núcleos urbanos por el ruido que generan, lo que obliga después a distribuir la energía en forma de electricidad a través de tendidos eléctricos, "otra amenaza fatal para las aves". En este sentido, señala que Vortex Bladeless prevé fabricar también pequeños aerogeneradores de 1,20 metros para autoconsumo en los hogares. "Se trata de acercar estas instalaciones al punto de consumo como ya se hace con las placas solares, aunque en este momento la legislación no es muy favorable para las renovables".
Asociaciones empresariales del sector y organizaciones medioambientales han reclamado medidas urgentes para sacar a esta energía de su actual situación de bloqueo.
En el caso de la eólica, los grandes parques se han instalado en zonas con mucho viento, "un recurso que también utilizan las aves en sus viajes migratorios", lo que hace que colisionen con las palas de los aerogeneradores, ha apuntado la experta. Según datos oficiales y de los programas de seguimiento de aves, entre 2005 y 2012 murieron por colisión con estas instalaciones un millar de buitres leonados, lo que pone de manifiesto que "su desarrollo no ha sido bien planificado".
Por eso, SEO/BirdLife ha firmado un acuerdo de colaboración con una empresa española -Vortex Bladeless- que desarrolla aerogeneradores sin palas que producen energía "por vibración". "Al encontrarse la estructura rígida del mástil con el viento se produce una energía que los aerogeneradores transforman de cinética a eléctrica", afirma Valls, quien señala que el proyecto, "que reportaría un gran avance", se encuentra ya en su quinto año de investigación.
En relación a la fotovoltaica, asegura que los huertos solares se autorizan muchas veces en llanuras o páramos "por ser considerados estos terrenos de baja productividad", aunque sí son esenciales, matiza, para un grupo de aves asociadas a este hábitat, las esteparias. "Para generar la energía suficiente los huertos solares precisan la ocupación de mucha superficie, lo que supone la pérdida de hábitat para la fauna, en especial para las aves", dice.
Otra de las grandes desventajas de ambos tipos de energía es, según la bióloga de SEO/BirdLife, el impacto visual, por lo que apuesta por situar estas instalaciones cerca de la ciudad, "que es donde más se consume", o de los parques industriales. "Una buena evaluación de impacto ambiental ha de tener en cuenta esta y otras cuestiones en la selección del lugar", insiste Valls.
Abunda en que los grandes parques eólicos se sitúan lejos de los núcleos urbanos por el ruido que generan, lo que obliga después a distribuir la energía en forma de electricidad a través de tendidos eléctricos, "otra amenaza fatal para las aves". En este sentido, señala que Vortex Bladeless prevé fabricar también pequeños aerogeneradores de 1,20 metros para autoconsumo en los hogares. "Se trata de acercar estas instalaciones al punto de consumo como ya se hace con las placas solares, aunque en este momento la legislación no es muy favorable para las renovables".
Asociaciones empresariales del sector y organizaciones medioambientales han reclamado medidas urgentes para sacar a esta energía de su actual situación de bloqueo.
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