Investigadores españoles han obtenido por primera vez la secuencia parcial del genoma de un gorrino del siglo XVI y han descartado que haya habido un cruce de cerdos asiáticos con los porcinos ibéricos modernos
Cerdo ibérico en una dehesa./Chema Concellón
Investigadores españoles han obtenido por primera vez la secuencia parcial del genoma de un gorrino del siglo XVI y han constatado que el genoma del cerdo ibérico apenas ha cambiado en cinco siglos, lo que descarta que haya habido un cruce de cerdos asiáticos con los porcinos ibéricos modernos. Extraído de una hembra del siglo XVI del yacimiento del Castillo de Montsoriu (Girona), los datos obtenidos indican que este cerdo antiguo está estrechamente emparentado con el cerdo ibérico actual, según ha informado hoy la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
El estudio, publicado en la revista 'Heredity', aporta nueva luz sobre aspectos evolutivos de la especie porcina, y más concretamente de la raza Ibérica, considerada representativa de las poblaciones originarias mediterráneas europeas. La investigación ha sido dirigida por Miguel Pérez-Enciso, investigador ICREA en la UAB y el Centro de Investigación en Agrigenómica (CRAG), y en su realización han participado también investigadores del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-Universidad Pompeu Fabra) y del Centro Nacional de Análisis Genómica (CNAG).
La muestra que han utilizado en el estudio está fechada entre los años 1520 y 1550, fecha anterior a la introducción del cerdo asiático en Europa -que se cruzan con las razas locales europeas para dar lugar, posteriormente, a las razas internacionales actuales-, y contemporánea del inicio de la colonización de América. "A pesar de ser una sola muestra y estar muy fragmentada, la secuencia genética nos ha aportado información muy interesante", ha explicado Pérez-Enciso. "En primer lugar, sabemos que no era un cerdo blanco, ya que carece de una duplicación del gen KIT que causa este color. Este hecho coincide con la mayor parte de representaciones pictóricas de la época donde sale este animal, que aparece siempre negro o con tonos rojizos", ha informado el investigador.
También han comprobado que el cerdo analizado está muy emparentado con los cerdos ibéricos actuales, en concreto con la estirpe "Lampiña del Guadiana". "El cerdo ibérico actual se parece mucho al del siglo XVI y no ha registrado cambios profundos en su genoma, por lo que serán necesarios más estudios para poder distinguir los ejemplares modernos de los antiguos", ha concluido Pérez-Enciso. El estudio indica que se trata de un cerdo doméstico, ya que la muestra secuenciada tiene marcadores típicos de esta variedad y que son muy raros en el jabalí (especie precursora del cerdo doméstico). Además, el resultado coincide con los registros históricos que muestran que la porcicultura era una actividad importante del castillo de Montsoriu.
Sin embargo, también demuestra la existencia de cruces ocasionales entre el jabalí y el cerdo antiguo, tal como ha ocurrido también entre el jabalí y el cerdo ibérico actual. "Esta estrecha relación entre el cerdo ibérico, el jabalí europeo y el cerdo antiguo confirma que la mezcla del cerdo asiático con los cerdos ibéricos modernos no ha existido o ha sido insignificante", ha indicado Pérez-Enciso. El trabajo también ha comparado la muestra antigua con los genomas de cerdos modernos de diferentes razas, incluidos cerdos llamados 'criollos', cuyo origen es, supuestamente, los antiguos animales que los colonizadores españoles llevaron a América. Los investigadores han demostrado que esta suposición es inexacta y que queda poco del legado ibérico en estos animales, que fueron cruzados principalmente con razas internacionales.
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