Con preguntas. Los alumnos de Primaria del colegio Caja Granada han participado en las actividades de la Semana de la Ciencia durante la primera quincena de abril.
Un tema que hemos tratado de forma recurrente en esta página de Ciencia Abiertaes la imperiosa necesidad de generar vocaciones hacia los estudios científicos y tecnológicos. Hace ya casi veinte años que numerosas instituciones científicas junto con las universidades lanzaron la idea de llevar a la calle sus trabajos y tareas, originándose eventos como la Semana de la Ciencia, Noches temáticas, Café con Ciencia, etc., eventos que se celebran dentro y fuera de sus propios edificios e instalaciones. Todo ello dirigido a la población en general con la idea de hacer visible su trabajo, justificar el dinero que en ellos se invierte (por desgracia cada vez menos en este país) y atraer a los jóvenes hacia sus estudios.
En muchos casos las actividades de divulgación que se plantean se dirigen hacia los estudiantes de educación Secundaria que aún no han optado por un Bachiller u otro, la eterna disyuntiva de letras versus ciencias, o bien para los bachilleres que ya optaron por las ciencias; sin embargo cada vez más se diseñan talleres para los más pequeños, los estudiantes de Educación Primaria que están iniciándose en el conocimiento y estudio del medio natural. Las vocaciones hay que generarlas pronto. La Ciencia interroga al mundo y los más pequeños son los más curiosos. Nunca es demasiado pronto para preguntarse sobre temas como masa y peso, la densidad, el magnetismo, la presión atmosférica, la naturaleza de la luz… Uff… así parece el índice de un libro gordo de ciencias.
Nada más lejos de lo que les planteo en el día de hoy. Las actividades de la Semana de la Ciencia organizadas en el Colegio Caja Granada, durante la segunda semana de abril, han sido de todo menos aburridas. Sus profesores: Armando Marfil, Enrique Hernández-Carrillo, Marta Martín, Dolores Salvador y Custodio Pérez Guzmán. El planteamiento de estos docentes se centra en responder preguntas ("la pregunta del millón") a fenómenos próximos para los que la ciencia nos dan la respuesta clave.
¿Pesamos lo mismo en la Tierra que en la Luna? ¿Por qué un barco flota si es de acero? ¿Podremos poner un alfiler sobre la superficie de un vaso de agua sin que se hunda? ¿Qué permite tener todos esos pins pegados en la puerta del frigorífico"? ¿Por qué se orienta una brújula? ¿Qué es lo que hace clic al cerrar las gafas de ver de mi abuelo? ¿Pesan los globos? ¿Y podría inflar un globo sin soplar? ¿Y sin ni siquiera tocarlo? ¿Por qué parece que se desinflan las botellas de agua en el frigorífico? ¿La luz blanca me engaña? ¿Por qué parece que la cuchara se ha doblado al meterla en el vaso de agua? ¿Dónde está la derecha y la izquierda en el espejo? ¿La luz siempre viaja en línea recta?... y muchas más preguntas a contestar. Todas ellas se responden en los talleres organizados durante la semana deactividades llevada a cabo en el colegio.
Su desarrollo ha contado con la colaboración de la asociación de padres y madres del mismo y el apoyo del Parque de las Ciencias de Granada, que ha cedido diversos materiales para el montaje de los talleres de densidad, óptica, presión atmosférica y magnetismo. Todo bajo el lema de "con C de Ciencia y con A de aprender". Fenomenal todos los montajes realizados, los espacios preparados, el vídeo diseñado y presentado.
Y lo mejor es que eran cinco días para aprender ciencias. Cinco días para que en cada jornada los alumnos de cada curso de Primaria (de primero a quinto) pasaran y disfrutaran de los talleres. No hay edad excluyente. También los padres tuvieron una sesión vespertina en que pudieron ver los talleres, hacer preguntas y comprobar sus respuestas.
¿Y los alumnos de sexto de Primaria?, los que ya están tocando con los dedos la educación secundaria, ¿dónde estaban?
Esto es lo mejor de lo mejor de esta Semana de la Ciencia. Eran los estudiantes (los niños y las niñas de sexto curso, aunque a lo mismo ya no les gusta que les llamemos así) de sexto curso los que explicaban a sus compañeros de los cursos menores el contenido de los talleres de ciencias. Con conocimiento y soltura eran los que preguntaban y explicaban. Eran ellos los protagonistas docentes, los responsables de hacer ver a sus "compis del cole" que la ciencia es útil y está por todos lados. Gran idea para desarrollar la Semana de la Ciencia. Son los niños y niñas los que aprenden ciencia y son las niñas y los niños los que la enseñan. Ahí los tienen en las imágenes con sus profesores. Futuros científicos, futuros profesores. Sus compañeros y sus padres ya podrán entender que en efecto la ciencia avanza en hombros de gigantes, aunque solo tengan diez u once años.
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