Ferrmed asegura, por primera vez, que la llegada del tren al litoral granadino es un proceso "inexorable" Los PGE asignan 400.000 euros para un estudio sobre este trazado
ROSA FERNÁNDEZ MOTRIL
El Corredor Ferroviario Mediterráneo, que discurre principalmente paralelo a la costa mediterránea, en el este del país, comienza a tomar forma en comunidades autónomas como Cataluña, pero durante algún tiempo ha sido una incógnita desde Almería hasta Algeciras. Una vez que la Comisión Europea aprobó el trazado propuesto por España, que sólo contemplaba la unión de Granada por el interior, los ánimos cayeron en picado y guardaron en un cajón la vieja aspiración de que la Costa granadina estuviera conectada por tren, tal y como soñaban los habitantes de esta comarca en el siglo XIX. Sin embargo, existen razones para la esperanza y para pensar que a largo plazo el ferrocarril finalmente conectará esta franja del litoral tan olvidada durante años en el capítulo de infraestructuras.
En concreto, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2015 destina 400.000 euros para un estudio que analizará el trazado ferroviario de la línea costera del Corredor Mediterráneo en la provincia de Granada.
Según Joan Amorós, secretario general de Ferrmed, asociación fundada en 2004 cuyo fin es la promoción de un corredor ferroviario transeuropeo que incluye el Corredor Mediterráneo, "hay voluntad de hacerlo". Y añade: "Cuando las cosas tienen rentabilidad económica se acaban construyendo, se trata de un proceso inexorable". En cuanto a fechas, este experto afirma que está en manos del Gobierno de la nación, y que aún no hay planificaciones claras, pero insiste en que no tiene ninguna duda de que el tren pasará por la Costa de Granada. Eso sí, a largo plazo, en el horizonte de 2030.
Así, desde aquella línea de puntos discontinuos en rojo que se dibujó en 2011, ha evolucionado positivamente. En concreto, se hablaba en aquel texto de "Hipotética continuación hacia Algeciras" y de que "aunque en algunos mapas aparece una continuación hacia el oeste, la línea Almería-Guadix-Granada-Antequera/Bobadilla del Eje Ferroviario de Andalucía con algunas de las más fuertes rampas de la RFIG, no se presta para tráficos con trenes largos y pesados de mercancías". Asimismo, se recomendaba que "un itinerario más favorable entre Algeciras y Europa sería por Alcázar de San Juan" y se decía que "una hipotética línea Almería-Algeciras por Motril y Málaga, presenta también dificultades prácticamente insuperables para tráficos con trenes largos y pesados de mercancías debido a la orografía y también la fuerte urbanización de la Costa del Sol".
Sin embargo, el Gobierno la incluyó en el PITVI y la ministra de Fomento, Ana Pastor, la ha tenido en cuenta en todos los mapas que pretende impulsar e incluso otra conexión Motril-Granada.
El Corredor Litoral de Málaga, que discurre entre la capital y Estepona, también tiene asignados otros 400.000 euros para un estudio sobre su viabilidad, por lo que el corredor ferroviario tendría continuidad, según los planes del Ejecutivo español, por toda esta parte de la costa donde ahora no hay nada. Otra cosa es que a Europa estos trazados no le consten, ya que la propuesta que planteó el anterior ministro José Blanco, no incluían ni a Málaga ni a la Costa Tropical, por lo que de momento no podrían aspirar a la sustanciosa aportación de hasta un 30%, como explica Amorós, que estaría dispuesta a dar la Unión Europea, por entender que se trata de una red prioritaria.
Sin embargo, Joan Amorós señala que no hay nada perdido en este sentido, ya que aunque la primera opción es que el Gobierno construya a pulso la línea costera, otra posibilidad es que el Gobierno de Mariano Rajoy sepa "venderle" la importancia de este trazado a Europa. Así, la Comisión Europea estima que cuando se trata de "proyectos estratégicos" pueden optar a una subvención de hasta el 20%, pero cuando corre el riesgo de convertirse en cuello de botella entonces las ayudas suben hasta el 30%, una cantidad nada desdeñable, y que supondría casi una tercera parte del gasto. "Creo que se podría lograr esa subvención del 30%, a lo largo de todo el Corredor Mediterráneo", dice Amorós, aunque vuelve a puntualizar que esto dependerá mucho de la defensa que haga el Ejecutivo español en Bruselas. La dificultad orográfica, por tanto, que fue uno de los principales factores para 'olvidarse' de esta línea, puesto que se trata de una construcción nueva, con muchas pendientes, no dará el portazo definitivo al tren. Como dicen los empresarios costeros, "si ha podido construirse en el Tíbet también se puede hacer aquí". Según Ferrmed, la voluntad es más fuerte que los actuales impedimentos y creen que "hay una intención inequívoca de construir la conexión ferroviaria por la Costa de Granada". En los próximos meses, esta asociación tiene pensado organizar una tribuna en Motril, como la que tendrá lugar en Barcelona en enero, para informar de las noticias que rodean a esta infraestructura en el litoral granadino, donde muchos ya habían tirado la toalla en esta reivindicación.
