La UGR estrena un laboratorio con un equipamiento millonario conseguido a través de las ayudas de impulso a la investigación
LOLA QUERO GRANAda
Granada se suma a la carrera por el desarrollo del material de moda, el grafeno. La Universidad acaba de estrenar un laboratorio que permite su fabricación, lo que supone un paso fundamental para la investigación sobre los propios modos de creación y de futuras aplicaciones novedosas.
El grafeno es considerado ahora el material del futuro, porque se han descubierto sus propiedades excepcionales, tanto mecánicas, como ópticas y eléctricas. Es más duro que el acero, pero pueden aplicarse en materiales flexibles, es transparente y es un gran conductor eléctrico y térmico. Esto le aporta un potencial excepcional para su aplicación a la tecnología o a elementos de la vida de las personas.
El director del Laboratorio de Grafeno de la UGR, Francisco Gámiz, avanzó ayer que en poco tiempo habrá en el mercado pantallas de grafeno, como ejemplo de una larga lista de aparatos o cosas en cuya aplicación se está trabajando.
El grafeno también presenta actualmente dificultades y la principal es conseguir grandes cantidades para su aplicación real. El que se obtiene puro es un cristal de pequeño tamaño, pero a medida que aumenta se convierte en una amalgama de esos cristales y pierde algunas de sus propiedades, por ejemplo la transparencia. El objetivo sería conseguir un único cristal de cierto tamaño.
La Universidad de Granada y en concreto el grupo de investigación de Francisco Gámiz, han conseguido en los últimos años una serie de proyectos europeos y nacionales que le han permitido financiar la creación de este laboratorio, que supone un paso decisivo en el estudio del grafeno, porque permite a sus investigadores poder obtener el propio material. Desde 2008, se han invertido 1,5 millones de euros en este laboratorio, pero el paso decisivo ha sido la llegada de una máquina, llamada Horno CVD, que mediante un proceso químico permite la obtención del grafeno mediante uno de los procesos que existen actualmente para ello. Pero además de fabricar grafeno en este laboratorio, este grupo de la UGR trabaja sobre los distintos dispositivos que se quieren optimizar. Gámiz explicó que actualmente es difícil encontrar en Europa un grupo donde se dé esta confluencia de tipos de investigación.
También se trabaja con otros materiales, que ellos llaman los primos del grafeno, que no tienen tan excelentes características pero que, dependiendo de la aplicación para la que se requieran, pueden ser muy útiles.
Con el grafeno y estos otros materiales los investigadores están tratando de hacer dispositivos electrónicos, biosensores (en conjunción con grupos que trabajan en el Parque Tecnológico de la Salud) o telas con propiedades novedosas como el cambio de color.
Estas investigaciones que se enmarcan dentro de los grandes proyectos europeos, también pueden tener una repercusión directa. "Nuestro objetivo es que incida en el tejido industrial local", que puede desarrollar aplicaciones.
El vicerrector de Investigación de la UGR, Enrique Herrera, recalcó ayer que este laboratorio servirá a la Universidad como reclamo de recursos económicos y de talento.
Estas instalaciones serán el aliciente para que algunos investigadores bien preparados vengan a trabajar aquí. Y también se espera que una vez formado el laboratorio, las investigaciones lleven a la obtención de más fondos para el desarrollo de proyectos que permitan seguir avanzando en los estudios del grafeno.
El grafeno es considerado ahora el material del futuro, porque se han descubierto sus propiedades excepcionales, tanto mecánicas, como ópticas y eléctricas. Es más duro que el acero, pero pueden aplicarse en materiales flexibles, es transparente y es un gran conductor eléctrico y térmico. Esto le aporta un potencial excepcional para su aplicación a la tecnología o a elementos de la vida de las personas.
El director del Laboratorio de Grafeno de la UGR, Francisco Gámiz, avanzó ayer que en poco tiempo habrá en el mercado pantallas de grafeno, como ejemplo de una larga lista de aparatos o cosas en cuya aplicación se está trabajando.
El grafeno también presenta actualmente dificultades y la principal es conseguir grandes cantidades para su aplicación real. El que se obtiene puro es un cristal de pequeño tamaño, pero a medida que aumenta se convierte en una amalgama de esos cristales y pierde algunas de sus propiedades, por ejemplo la transparencia. El objetivo sería conseguir un único cristal de cierto tamaño.
La Universidad de Granada y en concreto el grupo de investigación de Francisco Gámiz, han conseguido en los últimos años una serie de proyectos europeos y nacionales que le han permitido financiar la creación de este laboratorio, que supone un paso decisivo en el estudio del grafeno, porque permite a sus investigadores poder obtener el propio material. Desde 2008, se han invertido 1,5 millones de euros en este laboratorio, pero el paso decisivo ha sido la llegada de una máquina, llamada Horno CVD, que mediante un proceso químico permite la obtención del grafeno mediante uno de los procesos que existen actualmente para ello. Pero además de fabricar grafeno en este laboratorio, este grupo de la UGR trabaja sobre los distintos dispositivos que se quieren optimizar. Gámiz explicó que actualmente es difícil encontrar en Europa un grupo donde se dé esta confluencia de tipos de investigación.
También se trabaja con otros materiales, que ellos llaman los primos del grafeno, que no tienen tan excelentes características pero que, dependiendo de la aplicación para la que se requieran, pueden ser muy útiles.
Con el grafeno y estos otros materiales los investigadores están tratando de hacer dispositivos electrónicos, biosensores (en conjunción con grupos que trabajan en el Parque Tecnológico de la Salud) o telas con propiedades novedosas como el cambio de color.
Estas investigaciones que se enmarcan dentro de los grandes proyectos europeos, también pueden tener una repercusión directa. "Nuestro objetivo es que incida en el tejido industrial local", que puede desarrollar aplicaciones.
El vicerrector de Investigación de la UGR, Enrique Herrera, recalcó ayer que este laboratorio servirá a la Universidad como reclamo de recursos económicos y de talento.
Estas instalaciones serán el aliciente para que algunos investigadores bien preparados vengan a trabajar aquí. Y también se espera que una vez formado el laboratorio, las investigaciones lleven a la obtención de más fondos para el desarrollo de proyectos que permitan seguir avanzando en los estudios del grafeno.
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