Los controles de velocidad se intensificarán del 22 al 28 de agosto en el marco de una campaña especial por las vías de la provincia
V. GOMARIZ BELDA GRANADA 
Las carreteras de la provincia de Granada serán objeto en los próximos días de una campaña de vigilancia para el control de la velocidad. Con el propósito de reducir la cifra de víctimas en accidentes de circulación, la Dirección General de Tráfico (DGT) llevará a cabo una campaña especial entre los días 22 y 28 de agosto que intensificará la supervisión de la conducta de los usuarios mediante controles, especialmente en las vías convencionales de toda la geografía granadina.
La última campaña de este tipo que se desarrolló -entre los días 18 y 24 del pasado mes de abril- se saldó con 23.935 vehículos controlados, de los que un 5,49% (1.315) fueron denunciados. Esta misma iniciativa en el verano de 2015 concluyó con un 5,26% de automóviles sancionados (1.079) de un total de 20.508 que se sometieron a las pruebas pertinentes. Se trata del registro más bajo durante el periodo estival desde el mes de agosto de 2013 cuando tan sólo se denunció a un 3,10% del total (29.028).
En su empeño por erradicar por completo las incidencias que conllevan la muerte de personas en la carretera, la DGT recuerda que el llevar una velocidad adecuada podría evitar prácticamente una cuarta parte de los siniestros que se producen en Granada. Y es que, en el caso de los accidentes mortales, en un 22% de los mismos se apreció que la velocidad fue un factor concurrente en el incidente.
Según estudios consultados, a partir de los 80 kilómetros por hora es prácticamente imposible que un peatón se salve en un atropello. A una velocidad de 30 kilómetros por hora, el riesgo de muerte del peatón se reduce al 10%. Un ejemplo de la importancia que tiene este factor para la supervivencia humana. Además, desde la DGT recuerdan que el exceso de velocidad no sólo incide en la seguridad vial, también lo hace sobre el medio ambiente, la calidad de vida y el consumo de combustible.
El verano es una de las fechas del año en la que más desplazamientos se registran. No sólo por el movimiento motivado por el periodo vacacional sino también por la celebración de fiestas en localidades de menor tamaño poblacional y para llegar a algunas de ellas se precisa del vehículo privado. En este tipo de eventos el consumo de alcohol es una de las actividades que más puede tentar a los conductores. Algo que la legislación prohibe por completo, por lo que el binomio conducción e ingesta de bebidas espirituosas no es compatible en ninguno de los niveles.
Para disuadir esa posible práctica, recientemente la DGT ha puesto en marcha una campaña de control de alcoholemia en Granada. Entre el 12 y 14 de agosto, de los 1.181 conductores a los que se le realizaron las pruebas, 46 dieron positivo lo que representa el 3,90%. Además, en la misma fecha se aplicaron 30 pruebas sobre drogas de las que 10 fueron positivas, un 33%.
La última campaña de este tipo desarrollada en la provincia -en diciembre de 2015- concluyó con un 1,91% de positivos (41) de un total de 2.147 pruebas. En la comparativa con el verano del año pasado, el índice de infracciones ha aumentado notablemente ya que en agosto de 2015 se alcanzó el 2,08%. Eso que el número de pruebas (2.260) fue casi el doble en relación a este año.
En términos globales, durante todo 2015, en la provincia de Granada, por motivos de alcoholemia se impusieron 2.070 sanciones administrativas a 2.033 conductores que se tradujo a su vez en la detracción de 9.706 puntos. Cabe recordar que los usuarios pueden llegar a perder hasta seis puntos por dar positivo en los controles, por incumplir la obligación de someterse a los mismos o la presencia de drogas en el organismo. Además, puede llegar incluso a acarrear pena de prisión de tres a seis meses, multas de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días con la consiguiente prohibición de conducir de uno hasta cuatro años.
La última campaña de este tipo que se desarrolló -entre los días 18 y 24 del pasado mes de abril- se saldó con 23.935 vehículos controlados, de los que un 5,49% (1.315) fueron denunciados. Esta misma iniciativa en el verano de 2015 concluyó con un 5,26% de automóviles sancionados (1.079) de un total de 20.508 que se sometieron a las pruebas pertinentes. Se trata del registro más bajo durante el periodo estival desde el mes de agosto de 2013 cuando tan sólo se denunció a un 3,10% del total (29.028).
En su empeño por erradicar por completo las incidencias que conllevan la muerte de personas en la carretera, la DGT recuerda que el llevar una velocidad adecuada podría evitar prácticamente una cuarta parte de los siniestros que se producen en Granada. Y es que, en el caso de los accidentes mortales, en un 22% de los mismos se apreció que la velocidad fue un factor concurrente en el incidente.
Según estudios consultados, a partir de los 80 kilómetros por hora es prácticamente imposible que un peatón se salve en un atropello. A una velocidad de 30 kilómetros por hora, el riesgo de muerte del peatón se reduce al 10%. Un ejemplo de la importancia que tiene este factor para la supervivencia humana. Además, desde la DGT recuerdan que el exceso de velocidad no sólo incide en la seguridad vial, también lo hace sobre el medio ambiente, la calidad de vida y el consumo de combustible.
El verano es una de las fechas del año en la que más desplazamientos se registran. No sólo por el movimiento motivado por el periodo vacacional sino también por la celebración de fiestas en localidades de menor tamaño poblacional y para llegar a algunas de ellas se precisa del vehículo privado. En este tipo de eventos el consumo de alcohol es una de las actividades que más puede tentar a los conductores. Algo que la legislación prohibe por completo, por lo que el binomio conducción e ingesta de bebidas espirituosas no es compatible en ninguno de los niveles.
Para disuadir esa posible práctica, recientemente la DGT ha puesto en marcha una campaña de control de alcoholemia en Granada. Entre el 12 y 14 de agosto, de los 1.181 conductores a los que se le realizaron las pruebas, 46 dieron positivo lo que representa el 3,90%. Además, en la misma fecha se aplicaron 30 pruebas sobre drogas de las que 10 fueron positivas, un 33%.
La última campaña de este tipo desarrollada en la provincia -en diciembre de 2015- concluyó con un 1,91% de positivos (41) de un total de 2.147 pruebas. En la comparativa con el verano del año pasado, el índice de infracciones ha aumentado notablemente ya que en agosto de 2015 se alcanzó el 2,08%. Eso que el número de pruebas (2.260) fue casi el doble en relación a este año.
En términos globales, durante todo 2015, en la provincia de Granada, por motivos de alcoholemia se impusieron 2.070 sanciones administrativas a 2.033 conductores que se tradujo a su vez en la detracción de 9.706 puntos. Cabe recordar que los usuarios pueden llegar a perder hasta seis puntos por dar positivo en los controles, por incumplir la obligación de someterse a los mismos o la presencia de drogas en el organismo. Además, puede llegar incluso a acarrear pena de prisión de tres a seis meses, multas de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días con la consiguiente prohibición de conducir de uno hasta cuatro años.
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