martes, 9 de agosto de 2016

Las Palomas, cinco años después granadahoy.com

La popular biblioteca del Zaidín sigue palpitando el verano preparada para acoger un nuevo público con el inicio del curso escolar El edificio ya es un icono de la resistencia vecinal
CARMEN MARCHENA GRANADA

Justo ayer se cumplía un lustro del cierre de la popular biblioteca de la Plaza de las Palomas. La clausura de este ágora cultural supuso la organización de un fuerte activismo vecinal para evitar su desaparición con la creación de la Plataforma 'No al cierre de la biblioteca del Zaidín'. 

El espacio cultural reabrió sus puertas el pasado mes de abril, con el contratiempo de que todos sus fondos se destinaron hace cinco años a la biblioteca de distrito Beiro y la sombra de su nueva vecina, una imponente biblioteca Francisco Ayala situada a apenas diez minutos de la plaza a pie. El "reequilibrio cultural" del que hablaba el antiguo concejal de cultura, Juan García Montero, ha supuesto para Las Palomas un handicap en su reapertura. Si bien su fondo de novedades literarias han podido conseguirse gracias a la inversión municipal, este supone una minoría frente al grueso de más de 5.000 libros que la plataforma recaudó gracias a las donaciones de vecinos. 

Más de 2.000 personas disfrutaban mensualmente de las posibilidades que les ofrecía esta biblioteca, de ahí a que llevasen a cabo bicicletadas, actos frente al edificio, manifiestos para evitar su desaparición. Hoy, tras cinco años de aquel 'cerrojazo' a la lectura, Eduardo Cano, técnico bibliotecario del centro, asegura que aunque muchos socios acudan a la Francisco Ayala, los usuarios siguen manteniendo fidelidad a este lugar. "Esperemos que con el inicio del periodo escolar, además de continuar con los talleres de animación a la lectura, los estudiantes del PTS debido a su cercanía, acojan a esta biblioteca como lugar de estudio". 

Si por algo se ha caracterizado Las Palomas es por carácter familiar y el compromiso con los más pequeños. En la etapa de movilizaciones contra el cierre de la biblioteca, una vecina afirmaba a este medio que "es un centro de reunión y educación para niños y mayores, en los que los talleres de iniciación y potenciación de la lectura son punteros y tienen una aceptación que llama la atención". Con la apertura de la Francisco Ayala, estos talleres se repartirán los centros escolares del Zaidín en base a la proximidad de estos con las bibliotecas. 

El centro, según su responsable, cuenta con cinco ordenadores, tres para adultos y dos para público infantil además de contar con conexión wifi para los usuarios. "Las mujeres del barrio son de las usuarias más leales que tiene esta biblioteca", enfatiza el responsable recordando que el grupo de Mujeres por la Cultura del Zaidín fue un pilar fundamental en los actos reivindicativos cinco años atrás. Un dato a destacar es el escaso número de socios registrados tras su reapertura, una cifra que no alcanza los 57, algo que puede venir condicionado por las mayores prestaciones de su vecina o por la 'desertización' de la ciudad durante las vacaciones. Respecto al número de trabajadores , en verano son dos los que cubren las mañanas. A partir de septiembre tres profesionales atenderán las mañanas, que serán exclusivas para los talleres de animación a la lectura, y las tardes de lunes a viernes. 


Este tragaluz lleno de libros desprende la paz e iluminación requerida para una buena lectura. Un espacio en el que no existen distinciones entre niños, adultos o mayores y que puede sea la clave de su éxito y relevancia vecinal. Un ágora en el que no se debate pero sí se comparte el gusto por las letras y la cultura en comunidad.

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