Una obstrucción en la arteria provocada por un coágulo puede derivar en un ataque repentino llamado infarto al miocardio, que es un padecimiento que se ha incrementado por motivos de genética, mala alimentación y sedentarismo, además va en aumento al menos un 40 por ciento en personas adultas, así lo dio a conocer el jefe de la Jurisdicción Sanitaria II, Ernesto Torres Bautista.
Indicó, este padecimiento comúnmente llamado “ataque al corazón” se caracteriza por un dolor intenso en el lado izquierdo del pecho, dificultad para respirar, y sentir que el dolor avanza hacia el brazo, incluso la mandíbula.
Alertó, hay factores de riesgo cardiovascular que lo están provocando como la obesidad, hipertensión, diabetes mellitus, y exceso de colesterol y triglicéridos en la sangre, además de que los pacientes diabéticos tienen la característica de que la elasticidad de sus vasos sanguíneos se van perdiendo, haciéndose duros, lo que provoca menor flujo de sangre.
Señaló, el hábito tabáquico es un factor desencadenante sumado a la falta de actividad o sedentarismo, “y si a eso se le suma un estrés muy severo puede llevar a las personas a un infarto al miocardio, además de que son enfermedades muy serias que ponen en riesgo la vida y la magnitud del infarto, es decir la parte del tejido que se muere, es lo que va a condicionar si una persona fallece o no”.
Recomendó a manera de prevención tener un hábito de ejercicio físico constante, alimentación saludable, checarse constantemente el colesterol y los triglicéridos, y acudir habitualmente a revisión médica para quienes padezcan alguna enfermedad crónica degenerativa.
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