Teatros, batucadas, poemas o danzas fueron algunas de las actividades realizadas ayer, todas ellas adaptadas al colectivo Se calcula que hay en torno a 5.000 sordos en Granada
MARILÓ NIETO
Una discapacidad invisible. Así es la sordera. En un paseo por la ciudad es fácil reconocer a personas que tienen algún tipo de discapacidad. Ocurre con las personas que van en silla de ruedas o aquellas que necesitan de un perro guía para desplazarse. Pero es algo más complicado detectar entre el bullicio a una persona con discapacidad auditiva.
Así es como explica la "invisibilidad" de esta discapacidad la presidenta de la Asociación de Personas Sordas de Granada y Provincia (ASOGRA), Guadalupe Cuerva. Lo hace gracias a su intérprete. Sin ella, esta entrevista y otras muchas acciones cotidianas que realiza serían imposibles de llevar a cabo. Y es que, esto es lo que hace verdaderamente difícil el día a día de los sordos: la necesidad de un intérprete para que la comunicación con el resto sea posible.
"El problema no es que no me oigan, porque soy una persona que puede comunicarse, el problema es la adaptación y las barreras que nos ponen". Y esta situación, con los recortes, se ha agravado aún más ya que la contratación de estas personas supone un coste del que no pueden hacerse cargo y las administraciones públicas, a pesar de las múltiples leyes a favor de la igualdad, poco hacen para alcanzarla en la realidad.
Guadalupe Cuerva habla mediante signos con la intérprete pero casi se le puede oír cómo siente la necesidad que tiene el colectivo de reivindicar una igualdad, el fin de las barreras que les impiden, como al resto de personas sordas, hacer una vida normal y realizar actividades que les permitan desarrollarse como personas que van desde poder recibir una formación universitaria a acudir al médico o al juzgado solas.
Por este motivo es por el que se juntaron ayer, en la plaza del Carmen de Granada, para reivindicar sus derechos como personas y ciudadanos y para que la población conociera sus problemas y sus necesidades. "Tu ves que hoy es el día de las personas sordas pero no es nuestra fiesta, es nuestra reivindicación" manifestó la presidenta de Asogra.
Una asociación, la de personas sordas de Granada y provincia, que se constituyó en el año 1966 y que desde entonces presta servicios a los más de 300 afiliados a la misma, aunque calculan que puede haber en torno a 5.000 sordos en la provincia.
"Nosotros somos personas capaces" afirmó Cuerva que, como presidenta de la asociación desde el pasado mes de mayo, está trabajando por lograr esa igualdad y esa eliminación de barreras para que desaparezca la imagen de 'pobrecito, es sordo'.
También quieren desligarse de la palabra 'sordomudos'. "Somos personas sordas porque mudos significa que no habla, que no sabe, está un poco relacionado con el analfabetismo pero nosotros no. Podemos leer y hablar, en otro lenguaje, que un intérprete adapta al castellano" matiza Cuerva.
La falta de igualdad se deja ver en otros muchos aspectos como es, por ejemplo, el relacionado con los medios de transporte. Tras aprobar ayer en el pleno una moción por la que el Consistorio se comprometiera a revisar la Línea de Alta Capacidad y que fuera totalmente accesible a las personas con cualquier tipo de discapacidad, este colectivo denuncia la falta de atención que han sufrido con el servicio. "La LAC está muy bien adaptada para las personas con movilidad reducida, con sus rampas y sus espacios para la silla, y también para los ciegos puesto que cuenta con unas pantallas y una voz que te va indicando las paradas que realiza. Pero las personas sordas no podíamos recibir información de las personas que estaban en las paradas indicando los trayectos y funcionamiento de las líneas" explica Cuerva.
El alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, y el concejal de Participación Ciudadana, Vicente Aguilera, acudieron a este acto y se comprometieron a colaborar con este colectivo para mejorar sustancialmente su día a día.
Y así ayer, en un día gris pero que gozaba de las sonrisas de estas personas, la fuerza y el espíritu de superación se hizo visible a través de los gestos que realizaban con sus manos y que demuestran que la igualdad es posible.
Así es como explica la "invisibilidad" de esta discapacidad la presidenta de la Asociación de Personas Sordas de Granada y Provincia (ASOGRA), Guadalupe Cuerva. Lo hace gracias a su intérprete. Sin ella, esta entrevista y otras muchas acciones cotidianas que realiza serían imposibles de llevar a cabo. Y es que, esto es lo que hace verdaderamente difícil el día a día de los sordos: la necesidad de un intérprete para que la comunicación con el resto sea posible.
"El problema no es que no me oigan, porque soy una persona que puede comunicarse, el problema es la adaptación y las barreras que nos ponen". Y esta situación, con los recortes, se ha agravado aún más ya que la contratación de estas personas supone un coste del que no pueden hacerse cargo y las administraciones públicas, a pesar de las múltiples leyes a favor de la igualdad, poco hacen para alcanzarla en la realidad.
Guadalupe Cuerva habla mediante signos con la intérprete pero casi se le puede oír cómo siente la necesidad que tiene el colectivo de reivindicar una igualdad, el fin de las barreras que les impiden, como al resto de personas sordas, hacer una vida normal y realizar actividades que les permitan desarrollarse como personas que van desde poder recibir una formación universitaria a acudir al médico o al juzgado solas.
Por este motivo es por el que se juntaron ayer, en la plaza del Carmen de Granada, para reivindicar sus derechos como personas y ciudadanos y para que la población conociera sus problemas y sus necesidades. "Tu ves que hoy es el día de las personas sordas pero no es nuestra fiesta, es nuestra reivindicación" manifestó la presidenta de Asogra.
Una asociación, la de personas sordas de Granada y provincia, que se constituyó en el año 1966 y que desde entonces presta servicios a los más de 300 afiliados a la misma, aunque calculan que puede haber en torno a 5.000 sordos en la provincia.
"Nosotros somos personas capaces" afirmó Cuerva que, como presidenta de la asociación desde el pasado mes de mayo, está trabajando por lograr esa igualdad y esa eliminación de barreras para que desaparezca la imagen de 'pobrecito, es sordo'.
También quieren desligarse de la palabra 'sordomudos'. "Somos personas sordas porque mudos significa que no habla, que no sabe, está un poco relacionado con el analfabetismo pero nosotros no. Podemos leer y hablar, en otro lenguaje, que un intérprete adapta al castellano" matiza Cuerva.
La falta de igualdad se deja ver en otros muchos aspectos como es, por ejemplo, el relacionado con los medios de transporte. Tras aprobar ayer en el pleno una moción por la que el Consistorio se comprometiera a revisar la Línea de Alta Capacidad y que fuera totalmente accesible a las personas con cualquier tipo de discapacidad, este colectivo denuncia la falta de atención que han sufrido con el servicio. "La LAC está muy bien adaptada para las personas con movilidad reducida, con sus rampas y sus espacios para la silla, y también para los ciegos puesto que cuenta con unas pantallas y una voz que te va indicando las paradas que realiza. Pero las personas sordas no podíamos recibir información de las personas que estaban en las paradas indicando los trayectos y funcionamiento de las líneas" explica Cuerva.
El alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, y el concejal de Participación Ciudadana, Vicente Aguilera, acudieron a este acto y se comprometieron a colaborar con este colectivo para mejorar sustancialmente su día a día.
Y así ayer, en un día gris pero que gozaba de las sonrisas de estas personas, la fuerza y el espíritu de superación se hizo visible a través de los gestos que realizaban con sus manos y que demuestran que la igualdad es posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario