La felicidad es el significado y el propósito de la vida, todo el objetivo y el fin de la existencia humana. Aristóteles
La felicidad es un estado de plenitud y equilibrio que combina tres variables fundamentales: lo que creemos que somos, lo que tenemos y lo que deseamos. Si creemos que podemos tener lo que deseamos el nivel de felicidad se incrementa, por el contrario cuando creemos que no podemos tener lo que deseamos, entonces, en lugar de felicidad aparece la frustración, que es la combinación entre miedo y tristeza.
Comenzando con Aristóteles, la felicidad ha sido uno de los ejes del pensamiento humano, pero no es sino hasta el surgimiento de la psicología positiva, en 1998, que se aporta una base científica a la comprensión de esta emoción que constituye un elemento fundamental para el bienestar de los individuos, pero:
¿Qué es lo que hace que una vida sea plena? Para dar orden a la ciencia de la felicidad, los autores proponen tres rutas básicas y, la buena noticia, es que todos podemos aprender cómo desarrollar las habilidades para lograrlo.
1. Aprender a reconocer las emociones positivas del momento presente.
Cuando entrenamos a nuestra mente para estar alerta del ahora, es mucho más fácil disfrutar y hacer consciencia de los pequeños momentos de felicidad que tenemos a lo largo del día. Generalmente las personas viven con exceso de pasado, que genera culpas y arrepentimientos. O con exceso de futuro, que provoca preocupación y ansiedad. Siendo así, la primera vía para un estado de bienestar y plenitud es aprender a saborear los instantes que producen emociones positivas tales como amor, gratitud, paz, tranquilidad, gozo o calma entre otras.
2. El flow
Más allá de ser un concepto explotado por el reggaetón, el flow es una estado mental en el que una persona está completamente inmersa en la actividad que está realizando. Tiene como característica primordial que las personas están gozando tanto del momento que pierden la noción del tiempo, es un estado en el que se disfruta la actividad más que la persecución de un objetivo. Es el justo medio entre una actividad que resulta retadora, pero que sabemos que podemos conquistar.
3. Ambiente y contribución
El ambiente en el que nos encontramos tiene un impacto directo en los niveles de bienestar. Cuando una persona siente que el ambiente es inseguro o bien cuando no puede contribuir a él de ninguna manera, entonces no podrá cubrir con una de sus necesidades emociones básicas que es el amor y la conexión. Recordemos que somos seres semigregarios y que la sensación de separación del grupo o manada despierta en nosotros un instinto de supervivencia que nos aleja de la felicidad. Cuidar el ambiente en el que vivimos para sentirnos seguros y amados es uno de los elementos más poderosos para contribuir a la plenitud.
¿Por dónde comenzar? El primer paso es creer que puedes aspirar a una vida feliz y que seas honesto contigo mismo. Reconoce que hay aspectos de tu vida que son perfectibles y deja de conformarte con las cosas que no te gustan. Hoy te comparto cinco tips que puedes integrar a tu vida de manera inmediata y que tienen todo el potencial para que tu estado de bienestar y de felicidad se incremente totalmente:
Tip 1. Mueve tu cuerpo: baila, camina, corre, haz ejercicio, pero actívate. Emoción viene de moción, moción viene de movimiento, cuando mueves tu cuerpo produces endocrinas y estas son hormonas mucho más poderosas que cualquier antidepresivo. Realizar actividades por 30 minutos es un antídoto natural contra la tristeza, la ansiedad y el estrés.
Tip 2. Rutinas, rutinas, rutinas: desayuna, come, cena, muévete y duerme. Aprende a tener horarios porque las rutinas te dan una sensación de control, de certeza y de seguridad y tu cuerpo necesita eso. Al hacerlo, bajan los niveles de cortisol y tu cuerpo se relaja.
Tip 3. Practica la gratitud: todos los días antes de dormir haz una lista mental de diez cosas que puedas agradecer en tu vida. TODO cuenta, la fortuna de haber vivido un día más, tener un techo bajo el cual vivir, amigos, familia, salud o comida en la mesa. Mientras más creativo seas mucho más poderosa es esta práctica. Tu cuerpo ama la sensación de gratitud y pronto te volverás adicto a encontrar razones por las cuales puedes agradecer.
Todos los días antes de dormir haz una lista mental de diez cosas que puedas agradecer en tu vida.
Tip 4. Dedica al menos diez minutos diarios para meditar. La meditación tiene un enorme impacto a nivel celular. Todas tus células entran en equilibrio cuando incluyes esta práctica a tu vida. Comienza haciendo ejercicios de respiración consciente y verás que casi como magia tu cuerpo se siente más relajado.
Tip 5. Cuida tu aspecto. Aséate, vístete con ropa, zapatos y colores que te gusten, mejora o cambia tu look porque todos estos son aspectos importantes para tu bienestar. Eso que sientes cuando te ves al espejo es lo que proyectas y recuerda que tu entorno tiene un peso importante en tu bienestar. Haz cambios positivos en tu aspecto porque te amas y no porque te odias. Aprende a cuidar de ti y a gustarte porque irremediablemente estarás contigo el resto de tu vida.
Olvídate del drama innecesario y comprométete a incluir estos tips a tu vida diaria y sigue este mapa de ruta. Recuerda que los pequeños cambios constituyen el camino a una felicidad que sea duradera y sólida. Disfruta de este momento, goza del flow y encárgate de generar ambientes agradables en tu vida. Recuerda que te mereces ser feliz... Ahora ve y sé EXTRAordinario.
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