GranaBIP ayuda a 320 enfermos y sus familiares a mejorar su calidad de vida Según la OMS, hasta el 4,5% de la población sufre esta enfermedad mental
LAURA VELASCO GRANADA
Hace ya seis años que Marisol Casas se puso manos a la obra para poder ayudar a aquellas personas que sufren un tipo de enfermedad mental, el trastorno bipolar. En pleno Zaidín, la asociación GranaBIP trabaja día a día para mejorar la calidad de vida de los afectados y también de sus familias.
Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 4,5% de la población tiene este trastorno, unas cifras que ponen de manifiesto la relevancia de esta enfermedad. Sin embargo, tal y como afirmó Casas, "hay mucho desconocimiento de la misma por parte de la sociedad actual".
Según Casas el trastorno bipolar es "una enfermedad cerebral en la que se produce una alteración en los mecanismos bioquímicos que regulan las emociones y el humor". Además, las personas que lo padecen "notan cambios en su energía, en su estado de ánimo y tienen fases de subida -llamadas maníacas- y fases de bajada, llamadas depresión".
Esta asociación que comenzó con cuatro personas reuniéndose en un bar. Hoy es un colectivo que cuenta con 320 socios que padecen este trastorno. Así, la atención personalizada es una de las principales herramientas que hacen que los afectados puedan llevar una vida normal.
Sin embargo, uno de los principales problemas que tiene GranaBIP es la falta de subvenciones. Por ello, la ayuda de los vecinos y la colaboración por parte de profesionales es el motor que hace que pueda seguir adelante.
"Lo fundamental es la colaboración que tenemos con la UGR y la Facultad de Psicología. Son muchos los estudiantes que vienen a esta a asociación a realizar sus prácticas y ayudarnos". Mercedes Jiménez es por ello también un pilar fundamental. Tras acabar sus estudios de psicología, realiza sus prácticas a día de hoy en esta asociación.
Trabajar mano a mano con los afectados y sus familias es la base de esta asociación pionera en Granada. "Es importante que tanto los afectados como las familias conozcan los síntomas de la enfermedad. Así se puede dar una ayuda mutua entre las dos partes", recordó la presidenta.
De lunes a viernes las puertas de GranaBIP se abren desde las 09:00 a las 13:30 horas para atender las demandas de los afectados. "Son muchos las personas que vienen porque les han diagnosticado la enfermedad y sin embargo no tienen claro qué es lo que tienen. Aquí los atendemos de manera individual para explicarles en qué consiste el trastorno", afirmó Casas.
También hay lugar para los talleres y las actividades lúdicas. Entre los talleres los más demandados son el curso de psicoeducación que ayuda a los familiares a reconocer los síntomas, o el grupo de ayuda mutua (GAM), un proceso en que los afectados hablan entre sí para poder ayudarse mutuamente.
El sábado es el día principal de la semana en el que los miembros de esta asociación se dedican a las actividades lúdicas. "Aquí tenemos un grupo de senderismo que sale de excursión todos los sábados. Por ejemplo, hace poco que subieron al Mulhacén", explicó la responsable de GranaBIP.
Asimismo, esta asociación también se ha convertido en "una gran familia en la que todos se reúnen e incluso salen por ahí".
De los 320 socios que componen actualmente este colectivo, el 95% llevan una vida totalmente normal. "Con ayuda y medicación estas personas pueden llevar una vida normal. Muchos de nuestros pacientes son médicos, abogados o contables. Gente que ha formado familias y tienen hijos", apuntó Casas.
Mientras, en la sala ubicada en la Calle Chile, un grupo asiste a una charla con un psiquiatra, una oportunidad para conocer más a fondo esta enfermedad mental.
Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 4,5% de la población tiene este trastorno, unas cifras que ponen de manifiesto la relevancia de esta enfermedad. Sin embargo, tal y como afirmó Casas, "hay mucho desconocimiento de la misma por parte de la sociedad actual".
Según Casas el trastorno bipolar es "una enfermedad cerebral en la que se produce una alteración en los mecanismos bioquímicos que regulan las emociones y el humor". Además, las personas que lo padecen "notan cambios en su energía, en su estado de ánimo y tienen fases de subida -llamadas maníacas- y fases de bajada, llamadas depresión".
Esta asociación que comenzó con cuatro personas reuniéndose en un bar. Hoy es un colectivo que cuenta con 320 socios que padecen este trastorno. Así, la atención personalizada es una de las principales herramientas que hacen que los afectados puedan llevar una vida normal.
Sin embargo, uno de los principales problemas que tiene GranaBIP es la falta de subvenciones. Por ello, la ayuda de los vecinos y la colaboración por parte de profesionales es el motor que hace que pueda seguir adelante.
"Lo fundamental es la colaboración que tenemos con la UGR y la Facultad de Psicología. Son muchos los estudiantes que vienen a esta a asociación a realizar sus prácticas y ayudarnos". Mercedes Jiménez es por ello también un pilar fundamental. Tras acabar sus estudios de psicología, realiza sus prácticas a día de hoy en esta asociación.
Trabajar mano a mano con los afectados y sus familias es la base de esta asociación pionera en Granada. "Es importante que tanto los afectados como las familias conozcan los síntomas de la enfermedad. Así se puede dar una ayuda mutua entre las dos partes", recordó la presidenta.
De lunes a viernes las puertas de GranaBIP se abren desde las 09:00 a las 13:30 horas para atender las demandas de los afectados. "Son muchos las personas que vienen porque les han diagnosticado la enfermedad y sin embargo no tienen claro qué es lo que tienen. Aquí los atendemos de manera individual para explicarles en qué consiste el trastorno", afirmó Casas.
También hay lugar para los talleres y las actividades lúdicas. Entre los talleres los más demandados son el curso de psicoeducación que ayuda a los familiares a reconocer los síntomas, o el grupo de ayuda mutua (GAM), un proceso en que los afectados hablan entre sí para poder ayudarse mutuamente.
El sábado es el día principal de la semana en el que los miembros de esta asociación se dedican a las actividades lúdicas. "Aquí tenemos un grupo de senderismo que sale de excursión todos los sábados. Por ejemplo, hace poco que subieron al Mulhacén", explicó la responsable de GranaBIP.
Asimismo, esta asociación también se ha convertido en "una gran familia en la que todos se reúnen e incluso salen por ahí".
De los 320 socios que componen actualmente este colectivo, el 95% llevan una vida totalmente normal. "Con ayuda y medicación estas personas pueden llevar una vida normal. Muchos de nuestros pacientes son médicos, abogados o contables. Gente que ha formado familias y tienen hijos", apuntó Casas.
Mientras, en la sala ubicada en la Calle Chile, un grupo asiste a una charla con un psiquiatra, una oportunidad para conocer más a fondo esta enfermedad mental.
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