BELÉN RICO GRANADA
El pasado 3 de septiembre volvía a nacer en Granada un bebé que había venido al mundo hacía tres días Marruecos. En el Hospital Virgen de las Nieves le era reconstruido el esófago a este pequeño afectado por una enfermedad congénita que causa la muerte si no interviene de forma inmediata. La operación se convirtió en la segunda oportunidad para el neonato y la primera que el centro realizaba de forma urgente a un recién nacido en el programa de solidaridad y cooperación del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
La historia médica del niño empezó a escribirse en un pueblo de Marruecos, donde un pediatra intuyó a las pocas horas de nacer el bebé que sufría una enfermedad congénita que le impedía tragar saliva y alimentarse, sin que las posibilidades técnicas permitieran ofrecer un diagnóstico definitivo.
El padre del bebé lo trasladó a Melilla el pasado 2 de septiembre, desde donde un helicóptero medicalizado lo evacuó al Virgen de las Nieves el 3 de septiembre para someterle a una reconstrucción con la que solucionar una atresia esofágica, nombre de la enfermedad congénita que afecta a uno de cada 3.500 recién nacidos y que supone la falta de continuidad del tubo digestivo por lo que es "incompatible con la vida", tal y como destaca el cirujano pediátrico Javier Castejón.
El responsable del equipo médico de Neonatología del centro granadino que trató al bebé en el Virgen de las Nieves detalló que entre las complicaciones de la patología destaca el riesgo de que la saliva que no pueden tragar se derive a los pulmones, igual que puede ocurrir con el contenido del estómago.
Castejón dirigió la operación en la que participó un equipo amplio de cirujanos, anestesistas y personal de la UCI pediátrica. "Nació el 31 de agosto y algún profesional de Marruecos le salvó la vida porque vio una serie de síntomas y sospechó esa enfermedad, por lo que pidió su traslado al Hospital de Melilla", contó el cirujano sobre el comienzo de este milagro médico. "En la mañana del día de 3 se trasladó y por la tarde lo intervenimos nosotros previo consentimiento, que nos dio la autoridad judicial, porque venía sin familiares", relató Castejón.
El sanitario explicó que aunque no se trata de una técnica novedosa sí es "infrecuente" -"en concreto, la intervención se realiza en este hospital unas cuatro o cinco veces al año"- y conlleva además una "elevada" tasa de mortalidad por problemas de tipo séptico. En palabras de Castejón, el bebé, que recibió el alta hospitalaria el sábado, fue sometido a la operación "construir" más que reconstruir su esófago. "La actuación consiste en realizar una anastomosis, que es la unión entre los dos escasos muñones que salen uno de la boca y otro del estómago entrando por el torax. Puede dar muchas complicaciones pre, intra y post hospitalarias", explica el cirujano, quien señala que el índice de mortalidad de la intervención es elevado y "dependen también de que haya otra serie de patologías asociadas, como una cardiopatía o una atresia anal". "En este caso el crío sólo tenía una atresia de esófago, por lo que entraba dentro de los grupos de pronóstico más favorable", puntualiza.
Para reconstruir el esófago del recién nacido, el equipo médico requiere una ventilación unipulmonar que el niño "toleró muy bien". "No es una innovación tecnológica, aunque se hacen muy pocas. Tienen una elevada complejidad técnica, aunque en todos los servicios de cirugía pediátrica de España de nivel 3 se hacen este tipo de intervenciones. En este caso hay que poner el acento en la solidaridad del hospital", resumía ayer el jefe del equipo que intervino al menor.
Una vez superada esta operación, el pequeño pasó a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal donde ha permanecido 17 días recibiendo cuidados respiratorios y digestivos.
Ya se encuentra en el hospital de Melilla, donde se alimenta normalmente con biberones, y en un futuro no tiene por qué volver a ser intervenido, si bien a largo plazo algunos pacientes, entre el 10% y el 20 % de los casos, sufren una estenosis o estrechamiento de esófago, que se soluciona con un tratamiento.
El delegado territorial de Salud, Higinio Almagro, destacó la calidad de la atención sanitaria pública que logró tras tres horas de operación solventar una situación de emergencia con riesgo de fallecimiento. El delegado también quiso llamar la atención sobre el hecho de que se trata de una intervención del programa de cooperación, porque "la solidaridad" es "uno de los rasgos que caracteriza a la sanidad pública andaluza". "Es uno de los muchos actos e intervenciones que se producen día a día en la Sanidad Pública. A la vista está que en Andalucía concebimos el derecho a la salud como lo que es, un derecho universal sin etiquetas ni restricciones. Gracias a esa forma de pensar, pero sobre todo a esa forma de actuar, este bebé hoy está con vida. Muchas personas se atienden dentro de este programa, ha sido así y va a seguir siendo así", insistió el delegado sobre el aspecto solidario de esta intervención.
La historia médica del niño empezó a escribirse en un pueblo de Marruecos, donde un pediatra intuyó a las pocas horas de nacer el bebé que sufría una enfermedad congénita que le impedía tragar saliva y alimentarse, sin que las posibilidades técnicas permitieran ofrecer un diagnóstico definitivo.
El padre del bebé lo trasladó a Melilla el pasado 2 de septiembre, desde donde un helicóptero medicalizado lo evacuó al Virgen de las Nieves el 3 de septiembre para someterle a una reconstrucción con la que solucionar una atresia esofágica, nombre de la enfermedad congénita que afecta a uno de cada 3.500 recién nacidos y que supone la falta de continuidad del tubo digestivo por lo que es "incompatible con la vida", tal y como destaca el cirujano pediátrico Javier Castejón.
El responsable del equipo médico de Neonatología del centro granadino que trató al bebé en el Virgen de las Nieves detalló que entre las complicaciones de la patología destaca el riesgo de que la saliva que no pueden tragar se derive a los pulmones, igual que puede ocurrir con el contenido del estómago.
Castejón dirigió la operación en la que participó un equipo amplio de cirujanos, anestesistas y personal de la UCI pediátrica. "Nació el 31 de agosto y algún profesional de Marruecos le salvó la vida porque vio una serie de síntomas y sospechó esa enfermedad, por lo que pidió su traslado al Hospital de Melilla", contó el cirujano sobre el comienzo de este milagro médico. "En la mañana del día de 3 se trasladó y por la tarde lo intervenimos nosotros previo consentimiento, que nos dio la autoridad judicial, porque venía sin familiares", relató Castejón.
El sanitario explicó que aunque no se trata de una técnica novedosa sí es "infrecuente" -"en concreto, la intervención se realiza en este hospital unas cuatro o cinco veces al año"- y conlleva además una "elevada" tasa de mortalidad por problemas de tipo séptico. En palabras de Castejón, el bebé, que recibió el alta hospitalaria el sábado, fue sometido a la operación "construir" más que reconstruir su esófago. "La actuación consiste en realizar una anastomosis, que es la unión entre los dos escasos muñones que salen uno de la boca y otro del estómago entrando por el torax. Puede dar muchas complicaciones pre, intra y post hospitalarias", explica el cirujano, quien señala que el índice de mortalidad de la intervención es elevado y "dependen también de que haya otra serie de patologías asociadas, como una cardiopatía o una atresia anal". "En este caso el crío sólo tenía una atresia de esófago, por lo que entraba dentro de los grupos de pronóstico más favorable", puntualiza.
Para reconstruir el esófago del recién nacido, el equipo médico requiere una ventilación unipulmonar que el niño "toleró muy bien". "No es una innovación tecnológica, aunque se hacen muy pocas. Tienen una elevada complejidad técnica, aunque en todos los servicios de cirugía pediátrica de España de nivel 3 se hacen este tipo de intervenciones. En este caso hay que poner el acento en la solidaridad del hospital", resumía ayer el jefe del equipo que intervino al menor.
Una vez superada esta operación, el pequeño pasó a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal donde ha permanecido 17 días recibiendo cuidados respiratorios y digestivos.
Ya se encuentra en el hospital de Melilla, donde se alimenta normalmente con biberones, y en un futuro no tiene por qué volver a ser intervenido, si bien a largo plazo algunos pacientes, entre el 10% y el 20 % de los casos, sufren una estenosis o estrechamiento de esófago, que se soluciona con un tratamiento.
El delegado territorial de Salud, Higinio Almagro, destacó la calidad de la atención sanitaria pública que logró tras tres horas de operación solventar una situación de emergencia con riesgo de fallecimiento. El delegado también quiso llamar la atención sobre el hecho de que se trata de una intervención del programa de cooperación, porque "la solidaridad" es "uno de los rasgos que caracteriza a la sanidad pública andaluza". "Es uno de los muchos actos e intervenciones que se producen día a día en la Sanidad Pública. A la vista está que en Andalucía concebimos el derecho a la salud como lo que es, un derecho universal sin etiquetas ni restricciones. Gracias a esa forma de pensar, pero sobre todo a esa forma de actuar, este bebé hoy está con vida. Muchas personas se atienden dentro de este programa, ha sido así y va a seguir siendo así", insistió el delegado sobre el aspecto solidario de esta intervención.
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