Soledad Cero', proyecto pionero para acabar con la soledad de los mayores de Granada |
En la capital granadina, una de cada cuatro personas de más de 65 años, el 26,5% del total, vive en situación de soledad no deseada, lo que acarrea problemas graves de salud, ansiedad, depresiones y un gran problema de exclusión social. Acabar con la soledad, la epidemia del siglo XXI, es el objetivo del grupo municipal de Podemos-IU en el Ayuntamiento de Granada que presentará en el Pleno de este viernes un proyecto pionero que implicará a asociaciones de vecinos, colectivos sociales, oenegés, centros de salud y a los servicios sociales comunitarios.
En definitiva, lo que propone Podemos-IU es un plan municipal de acompañamiento para que cada una de las personas mayores en situación de soledad no deseada puedan ir al médico, al cine o al teatro, hacer la compra y reciban visitas para conversar y sirva para atenuar el dolor que causa el aislamiento.
El proyecto comenzará con la elaboración de un censo que establezca por distritos cuántas personas mayores existen en soledad no deseada y cuál es su situación social y sanitaria. Una vez elaborado este censo, se tejerá un plan comunitario de actuación para derribar barreras arquitectónicas, físicas y materiales que fomentan el aislamiento de la tercera edad.
Otra de las medidas del programa ‘Soledad Cero’ será la creación de una red de voluntarios que puedan acompañar a las personas mayores a salir a calle y romper con la soledad no deseada que supone el 58% de las llamadas que recibe el servicio municipal de teleasistencia, con el único fin de conversar.
El proyecto ‘Soledad Cero’, de salir aprobado en el pleno municipal de este viernes, comenzaría con una intervención piloto en el Zaidín o Realejo, entre los servicios sociales comunitarios asociaciones socioculturales, compuestas por personas adultas, que han mostrado su interés en realizar acompañamiento a personas mayores que sufren una situación de aislamiento.
La personas mayores en situación de soledad no deseada son las que sufren mayor vulnerabilidad. Presentan dificultades para orientarse, mortalidad prematura, lentitud en los movimientos, pérdida de fuerza, temblores y un sufrimiento añadido por no tener a quién acudir en caso de necesidad, no contar con apoyos emocionales y familiares, angustia, miedo y una sensación vergonzante por estar solas.
La soledad está aparejada al aumento de la esperanza de vida, que en Granada es de 82,17 años, a la pérdida de redes de apoyo social y familiar, al aumento de la precariedad y las desigualdades y a la extensión progresiva del individualismo de nuestra sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario