Granada aspira a atraer industria especializada a través de la sinergia que generaría el acelerador de fusión IFMIF junto a instalaciones como el Parque de las Ciencias y el IAA
E. ABUÍN GRANADA |
Los políticos siempre defienden las posibilidades de Granada bajo el mantra de que debería ser la capital cultural del sur de Europa. La idea ha calado de tal forma que la ciudad aspira formalmente a presentar una candidatura a Capital Europea de la Cultura en 2031. Pero mientras se concreta esa idea, Granada no quiere perder de vista su importancia dentro del ámbito científico. El alcalde, Paco Cuenca, ya ha deslizado en varias ocasiones su intención de transformar la ciudad en un verdadero foco de innovación y conocimiento dentro de Andalucía y España. La aspiración a capital científica va tomando forma, hasta el punto de que la Asociación Española de Industria de la Ciencia (Ineustar) celebró en junio su asamblea mensual en Granada y baraja la posibilidad de instalarse en la ciudad, sobre todo si el proyecto del acelerador de partículas de IFMIF-Dones acaba llegando a buen puerto.
El director general de Ineustar, Javier Cáceres, cree que España cumple con unas condiciones económicos, científicas e industriales "suficientemente potentes" para llevarse el gran proyecto europeo de energía de fusión si las partes implicadas saben "focalizar" bien la candidatura. Evidentemente, el gran acelerador de partículas constituiría el eje vertebrador del proyecto de capital científica que parte con la pretensión de crear sinergías entre las principales instalaciones con las que cuenta Granada. De esta manera, el objetivo sería crear un cuadrado perfecto entre el Parque de las Ciencias, el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), el Observatorio de Sierra Nevada e IFMIF-Dones, en el caso de que España logre la infraestructura.
"Granada es uno de los pocos sitios, en la Península no hay otro, que tenga estos cuatro segmentos de la ciencia juntos", señala el director del IAA, José Manuel Vílchez, quien considera que todas estas instalaciones podrían formar "una especie de clúster" con el que atraer a empresas dedicadas a la ciencia. "Es una industria que implica mucho trabajo de alta cualificación", asegura el responsable del IAA, una de las instituciones que ya trabaja estrechamente con Ineustar.
Por ahora el poder de la industria científica en Andalucía es escaso, aunque según Javier Cáceres se van abriendo diferentes puertas. "Debería haber más empresas y hay capacidades para que pueda haber más. Ya se trabaja aquí en el campo de la astrofísica y de las ciencias del espacio", apunta el director de Ineustar, que destaca la necesidad de dar un salto adelante con proyectos como el acelerador de IFMIF-Dones. "En la medida de que llegue saldrán nuevas empresas, fundamentalmente ligadas a la Universidad y también al sector privado que en cuanto hay una oportunidad de negocio seguro que está allí para aprovecharla", detalla Cáceres, que subraya la importancia de crear el "ecosistema necesario".
Todo pasa porque España sea capaz de realizar una apuesta ganadora por IFMIF-Dones, una instalación que podría atraer a empresas que ya contribuyen a la energía de fusión como Altran, Indra, Sener, GMV, GTD, Iberdrola, Mitsubishi Japan o Thales Group France. Nombres de empresas que darían un vuelco al modelo productivo de la provincia.
El director general de Ineustar, Javier Cáceres, cree que España cumple con unas condiciones económicos, científicas e industriales "suficientemente potentes" para llevarse el gran proyecto europeo de energía de fusión si las partes implicadas saben "focalizar" bien la candidatura. Evidentemente, el gran acelerador de partículas constituiría el eje vertebrador del proyecto de capital científica que parte con la pretensión de crear sinergías entre las principales instalaciones con las que cuenta Granada. De esta manera, el objetivo sería crear un cuadrado perfecto entre el Parque de las Ciencias, el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), el Observatorio de Sierra Nevada e IFMIF-Dones, en el caso de que España logre la infraestructura.
"Granada es uno de los pocos sitios, en la Península no hay otro, que tenga estos cuatro segmentos de la ciencia juntos", señala el director del IAA, José Manuel Vílchez, quien considera que todas estas instalaciones podrían formar "una especie de clúster" con el que atraer a empresas dedicadas a la ciencia. "Es una industria que implica mucho trabajo de alta cualificación", asegura el responsable del IAA, una de las instituciones que ya trabaja estrechamente con Ineustar.
Por ahora el poder de la industria científica en Andalucía es escaso, aunque según Javier Cáceres se van abriendo diferentes puertas. "Debería haber más empresas y hay capacidades para que pueda haber más. Ya se trabaja aquí en el campo de la astrofísica y de las ciencias del espacio", apunta el director de Ineustar, que destaca la necesidad de dar un salto adelante con proyectos como el acelerador de IFMIF-Dones. "En la medida de que llegue saldrán nuevas empresas, fundamentalmente ligadas a la Universidad y también al sector privado que en cuanto hay una oportunidad de negocio seguro que está allí para aprovecharla", detalla Cáceres, que subraya la importancia de crear el "ecosistema necesario".
Todo pasa porque España sea capaz de realizar una apuesta ganadora por IFMIF-Dones, una instalación que podría atraer a empresas que ya contribuyen a la energía de fusión como Altran, Indra, Sener, GMV, GTD, Iberdrola, Mitsubishi Japan o Thales Group France. Nombres de empresas que darían un vuelco al modelo productivo de la provincia.
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