En concreto, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2015 destina 400.000 euros para un estudio que analizará el trazado ferroviario de la línea costera del Corredor Mediterráneo en la provincia de Granada.
Según Joan Amorós, secretario general de Ferrmed, asociación fundada en 2004 cuyo fin es la promoción de un corredor ferroviario transeuropeo que incluye el Corredor Mediterráneo, "hay voluntad de hacerlo". Y añade: "Cuando las cosas tienen rentabilidad económica se acaban construyendo, se trata de un proceso inexorable". En cuanto a fechas, este experto afirma que está en manos del Gobierno de la nación, y que aún no hay planificaciones claras, pero insiste en que no tiene ninguna duda de que el tren pasará por la Costa de Granada. Eso sí, a largo plazo, en el horizonte de 2030.
Así, desde aquella línea de puntos discontinuos en rojo que se dibujó en 2011, ha evolucionado positivamente. En concreto, se hablaba en aquel texto de "Hipotética continuación hacia Algeciras" y de que "aunque en algunos mapas aparece una continuación hacia el oeste, la línea Almería-Guadix-Granada-Antequera/Bobadilla del Eje Ferroviario de Andalucía con algunas de las más fuertes rampas de la RFIG, no se presta para tráficos con trenes largos y pesados de mercancías". Asimismo, se recomendaba que "un itinerario más favorable entre Algeciras y Europa sería por Alcázar de San Juan" y se decía que "una hipotética línea Almería-Algeciras por Motril y Málaga, presenta también dificultades prácticamente insuperables para tráficos con trenes largos y pesados de mercancías debido a la orografía y también la fuerte urbanización de la Costa del Sol".
Sin embargo, el Gobierno la incluyó en el PITVI y la ministra de Fomento, Ana Pastor, la ha tenido en cuenta en todos los mapas que pretende impulsar e incluso otra conexión Motril-Granada.
El Corredor Litoral de Málaga, que discurre entre la capital y Estepona, también tiene asignados otros 400.000 euros para un estudio sobre su viabilidad, por lo que el corredor ferroviario tendría continuidad, según los planes del Ejecutivo español, por toda esta parte de la costa donde ahora no hay nada. Otra cosa es que a Europa estos trazados no le consten, ya que la propuesta que planteó el anterior ministro José Blanco, no incluían ni a Málaga ni a la Costa Tropical, por lo que de momento no podrían aspirar a la sustanciosa aportación de hasta un 30%, como explica Amorós, que estaría dispuesta a dar la Unión Europea, por entender que se trata de una red prioritaria.
Sin embargo, Joan Amorós señala que no hay nada perdido en este sentido, ya que aunque la primera opción es que el Gobierno construya a pulso la línea costera, otra posibilidad es que el Gobierno de Mariano Rajoy sepa "venderle" la importancia de este trazado a Europa. Así, la Comisión Europea estima que cuando se trata de "proyectos estratégicos" pueden optar a una subvención de hasta el 20%, pero cuando corre el riesgo de convertirse en cuello de botella entonces las ayudas suben hasta el 30%, una cantidad nada desdeñable, y que supondría casi una tercera parte del gasto. "Creo que se podría lograr esa subvención del 30%, a lo largo de todo el Corredor Mediterráneo", dice Amorós, aunque vuelve a puntualizar que esto dependerá mucho de la defensa que haga el Ejecutivo español en Bruselas. La dificultad orográfica, por tanto, que fue uno de los principales factores para 'olvidarse' de esta línea, puesto que se trata de una construcción nueva, con muchas pendientes, no dará el portazo definitivo al tren. Como dicen los empresarios costeros, "si ha podido construirse en el Tíbet también se puede hacer aquí". Según Ferrmed, la voluntad es más fuerte que los actuales impedimentos y creen que "hay una intención inequívoca de construir la conexión ferroviaria por la Costa de Granada". En los próximos meses, esta asociación tiene pensado organizar una tribuna en Motril, como la que tendrá lugar en Barcelona en enero, para informar de las noticias que rodean a esta infraestructura en el litoral granadino, donde muchos ya habían tirado la toalla en esta reivindicación.
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