El hospital del Campus participa en el ensayo internacional en fase III con una decena de pacientes.
La investigación llevó a comprobar que existen en el organismo unas moléculas, llamadas citoquinas, que dan órdenes pro-inflamatorias a las células ocasionando la artrosis. Desde el año 2000 existen fármacos biológicos que bloquean esas citoquinas antes de llegar a la célula, en el exterior, lo que supuso una revolución para los pacientes y para la Reumatología ya que permitían frenar la enfermedad e incluso bloquearla.
Pero la medicina y la investigación avanza y ya se ensaya un paso más: bloquear la orden inflamatoria también dentro de la célula. Así, se están probando medicamentos nuevos consistentes en pequeñas moléculas que bloqueen la orden que dan esas citoquinas dentro de la célula. Un avance que permite más mecanismos para bloquear la orden de inflamación ya que en el exterior no se podían bloquear todas y por tanto se reducen las vías de acción de esas moléculas inflamatorias.
Ya hay dos en el mercado que han salido recientemente y que se utilizan para la artritis reumatoide, que están funcionando bien, y ahora se prueba en otro tipo agresivo de artritis, la psoriásica, que afecta a unas 80.000 personas en España. Para eso, el hospital del Campus está participando en un ensayo clínico internacional de un laboratorio farmacéutico en fase III, es decir, probando en pacientes los efectos de esas moléculas para comprobar su efectividad en la artritis psoriásica antes de su futura llegada al mercado.
"Entre el 6 y el 30% de los pacientes con psoriasis pueden hacer artritis psoriásica", una patología que "ataca las articulaciones de todo el cuerpo -sobre todo manos, pies, rodilla y columna, causando dolor, inflamación y destrucción ósea, que es lo más importante", explica el reumatólogo. La enfermedad se presenta generalmente entre los 30 y 50 años -aunque también hay casos en niños-. Además, hay casos, un 15%, en los que se debuta con artritis y después aparece la psoriasis.
Según el jefe de la unidad de Reumatología, Enrique Raya, y coordinador del estudio, se está probando con los pacientes con el objetivo claro de mejorar la enfermedad e incluso frenarla. "El paciente mejorará sustancialmente la enfermedad de la agresividad que tiene en la articulación y en la piel también ya que si se bloquea la orden puede que frenes la enfermedad porque estás frenando su mecanismo", explicó Raya.
Para Raya, en los últimos 15 años se ha producido en el mundo de la reumatología una gran progresión "en comprender el mecanismo por el cual se produce la enfermedad. Desgraciadamente no la causa, la etiología, pero sí el mecanismo, la patogenia, el mecanismo que se altera y produce la enfermedad. Y de dar medicación puramente sintomática como un calmante o antiinflamatorio, damos eso más medicación en base a fármacos biológicos que intenta frenar la enfermedad porque van al mecanismo patogénico de la enfermedad".
Si ya se ha producido la inflamación se puede reducir en un grado importante, por eso Raya recalca que lo importante es llegar al reumatólogo "cuanto antes" para que los fármacos sean efectivos.
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