Movilizarse dentro de la oficina y hacer deberes domésticos es suficiente ejercicio para mantenerme saludable.
Falso. Se recomienda un mínimo de 30 minutos, cinco días a la semana de ejercicio cardiovascular moderado (nadar, andar en bicicleta o caminar a trote rápido) para mantener un estado de salud favorable. Converse con su médico para elaborar un plan de ejercicios basado en sus condiciones de salud.
2
Si estoy en sobrepeso, realizar mayor actividad física diaria puede aumentar el desgaste de mis rodillas.
Falso. Existe relación entre el sobrepeso y el desgaste de las articulaciones, por lo que se debe evitar la actividad física de impacto (ej. subir escaleras) para no empeorar estas lesiones.
En personas con sobrepeso es altamente recomendable promover la actividad física de bajo impacto (ej.: nadar y caminar) para disminuir de peso y desacelerar el proceso de desgaste, evitando así nuevas lesiones.
3
Hacer ejercicio solamente disminuye mi riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Falso. Realizar actividad física de manera rutinaria representa muchos beneficios para nuestro organismo, no solo es cuestión de verse y sentirse bien.
Un estudio de la Asociación Americana del Corazón encontró que las personas que practican siete hábitos saludables para el corazón, incluyendo más de 30 minutos de actividad física moderada al menos cinco días a la semana, presentaron 38% menos riesgo de desarrollar cáncer.
4
Los ejercicios cardiovasculares son más beneficiosos para nuestro organismo que el entrenamiento basado en resistencia (pesas).
Falso. La mayoría de los expertos recomienda una mezcla de los dos.
Probablemente los beneficios de los ejercicios de “cardio” son más populares, pero no debemos pasar por alto el valor de entrenamiento de fuerza hecho de forma adecuada.
Los ejercicios de resistencia no solo ayudan a construir y mantener la masa muscular, sino también mejoran la fuerza y la flexibilidad, reducen el riesgo de diabetes, osteoporosis, y ayudan a su cuerpo a quemar grasa y a reducir la inflamación.
5
Solamente las personas ancianas presentan pérdida de masa muscular.
Falso. Nos guste o no, todos comenzamos a perder masa muscular a un ritmo del 1% anual después de los 30 años.
Por eso, los hábitos de dieta y ejercicio tienen que cambiar con la edad, todo esto bajo la supervisión de un experto. Por este motivo, el entrenamiento de fuerza/resistencia está tomando cada vez más importancia para mantener la mayor cantidad de músculo posible.
6
Estar “fuera de forma” no afecta mi salud sexual.
Falso. Los beneficios de estar en forma van más allá de nuestra capacidad para mantener una actividad física constante durante el sexo. Para los hombres, por ejemplo, la presión arterial alta y el colesterol pueden causar problemas vasculares que conducen a la disfunción eréctil con el tiempo. Una buena rutina de ejercicios puede reducir estos factores de riesgo, aparte de mejorar nuestra apariencia física.
7
Hacer ejercicio horas antes de dormir afecta la calidad del sueño.
Falso. Múltiples estudios de investigación han relacionado el ejercicio físico a reducciones en el riesgo de trastornos del sueño y mejoras en la calidad del sueño. El sobrepeso es un factor de riesgo para estos trastornos, así que debe tomar en cuenta el ejercicio físico en su plan para mejorar la calidad del sueño.
8
El manejo inmediato de las lesiones que ocurren durante actividad física debe ser estrictamente terapia con calor.
Falso. Puede que en situaciones de dolor, el hielo como terapia se sienta frío e incómodo, en cambio el calor parece cálido, cómodo y acogedor.
Lo más beneficioso para las lesiones agudas es el frío debido a que causa vasoconstricción, evitando el aumento de la inflamación y finalmente disminuyendo el dolor. El calor es beneficioso para otro tipo de lesiones.
9
Si no me gusta realizar ejercicio físico para bajar de peso, las cirugías para adelgazar son una buena opción ya que no tienen efectos secundarios.
Falso. Cerca del 20% de los pacientes sometidos a este tipo de cirugías presentan complicaciones leves, pero si el procedimiento se realiza de manera correcta en un paciente que realmente amerite este tratamiento, los beneficios definitivamente superan el riesgo.
Está comprobado que al someterse a este tipo de tratamiento el 50% de los pacientes presenta remisión total o parcial de la diabetes, además disminuye el riesgo de sufrir infartos del corazón en casi 40%, incluyendo otros beneficios.
(El autor es especialista en medicina interna y creador de la campaña de #PrevenciónCardiovascular de las redes sociales. www.grupomedicopanama.blogspot.com / Twitter: @grupomedico2 / Facebook: Grupo Médico Panamá)
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