Pueden evitar más de un desengaño.
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Puede que no sea el mejor plan para un sábado por la noche, pero hablar sobre ciertos temas de pareja como la planificación familiar, el dinero y la monogamia podría ser el mejor modo de prevenir un futuro divorcio.
Es más, el hecho de poder abordar conversaciones difíciles y trascendentales en una fase temprana es una de las cualidades positivas que hay que perseguir en una nueva relación, según la psicóloga Alicia H. Clark. "No se puede superar una discrepancia si aún no ha surgido. Discutir y discrepar al tratar estos temas desvela lo que de verdad os importa a ambos. Y saber cómo afronta tu pareja las desavenencias es casi igual de importante", indica.
¿Cuáles son esas conversaciones fundamentales? Los terapeutas y psicólogos han escogido las diez más importantes:
La conversación sobre las cosas que os gustaría cambiar del otro. (Sinceridad, que seguro que hay algo).
"Muchas personas empiezan un matrimonio con el deseo oculto de que algo de su pareja cambie: Ojalá pase menos tiempo con sus amigos cuando formemos una familia. Ojalá gaste menos dinero en sus caprichos. Ojalá deje de beber tanto. Aferrarse a estas esperanzas secretas puede ser muy nocivo a largo plazo en tu salud, felicidad y matrimonio. Confesar esos deseos antes de casarte, de hecho, puede incitar el cambio en ese sentido", aconseja Kurt Smith, especialista en terapia para hombres.
La conversación sobre el dinero.
"Es necesario que tengáis una extensa conversación sobre el dinero. Tratad diversos asuntos: ¿Trabajará un miembro o dos de la relación? ¿Cómo gestionaréis el dinero? ¿Ahorraréis hasta el último céntimo, gastaréis todo lo que tengáis mientras podáis o adoptaréis un enfoque intermedio? Mucha gente dice: 'Ya lo pensaremos cuando llegue el momento', algo que puede llegar a funcionar si resulta que ambos miembros piensan de forma parecida, pero que puede conducir a una guerra en la relación si no es el caso. Uno de los miembros puede pensar que están siempre apretándole el cinturón y, al mismo tiempo, el otro miembro puede pensar que su pareja está llevando a la familia a la ruina", explica Laurel Steinberg, terapeuta matrimonial y profesora de Psicología en la Universidad de Columbia (Estados Unidos).
La conversación sobre el sexo.
"Si intuyes que las necesidades sexuales de tu pareja no coinciden con las tuyas, no lo dejes pasar. Igual intentas creer que es un asunto sin importancia o que se solucionará una vez que os caséis, pero el sexo suele ser más sencillo en los primeros años de la relación. Si ya al principio tienes dudas, puedes estar seguro de que tendréis problemas de dormitorio más adelante cuando tengáis hijos. El sexo es uno de los asuntos que no pueden ser solucionados fuera del matrimonio. ¿Que tenéis problemas con la compatibilidad de horarios? Podéis contratar a alguien. ¿Que tenéis distintas necesidades de socialización? Que se quede uno en casa y el otro salga con sus amigos. En cambio, la frustración sexual no se puede delegar en nadie de fuera de la relación. El miembro de la relación con una mayor libido puede acabar sintiéndose traicionado por la falta de interés de su pareja. ¿El resultado? Un creciente resentimiento y, a menudo, la creencia de que una infidelidad está justificada en su caso", advierte Caroline Madden, terapeuta matrimonial y familiar.
"Si intuyes que las necesidades sexuales de tu pareja no coinciden con las tuyas, no lo dejes pasar [...] Si ya al principio tienes dudas, puedes estar seguro de que tendréis problemas de dormitorio más adelante. El sexo es uno de los asuntos que no pueden ser solucionados fuera del matrimonio.Caroline Madden, tereapeuta
La conversación sobre el espacio personal.
"Hablad sobre vuestras necesidades de pasar algunos ratos a solas o sin la compañía del otro. A veces las parejas esquivan ese tema al principio pero, tras el vínculo y la ilusión de la primera fase de la relación, se dan cuenta de que necesitan pasar un rato a solas o con sus respectivos amigos. Si este tema no se habla con antelación, el otro miembro de la relación puede sentirse abandonado, celoso o resentido. Tener una conversación en la fase inicial de la relación sobre las necesidades naturales de pasar un tiempo a solas puede ser de ayuda para que el otro miembro vea que es una necesidad personal, no un rechazo, haciendo que esa búsqueda de soledad se normalice y que los momentos que paséis juntos se disfruten aún más", dice Ryan Howes, psicólogo.
La conversación sobre los hijos.
"Es sumamente importante que las parejas tengan una charla sincera y directa sobre los hijos; no solo sobre si quieren tener alguno, sino también sobre la visión general que tiene cada uno de la paternidad. ¿Alguno de los dos, o ambos, tiene ideas fijas sobre esperar un tiempo o sobre lanzarse ya a la aventura? ¿Alguno tiene una opinión formada sobre los tratamientos de infertilidad o la adopción? ¿Alguno tiene dificultades de concepción? ¿Habéis mantenido alguna conversación sobre vuestras creencias religiosas y las expectativas que tenéis para vuestros hijos en cuanto a esas creencias? No os dejéis ninguno de esos temas sin tratar", recomienda Linda Lipshutz, psicoterapeuta.
La conversación sobre la crianza de los hijos.
"A veces veo parejas enzarzadas en importantes discusiones sobre criar a los hijos 'a su manera' porque es 'la manera correcta', sin prestar atención a las preferencias y la perspectiva de su pareja. Sin embargo, es fundamental para la salud mental y el bienestar de los hijos que ambos miembros de la relación remen en el mismo sentido, por mucho que cueste llegar a ese consenso. Preguntaos esto: ¿Compartís los mismos valores principales? ¿Coincidís con las cualidades y comportamientos que queréis tomar de vuestras familias y los que no?", explica la psicóloga y terapeuta sexual Megan Fleming.
Es fundamental para la salud mental y el bienestar de los hijos que ambos miembros de la relación remen en el mismo sentido, por mucho que cueste llegar a ese consenso"Megan Fleming, psicóloga y terapeuta sexual
La conversación sobre la monogamia.
"La mayoría de las parejas buscan un matrimonio monógamo. Sin embargo, la monogamia puede tener distintos significados para la gente. Sin una conversación sincera, lo fácil es creer que tu pareja comparte tu perspectiva, pero debes profundizar: ¿Te sientes cómodo si tu pareja se va a cenar con su ex? ¿Sentirás celos si tu pareja tiene que hacer viajes de trabajo con compañeros atractivos? ¿Cómo crees que afrontarías esas situaciones cuando se produjeran? ¿Qué pasa si uno de los dos siente un flechazo por otra persona? Puede ser de ayuda para el futuro matrimonio tener en cuenta diversas situaciones hipotéticas que sean un desafío para la monogamia", asegura la psicoterapeuta Elisabeth J. LaMotte.
La conversación sobre las tradiciones familiares.
"No solo las grandes tradiciones sobre las festividades más importantes, sino también sobre el modo en que estás acostumbrado a pasar el fin de semana o qué piensas sobre cenar (o no cenar) juntos. ¿Piensas que debéis cenar juntos o te parece bien que cada uno cene por su cuenta delante de la televisión? Hablar de estos temas antes de que se dé el caso puede hacer que seáis un equipo si vuestras familias no aprueban vuestras modificaciones de las tradiciones. Estas conversaciones sirven para ayudar a ver vuestras similitudes y diferencias, además de que son imprescindibles para crear vuestra propia cultura matrimonial", opina Danielle Kepler, terapeuta.
La conversación sobre cómo solucionaréis los problemas que surjan.
"Ambos necesitáis tener la certeza de que vais a hacer lo que sea necesario para solucionar los obstáculos que surgirán en el futuro en vuestra relación, ya sean problemas físicos, emocionales, mentales o financieros. Por ejemplo, si tu pareja un día sufre depresión o ansiedad, puede decidir no tratarse, ignorarlo o enmascararlo con medicamentos o alcohol, pero todo el mundo tiene que estar seguro de que su pareja hará lo que esté en su mano para solucionar el problema. Si vuestro matrimonio flaquea, ¿acudiréis a una terapeuta o trataréis de solucionarlo por vuestra cuenta? Lo que todo el mundo necesita saber es que su pareja está dispuesta a solucionar los problemas que surjan, que no ignorará el problema ni dirá 'así soy, acostúmbrate", expone Becky Whetstone, terapeuta matrimonial.
Ambos necesitáis tener la certeza de que vais a hacer lo que sea necesario para solucionar los obstáculos que surgirán en el futuro en vuestra relación, ya sean problemas físicos, emocionales, mentales o financieros".Becky Whetstone, terapeuta matrimonial
La conversación sobre vuestro matrimonio ideal.
"Toda pareja debería exponer sus expectativas mucho antes del matrimonio y mantener viva esa conversación tras la boda. El resentimiento surge en las relaciones cuando piensas que tu pareja te debe algo o te ha tratado de forma injusta, y es una mezcla de decepción, furia y miedo. Antes de llegar a ese punto, hay que prestar atención: poned el listón alto, esforzaos al máximo y nunca finalicéis el diálogo sobre cómo mantener el buen rumbo", aconseja Laura Heck, terapeuta matrimonial y familiar.
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